Ciudades en movimiento: La revolución del transporte en Nuevo León y Jalisco

La movilidad en las ciudades no solo es cuestión de desplazarse de un punto A a un punto B; es un derecho fundamental que influye directamente en la calidad de vida de sus habitantes. Una gestión adecuada de la movilidad urbana puede generar beneficios significativos en términos de eficiencia, sostenibilidad y bienestar social.
El derecho a la movilidad garantiza que todas las personas puedan desplazarse libremente y acceder a servicios esenciales como educación, salud y empleo. Según el Banco Mundial, la movilidad urbana es un pilar clave para el desarrollo socioeconómico de las ciudades, ya que influye en la productividad, la competitividad y el bienestar de sus ciudadanos. La ONU, por su parte, ha señalado que un sistema de transporte eficiente y accesible es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Una movilidad urbana bien gestionada permite reducir la congestión vial y la contaminación ambiental. La implementación de sistemas de transporte público eficientes, junto con el fomento de alternativas de movilidad sustentable como la bicicleta y el uso de vehículos eléctricos, disminuye la cantidad de automóviles en circulación, reduciendo así las emisiones contaminantes y mejorando la calidad del aire. En términos de calidad de vida, un sistema de movilidad eficiente permite a las personas ahorrar tiempo en sus traslados, lo que impacta positivamente en su bienestar al reducir el estrés y aumentar su productividad diaria. Además, el desarrollo de una infraestructura de transporte moderna y bien planificada impulsa la economía local, genera empleos y fortalece sectores clave como el comercio y el turismo.
El economista urbano Richard Florida ha señalado que “Las ciudades más innovadoras y exitosas son aquellas que priorizan la movilidad y el acceso equitativo a los servicios de transporte.”, lo que resalta la importancia de diseñar ciudades que prioricen la movilidad y el bienestar de sus habitantes.
En México, los estados de Nuevo León y Jalisco han destacado por sus estrategias innovadoras para mejorar la movilidad urbana y generar un impacto positivo en la vida de sus ciudadanos.
En el caso de Nuevo León, el gobierno estatal, encabezado por Samuel García, ha impulsado una serie de iniciativas que buscan modernizar y hacer más eficiente el transporte público. A través del programa “Ayudamos a Moverte”, se han implementado apoyos que ofrecen diez viajes gratuitos al mes en transporte público para personas en situación vulnerable, promoviendo la equidad y el acceso a un servicio fundamental. En materia de modernización del transporte, se han incorporado más de 2,500 camiones ecológicos con tecnología avanzada, lo que no solo mejora la calidad del servicio, sino que también contribuye a la reducción de emisiones contaminantes. En el ámbito del transporte masivo, la administración estatal ha avanzado en la construcción de las líneas 4, 5 y 6 del Metro, con obras en marcha en puntos estratégicos como Constitución y Prolongación Madero. Se espera que las líneas 4 y 6 entren en funcionamiento en 2026, fortaleciendo la conectividad y optimizando los tiempos de traslado de los usuarios. Además, el estado reconstruyó y modernizó la Línea 2 del Metro, un proyecto que busca mejorar la infraestructura existente y garantizar un servicio más eficiente y seguro para los ciudadanos de Monterrey y su área metropolitana.
Por su parte, en Jalisco el gobierno de Enrique Alfaro se consolidó como un referente en movilidad sustentable y planificación urbana, proyecto retomado por la actual administración de Pablo Lemus. En cuanto a los avances logrados, en 2024 se completó la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, un proyecto clave que ha mejorado la conectividad y optimizado los tiempos de traslado en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Además, la Línea 4 del Tren Ligero se encuentra en etapa avanzada de desarrollo y se prevé que entre en operación en 2025, lo que ampliará aún más las opciones de movilidad en la región. Jalisco también ha destacado por su impulso a la movilidad no motorizada, ya que posee la red de ciclovías más extensa del país, promoviendo el uso de la bicicleta como una alternativa ecológica y eficiente para la movilidad urbana. Además, el estado fue pionero en la implementación de la primera ruta de camiones 100% eléctricos en México, un avance significativo en la transición hacia un transporte más sostenible y libre de emisiones contaminantes.
La gestión de la movilidad urbana es un factor determinante para el desarrollo sostenible de las ciudades. La inversión en infraestructura, tecnología y políticas públicas orientadas a mejorar el transporte permite optimizar los tiempos de traslado, reducir la contaminación y fortalecer la equidad en el acceso a la movilidad. Los avances en Nuevo León y Jalisco demuestran que una planificación adecuada y una visión estratégica pueden transformar el panorama urbano, generando ciudades más eficientes, accesibles y sostenibles para sus habitantes.