Ser joven y no ser revolucionaria…

En México van a votar por primera vez 16 millones de jóvenes. Este sector de población representa uno de cada tres integrantes del padrón electoral, por lo que el voto juvenil va a tener una importancia insólita, pero ¿A las y los jóvenes nos importa votar?

Las y los jóvenes de entre 18 y 29 años son el sector de la población que más demuestra desinterés según el INE. En las elecciones del 2018 solo el 52% de los jóvenes salieron a votar.

A pesar de que la generación X (nacidos entre 1995-2005) y los milenials (1980-2000), muestran un fuerte activismo en las redes sociales, impulsando temas en la agenda política como el feminismo, la crisis ambiental y la diversidad de orientaciones sexuales, desconfían de las instituciones y los procesos democráticos.

Eso no quiere decir que sean apáticos, sino que están creando otras formas de hacer política con medios propios de la generación, como las redes sociales. En este sentido, la Encuesta Nacional de Cultura Cívica 2020 dio a conocer que los jóvenes también prefieren involucrarse en la comunidad y firmar peticiones, así como actuar a escala local.

Hice una encuesta entre estudiantes universitarios de Guadalajara en la que participaron treinta jóvenes del ITESO, la UDG y la UAG. La población con título universitario en México es el 21%, siendo las personas con más capital cultural y social, y puede parecer que deben ser los más interesados en tomar decisiones informadas y participar en la política

Pregunté si seguían las noticias de política en México, respecto a lo que la mayoría (el 45%) contestó que “a veces”; el 41% dijo que sí, y el 12% respondió que no. A la pregunta “¿te has informado sobre las próximas elecciones?”, el 58% afirmó que lo ha hecho, pero quiere saber más, el 22% respondió que sí y que se siente listo para votar y el 19% contestó que no lo ha hecho porque no tiene tiempo.

“¿Crees que hay mucho en juego en estas próximas elecciones?”, fue otra de las preguntas. La gran mayoría (68%) dijo que sí, el 22% contestó “no, siempre es lo mismo”, y el 9% respondió “tal vez”. Sin embargo, el 70% reconoció que ir a votar es muy importante y el otro 30% que es importante.

Los jóvenes y las universidades han tenido un rol fundamental en la política mexicana. Desde las manifestaciones del 68, hasta el movimiento #YoSoy132 en el 2012, o la conformación de Wiki política, venimos de una larga tradición de participación juvenil. ¿Entonces por qué existe una especie de apatía ?

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Se me ocurren algunos motivos. Hemos crecido escuchando que México está cada vez peor. Los escándalos de corrupción, la crisis de seguridad, y la ineficiencia de ciertas instituciones nos han confirmado esta creencia. Peor aún, han instaurado la noción de que no tenemos la mínima posibilidad de incidir en un sistema corrupto e injusto.

Este estado de ánimo es descrito con detalle en el ensayo de la filósofa española Marina Garcés Nueva Ilustración radical, en el que anuncia tiempos de “antilustración”. La tecnología y la democratización de la información nos dan la impresión de progreso; sin embargo, Garcés acusa la creación de “un mundo smart para unos habitantes irremediablemente idiotas”.

Esto logra una “condición póstuma”, es decir, somos conscientes que la violencia, las guerras, las crisis climáticas son insostenibles. El actual sistema no puede continuar sin colapsar. La condición póstuma implica la convivencia con ese límite, la falta de acción, la espera, porque no sabemos cómo funciona el sistema, y menos cómo ir contra él.

Sin embargo, el futuro del país es nuestro problema, nos guste o no. Por eso, invito a los jóvenes a ejercer su derecho al voto informado y responsable, cualquiera que sea. Hay que salir a votar, ser funcionarios de casilla, asistir a debates o foros, hacernos escuchar.

Es verdad que el gobierno en turno y el Estado Mexicano han dejado a deber, pero eso no nos exime de la responsabilidad que tenemos ante la toma de decisiones. Que se escuchen nuestras demandas.

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