Falleció Francisco Toledo, oaxaqueño y leyenda del arte mexicano, a los 79 años

Francisco Toledo, el genial artista oaxaqueño, habría fallecido a los 79 años. Según medios locales Oaxaca, Toledo perdió la vida este 5 de septiembre y su hija Natalia ya confirmó la noticia a El Universal.

En el aniversario de su natalicio en este 2019, así describía la carrera de Toledo una semblanza de Bellas Artes:

Toledo usa la modernidad y la vanguardia de otras civilizaciones, en particular la europea, para producir sus obras ​y muestra un sentido de lo fantástico muy desarrollado al crear criaturas extraordinarias e inimaginables, con colores llamativos, ojos saltones, así como la mezcla de la condición humana y animal sin jerarquías.

_____

_____

Su carrera artística la inició como discípulo de Arturo García Bustos, después ingresó al Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes, pero su imaginario lo ha fortalecido en Europa, en Estados Unidos y en Tokio, pero sobre todo en su natal Oaxaca.

Al ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes, recientemente la revista Forbes lo consideró uno de los mexicanos creativos más importantes en su edición de enero 2019, quien además ha fundado el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), la Casa de Cultura de Juchitán, Biblioteca para Invidentes Jorge Luis Borges, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), el Taller Arte Papel Oaxaca, el Centro de Artes de San Agustín (CASA), el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, el Cine Club, el Jardín Etnobotánico, la Fonoteca Eduardo Mata, la Biblioteca Francisco de Burgoa, la editorial Ediciones Toledo y las revistas Guchachi Reza (Iguana Rajada) y Alcaraván.

Entre sus cientos de obras destacan piezas relacionadas con sapos, murciélagos, changos, iguanas, burros: El de la lengua pegajosa, TamazulGatosLady Caracol llega tarde a Palacio, Almohada –conformada por varias piezas-, Árbol hechizadoTeodora y su corte, así como la escultura monumental La lagartera, entre otras, algunas de ellas están en los Museos de Arte Moderno de México, París, Nueva York y Filadelfia, en la New York Public Library, la Tate Gallery de Londres y la Kunstnaneshus de Oslo,principalmente.


Hace un año en Tercera Vía, publicamos un texto de Roberto Javier Acuña sobre la experiencia de buscar a Toledo en Oaxaca ya que “Toledo era parte de Oaxaca y Oaxaca de Toledo”:

Hace tiempo vi un documental no me acuerdo en qué canal, pero era sobre la gráfica en Oaxaca y muchos de los entrevistados comentaban que cualquiera podría ver a Francisco Toledo caminar por el centro del estado, que era algo muy común. Meses antes de mi viaje estaba convencido de que vería al pintor, sólo era cuestión de caminar unos días por el primer cuadro para verlo, era mi obsesión, soñé que lo conocía, que casualmente lo saludaba y hablábamos de todo con unos mezcalitos de por medio. Debía de verlo, no, lo vería, era seguro, Toledo era parte de Oaxaca y Oaxaca de Toledo.


En 2015, el artista gráfico donó al INBA “el trabajo de toda una vida”:
El artista plástico oaxaqueño Francisco Toledo hizo este martes una donación histórica al gobierno de México de una colección de 125 mil obras, informó en un comunicado el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). “En nombre de la familia Toledo hacemos entrega del acervo del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca para que lo guarden, lo cuiden y, si es posible, lo multipliquen”, dijo la hija del artista, Natalia Toledo, en una ceremonia efectuada en esa ciudad. El instituto fue vendido al INBA “en un peso”, dijo el artista de 74 años a la prensa. “Me estoy preparando para dejar todo en orden”, añadió Toledo al explicar la razón de la decisión de entregar sus obras.
Aunque esta noble donación tenía un contexto agridulce:
En diciembre del 2014, el pintor Francisco Toledo denunció la intervención de la cuenta bancaria pertenecientes a la Asociación Civil Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (Iago), donde la Secretaría de Finanzas (Sefin) de Oaxaca le quitó 800 mil pesos. Esto, luego de oponerse a la construcción de un Centro de Convenciones en Oaxaca. Ante la situación, decenas de artistas e intelectuales se manifestaron en contra de lo que llamaron “una persecución hacia el arte y la cultura”. “Un atropello para quien ha sido considerado un promotor incansable del muralismo mexicano y un prácticante nato, de la reivindicación social en Latinoamérica”. 

Previo

Las víctimas más allá de las cifras en la tragedia de Caballo Blanco: Mujeres malpagadas y abusadas

Siguiente

Usan inteligencia artificial para analizar "el espíritu moral de la humanidad"

Sin comentarios

Deja un comentario