La ciencia comunitaria como proceso abierto de la tecnociencia
Por Alterius Red
En el marco del proceso de recomendación regional a nivel de Latinoamérica y el Caribe de la UNESCO sobre una política de ciencia abierta, la Red de Ciencia y Saberes Comunitarios participó abordando sus reflexiones, preocupaciones y propuestas frente a la cada vez más amplia concepción de Ciencia Ciudadana (uno de los pilares del movimiento de la Ciencia Abierta).
La ciencia y la técnica son actividades que han venido desarrollándose hace siglos en todo el mundo tanto en comunidades urbanas como rurales, de cultura campesina, e incluso indígena y diáspora africanas. Estas comunidades han compartido su saber y saber-hacer con el objeto de permanecer en sus territorios y transformar su mundo de acuerdo a sus valores culturales y espirituales. Sin embargo, actualmente poseen barreras invisibles para acceder al conocimiento codificado creado desde las instituciones científicas, formatos, registros y otros elementos, que, aunque se encuentren de acceso libre, no hacen parte de un formato de producción de conocimiento comunitario. Lo cual, evidencia una asimetría en el disfrute del conocimiento. Así los sistemas de producción y uso de saberes se hallan desbalanceados, pues muchas veces estos procesos terminan documentados en lenguajes, formatos y registros ajenos a las dinámicas de las comunidades locales.
La memoria o el legado biocultural como el conjunto de conocimientos relacionados con la biodiversidad y la cultura dentro sistemas socio-ecológicos ha cobrado relevancia como un reservorio de saber y saber-hacer desde una ciencia comunitaria que ha sido generada por comunidades locales durante siglos. Iniciativas a lo largo de la región desde Hawai y hasta la Patagonia dan muestra de ello. Algunos esfuerzos normativos nacionales como en Ecuador abren provocadores nuevos horizontes para el desarrollo en América Latina. Se identifican, además, algunos retos para la investigación alrededor de la perspectiva biocultural, entre los que se encuentran: a) el marco institucional y legal, b) énfasis en inventarios y medición del conocimiento en biodiversidad, c) comunidades locales vistas como proveedoras de datos y d) la omisión en el sistema de ciencia, tecnología e innovación.
Se hace un llamado a la sensibilización en la formación a nivel transversal de programas de investigación donde se involucren referentes locales de ciencia comunitaria ampliando la concepción de la ciencia hacia otros sistemas de construcción de conocimiento, representando en diversas epistemologías y ontologías. Con lo cual, el entramado comunitario del saber y el saber-hacer en los territorios dialogue e incida en las dinámicas de la ciencia abierta a nivel global.
Aquí les compartimos el video de la Consulta Regional sobre la Recomendación en Ciencia Abierta de UNESCO – América Latina y el Caribe, que tuvo tres momentos, Acceso Abierto, Datos Abiertos y Ciencia Ciudadana.
Desde ALTERIUS hemos explorado y apoyado procesos de ciencia comunitaria en diversas geografías de Latinoamérica, desde procesos campesinos en las montañas de los Andes, como Laboratorios Rurales, pasando por iniciativas de comunidades costeras en el litoral Pacífico Colombiano, hasta Milpas vivas en Chiapas, México.
Reflexionando colectivamente alrededor de una Ciencia y Tecnología de la Liberación, transitando el camino del cambio epistemico de la comunidad científica a las científicas comunitarias. Así mismo, poniendo un especial foco sobre las grietas de la Ciencia Hegemónica, para, finalmente, propender por la Ciencia Comunitaria frente al Colapso Capitalista. Desde ALTERIUS la ciencia y la tecnología, al igual que los saberes comunitarios deben entrar en un diálogo donde se nutran estas prácticas formando equipos divesos de cientificas comunitarias, que se articulen a la ciencia institucional. El acceso a la ciencia, entonces, debe ser un derecho construido sobre la curiosidad y el deber de investigar la realidad, de esta forma el conocimiento debe ser democrático.
Ahora bien, ¿qué es esto de la ciencia abierta y cómo se relaciona con la ciencia comunitaria? La anterior es una pregunta que toma relevancia en la actualidad, dado que este movimiento no solo está permeando la academía, también las diversas políticas públicas de apoyo a la investigación, así como a movimientos activistas y sociales en búsqueda de informar sus procesos de luchas territoriales. La ciencia abierta de acuerdo a la UNESCO se define como un movimiento que pretende hacer la ciencia más abierta, accesible, eficiente, democrática y transparente.
De esta forma, esta iniciativa reúne las instituciones científicas, pero también otros colectivos de ciencia ciudadana y participativa, espacios autónomos de producción de conocimiento como espacios maker, hacker y biohaker. No obstante, en el proceso de consulta no hay referencia a los modos ancestrales de producción de conocimiento de comunidades locales y los sistemas que los sostienen, algo que desde ALTERIUS comprendemos como Ciencia Comunitaria.
La ciencia comunitaria expresa formas plurales de producción de conocimiento a través del conocimiento empírico y tácito de las culturas indígenas, campesinas y afrodescendientes y su correspondiente memoria biocultural. Teniendo en cuenta estos sistemas de generación y preservación de saber y saber-hacer la ciencia abierta puede hacer efectivo el derecho humano a la investigación y reducir las diferencias en materia de ciencia, tecnología e innovación entre los pueblos.
Además de la participación de ALTERIUS en el panel de Ciencia Ciudadana/Comunitaria estuvieron representantes e investigadoras de ESOCITE, RICAP, GOSH, CENIT e IBICT.
Para conocer de cerca la hoja de ruta de la recomendación de la UNESCO sobre la ciencia abierta, ver: https://en.unesco.org/sites/default/files/open_science_brochure_sp.pdf
Mayor información alrededor del proceso global de recomendación en ciencia abierta de la UNESCO ver: https://en.unesco.org/science-sustainable-future/open-science
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