Festival del Tinto Bajío 2023: Un brindis a la cultura del vino

Tras ocho exitosas ediciones, el Festival del Tinto Bajío se ha convertido en el evento por excelencia para celebrar y promover la cultura vinícola. En este festín dedicado a los amantes del vino, los protagonistas son los vinos accesibles y de excelente calidad, conocidos como “vinos de mesa”, entre los que resaltan los tintos, blancos y rosados.

¿Pero qué hizo que este evento fuera tan exitoso? Aquí te contamos los secretos que lo hicieron inolvidable:

  1. Ubicación y ambiente: El festival se llevó a cabo en la amplia explanada del Hotel Hotsson en la encantadora ciudad de León, Guanajuato. Este lugar vibrante y festivo se transformó en un oasis al aire libre, con música envolvente, decoraciones temáticas y áreas de descanso para que todos los visitantes disfrutaran al máximo.
  2. Degustaciones de vino: El corazón del festival fueron las degustaciones de vino. Numerosos puestos ofrecieron una variedad de vinos de mesa de productores locales y regionales, invitando a los asistentes a saborear cada gota. Desde vinos clásicos hasta descubrimientos innovadores, hubo opciones para todos los gustos.
  3. Maridajes y gastronomía: Para llevar la experiencia al siguiente nivel, se ofrecieron exquisitos maridajes de vino con una selección de alimentos deliciosos. Quesos, embutidos, panes y otros bocadillos se unieron en perfecta armonía con los diversos vinos que esperaban ser explorados por los visitantes.
  4. Catas: No podían faltar las catas guiadas y charlas educativas sobre vinos. Reconocidos enólogos y sommeliers dirigieron sesiones en las que los asistentes descubrieron las características de los vinos de mesa, exploraron las regiones vitivinícolas y aprendieron técnicas de degustación que despertaron sus sentidos.
  5. Venta de vinos: Tras deleitarse con las degustaciones, los catadores tuvieron la oportunidad de llevar a casa sus botellas favoritas. Los productores presentes en el festival ofrecieron precios especiales y descuentos exclusivos, brindando a los visitantes una ocasión única para adquirir auténticas joyas vinícolas.

Esta celebración del vino fue un auténtico deleite para todos los sentidos. El calor no importó, ya que el verdadero protagonista fue el arte de compartir, brindando con amigos y familia al compás de los exquisitos vinos de esta tierra mexicana.

¡Salud!

Ignacio González Cervantes Sommelier

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