10 años sin justicia

Me encuentro injustamente privada de la libertad desde hace casi 10 años. Fui consignada al Juzgado 68 Penal para el Distrito Federal en 2007 por el delito de lesiones. El juez Francisco Morales Ríos, de manera dolosa, modificó el delito por el de tentativa de homicidio. El proceso fue poco transparente, el juez basó su criterio en acciones periciales ilícitas y mediante un uso excesivo de sus atribuciones me sentenció.

Posteriormente,  el Tribunal de Apelación (Segunda Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal) confirmó dicha pena, de manera injusta y atroz y sin tomar en cuenta las irregularidades.. El ponente de ese fallo fue Roberto Martín López.
Interpuse un juicio de garantías alegando diversas violaciones al debido proceso, entre las que destacaban la prueba pericial ilícita elaborada por Lorena Miriam León Torres, quien emitió un dictamen que me inculpaba durante la etapa de averiguación sin estar adscrita a la coordinación de Servicios Periciales ni tener título o cédula, un requisito establecido por el Código Penal y por la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia.
El juez pasó por alto otras violaciones, como la indebida preservación del lugar del hallazgo y diversas formalidades de la cadena de custodia. Lo más grave es que el juzgador ignoró que durante la declaración ministerial fui asistida por Luis Arturo Juárez Tapia, quien dijo ser defensor de oficio sin que existiera constancia de lo anterior.
Actualmente me encuentro en espera de una nueva pena por decisión del Tribunal arriba citado, la cual espero que sea justa, con apego irrestricto a los derechos humanos.
Es importante destacar que el sistema judicial mexicano está repleto de casos como éste. La justicia no es imparcial ni pronta ni expedita.
Siempre hemos escuchado que existe derechos humanos que debemos hacer valer, se nos ha repetido hasta el cansancio que las instituciones están encargadas de proteger dichos derechos, sin embargo ¿cuál es la verdadera razón por la que no vemos que la justicia sea imparcial para quienes detienen el poder?.
La respuesta es clara, algunas instituciones lejos de otorgar igualdad a las partes, tuercen el derecho para protegerse a sí mismos, ejemplos tenemos varios.  Podemos comenzar con la opacidad de la elección del Secretario del Sistema Nacional Anticorrupción, las mujeres de Atenco que a once años de haber sido lesionadas gravemente aún no ven la justicia. Tampoco hemos visto que las instituciones protejan los derechos de los 43 normalistas desaparecidos ni de sus familiares, sobre todo porque después de que fueron ventiladas las anomalías de la investigación por el Grupo Internacional de Expertos Independientes. Los responsables de dichas omisiones, no solo no han sido castigados, sino que ahora tienen mejores puestos.
También quisiéramos saber donde están las instituciones que protegen los derechos de los periodistas, porque el terrible asesinato de Javier Valdez solo nos confirma impunidad. Esa es la protección de la que gozan quienes deben salvaguardar los Derechos Humanos.
Pero donde esta plasmado el acceso a la justicia, el articulo 17 de Nuestra Constitución nos dice : toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes emitiendo sus resoluciones de manera completa e imparcial. Dicho articulo nos destaca una bilateralidad de acceso a la justicia, pero come se puede acceder a esta si en su mayoría las instituciones protegen la impunidad, por ejemplo para interponer alguna queja en contra de algún juez por violaciones al procedimiento penal, se puede acceder al Consejo de la Judicatura primeramente a través de su comisión de Disciplina, no obstante por experiencia propia sé que mientras que al quejoso le concede únicamente tres días hábiles para que acredite su personalidad, al juez demandado le dará plazos de hasta 30 días para contestar la queja interpuesta en su contra.
¿Con que fundamento? Aduciendo que dada la proximidad de la audiencia principal, la anterior se dejará sin efeto y se dará una cita posterior para que el H. Juez pueda dar contestación sin problema alguno. Sí así es la lucha contra las instituciones, larga, larga, dadas las instituciones burocraticas, que lejos de salvaguardar tus derechos juegan a protegerlos.
Denice Marlen Zetina Diaz
 Denice actualmente se encuentra presa en el penal de Santa Martha Acatitla, desde donde envía esta colaboración

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