García Luna es trasladado a la prisión ADX Florence junto a El Chapo y otros capos mexicanos

Florence ADX, apodada “el Alcatraz de las Montañas Rocosas”, no es solo una prisión: es una sentencia de silencio, aislamiento y olvido. A finales de junio de 2025, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón (2006–2012), fue oficialmente ingresado a este complejo penitenciario en Colorado, compartiendo condiciones con figuras como Joaquín “El Chapo” Guzmán y Alfredo Beltrán Leyva.

Condenado en octubre de 2024 a 38 años de cárcel por cinco delitos, entre ellos narcotráfico y conspiración, García Luna fue hallado culpable de haber recibido sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa, el mismo que se suponía debía combatir. Su traslado a ADX Florence, confirmado por el Buró Federal de Prisiones (BOP), marca un punto de inflexión en la historia reciente de la justicia mexicana: es el funcionario de mayor rango en ser sentenciado en EE.UU. por vínculos con el narcotráfico.

La prisión, que alberga actualmente a 367 internos, está diseñada para quienes representan un “riesgo extremo”. No es una cárcel común. Con celdas de 2×3 metros insonorizadas, construidas enteramente en concreto, sus internos pasan hasta 23 horas al día aislados, sin contacto humano ni vista al exterior. La única ventana de cada celda —una rendija de 10 cm de ancho— no permite más que la luz tenue de Colorado. Ni siquiera pueden escuchar si alguien está en la celda contigua.

ADX Florence es famosa por su férrea seguridad: desde su apertura en 1994, no ha habido una sola fuga. Helicópteros no pueden aterrizar en su perímetro y cada movimiento de los reos está medido, escoltado y registrado. Los internos, entre ellos terroristas como Zacarias Moussaoui (11-S) y Dzhokhar Tsarnaev (atentado de Boston), tienen derecho a una llamada telefónica mensual y a una hora de ejercicio en jaulas individuales techadas, desde las que solo se ve el cielo.

El exdirector del penal, Robert Hood, llegó a describir la vida en ADX como “peor que la muerte”. Una visión que toma fuerza al recordar que el célebre Unabomber, Ted Kaczynski, se suicidó en sus instalaciones en 2023.

Aunque la defensa legal de García Luna intentó evitar este traslado, argumentando que las condiciones extremas dificultarían su proceso de apelación, la presión de la sentencia fue mayor. Según reportes de Milenio, las restricciones de comunicación han afectado la estrategia para revertir su condena.

Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, fue ingresado en 2019 tras ser condenado a cadena perpetua más 30 años por cargos similares a los de García Luna. El que fuera líder del Cártel de Sinaloa ha denunciado en múltiples ocasiones el nivel de aislamiento al que está sometido. Ahora, su excolaborador en el aparato de seguridad mexicano ocupa una celda similar. Ambos, desde lados opuestos de una misma red de poder y crimen, comparten ahora el mismo destino carcelario.

La ironía no se pierde: quien alguna vez fue el rostro oficial del combate al narcotráfico en México, terminó encerrado junto a aquellos a quienes debía perseguir. En ADX Florence, la justicia estadounidense no distingue entre funcionarios y criminales, solo entre aquellos que violaron la ley… y los que aún no han sido atrapados.

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