¿Por qué Boris Johnson?
Boris Johnson, si tuvieramos que resumir en 10 segundos, sería el Donald Trump británico. Risible, rubio, hecho para la televisión y todo menos un estadista competente. Al igual que Trump, fue elegido (hoy) para comandar su país en medio de incertidumbres económicas, movimientos conservadores a la alza y discursos de odio en el aire.
Más allá de que los países de ambos están divididos (Brexit o no Brexit, rojos contra azules), sorprende que se llegue a una masa de votantes tan relevantes como para votar por un payaso. Johnson, para quien quiera una interpretación de su persona en la cultura pop, fue retratado como un bufón en Brexit: The Uncivil War de HBO; una pieza no tan relevante pero necesaria durante la campaña previa al Brexit y más bien un freeloader que no tiene el mérito de haber llegado a la población con sus argmentos, sino que más bien aprovechó el sentimiento enojado de los británicos promedio por el traslado de empleo hacía Asia y los movimientos progresistas.
Leemos en el medio español El Confidencial más sobre el contexto:
La pregunta nunca ha sido quién ganará las primarias del Partido Conservador sino cuál será el porcentaje de votos que Boris Johnson conseguirá para trasladarse a Downing Street. La batalla por el liderazgo de la formación estaba prácticamente terminada antes de empezar. Por lo que, a pesar de la tradición -donde a última hora acaba saliendo el perfil más desconocido-, nadie espera en esta ocasión ninguna sorpresa cuando este martes a mediodía se anuncie el nombre del ganador.
Según las últimas encuestas, Johnson recibirá este martes el 72% de los votos para ser el próximo líder del partido. Pero hasta el miércoles no se convertirá en primer ministro, cuando May presente oficialmente su dimisión a la reina Isabel II.
Su principal rival, Jeremy Hunt, fue de un discurso ni siquiera más a la izquierda o radicalmente progresista sino que se quedó en la tibieza de ser moderado. ¿2016, alguien?
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