Claudia Sheinbaum: “México no es piñata de nadie” y llama a EU a no usar al país como herramienta electoral

La presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un mensaje claro y frontal en medio de las tensiones políticas con Estados Unidos: “México no es piñata de nadie”. Desde Campeche, durante el arranque del programa Vivienda del Bienestar, Sheinbaum criticó que diversos actores políticos estadounidenses estén usando a México como tema de campaña, particularmente en el contexto de las elecciones estatales que se celebrarán en 2026.
La mandataria subrayó que, ante los discursos agresivos por parte de algunos gobernadores de Estados Unidos —quienes han señalado a México por el incumplimiento del tratado de agua bilateral—, es necesario recordar que el norte de México y el sur de Estados Unidos enfrentan una sequía histórica, lo cual complica el cumplimiento del acuerdo. Sin embargo, lejos de contextualizar, algunos políticos han optado por recurrir al discurso fácil de la confrontación, algo que Sheinbaum reprobó: “Que se dediquen a hablar de su país, que bastantes problemas tienen”.
Sheinbaum no se limitó a señalar los intereses electorales detrás de las críticas, sino que también reivindicó la aportación ética y cultural de México. Aseguró que el país podría “dar clases a Estados Unidos en valores, ética y desarrollo”, destacando que, a pesar de los desafíos, la sociedad mexicana mantiene sólidos principios comunitarios que son base de su resiliencia social.
Durante su mensaje, Sheinbaum recordó una anécdota con el expresidente Donald Trump. Relató que, en una conversación bilateral, Trump le preguntó por qué México no tenía una crisis de consumo de fentanilo como la de Estados Unidos. La presidenta atribuyó esta diferencia a los valores familiares profundamente arraigados en la cultura mexicana: “Nos cuidamos entre nosotros, nos protegemos”, enfatizó. Esta defensa de la fortaleza social de México también sirvió para subrayar que, aunque existen problemas de adicción en el país, la magnitud es muy distinta a la crisis que enfrenta Estados Unidos.
A la par de su posicionamiento en política exterior, Sheinbaum destacó avances internos: la inauguración del C5 de Campeche, considerado un centro de control y vigilancia de alta tecnología que refuerza la seguridad en uno de los estados más seguros del país. Además, lanzó programas para recuperar la producción de leche nacional y anunció la construcción de 26 mil viviendas en Campeche, de las cuales cinco mil comenzarán a edificarse este mismo año, combinando esfuerzos del Infonavit y la Comisión Nacional de Vivienda.
En su mensaje, Sheinbaum reiteró que bajo el impulso de la Cuarta Transformación, México ha recuperado su dignidad y fuerza en el ámbito internacional, una postura que —según sostuvo— debe ser defendida ante intentos de manipular la imagen del país con fines políticos extranjeros.
Lejos de presentar a México como víctima o responder con confrontación vacía, la presidenta apostó por una narrativa de orgullo nacional, valores comunitarios y logros internos tangibles, marcando una diferencia con discursos anteriores más reactivos o defensivos.
En tiempos donde las tensiones internacionales tienden a ser utilizadas como herramienta electoral, el mensaje de Sheinbaum busca reposicionar a México no como un actor pasivo en la relación bilateral, sino como un país con dignidad, logros propios y voz firme ante la tentación de convertirse, una vez más, en tema de campaña al norte del Río Bravo.