Andrea Chávez retira su imagen de ambulancias y autobuses en Chihuahua tras llamado de Sheinbaum

Andrea Chávez, senadora por Morena y entusiasta usuaria del marketing político sobre ruedas, anunció con bombo y platillo que retirará su nombre e imagen de ambulancias y autobuses que recorren Chihuahua. La razón: el llamado a la mesura que hizo Claudia Sheinbaum, en un intento de que sus correligionarios no se adelanten en la carrera electoral. La respuesta de Chávez fue, por supuesto, ejemplar: “Si eso tranquiliza a los pitufos de la aldea… con todo el gusto del mundo”. Una forma fina de decir que lo hace a regañadientes.
Y es que al parecer, para algunos, quitar la foto basta para demostrar neutralidad política. Los vehículos seguirán operando, porque, como insiste Chávez, hay municipios donde no hay ni una sola ambulancia. ¿El detalle? La oposición asegura que las unidades han servido más como espectaculares ambulantes de promoción que como herramientas médicas.
Pero Andrea no se inmuta. De hecho, dice que no necesita que su nombre aparezca por todos lados, porque —y aquí viene la humildad— “el pueblo ya sabe quién trabaja y quién no”. Todo esto mientras sigue organizando recorridos de fin de semana por todo el estado, eso sí, equipada únicamente con “un par de botas vaqueras”. Porque no hay mejor remedio para un sistema de salud colapsado que unas buenas botas y carisma.
Por si quedaban dudas de su compromiso con la ética transformadora, Chávez recordó que es “la consejera nacional más votada del país”. Porque nada dice “juego limpio” como recalcar tu victoria interna una y otra vez. Eso sí, está de acuerdo con establecer reglas claras, siempre y cuando se parezcan a las que en su momento diseñó AMLO para controlar las ansias presidenciales de su gabinete en 2024. Qué tiempos aquellos.
Mientras tanto, Chávez no perdió oportunidad para señalar que el verdadero villano de la historia es el gobierno panista de María Eugenia Campos, al que acusa de impedir la incorporación de Chihuahua al IMSS Bienestar y de mantener un sistema privatizado —llamado Medi-Chihuahua— que, según ella, es un botín de 7 mil millones de pesos. Una cifra redonda para justificar la necesidad de ambulancias con o sin imagen de por medio.
En conclusión, Andrea se quita del vinil pero no de la jugada. Renuncia al Photoshop, pero no al protagonismo. Si algo ha quedado claro, es que en el ajedrez político de Morena nadie mueve ficha sin cuidar la estética… incluso cuando toca borrarla.