¿Cómo cuidar a tu mascota después de la esterilización? Una Guía práctica para un postoperatorio sin dramas!

¡Felicidades! Has dado un paso increíblemente importante al esterilizar a tu peludo. Ya sea un lomito o un michi, macho o hembra, esta cirugía no solo mejora su calidad de vida, sino que también ayuda a reducir la sobrepoblación y previene enfermedades graves.
Pero ahora viene la parte en la que te toca ser el súper enfermero de tu mascota. No te preocupes, aquí te explicamos todo lo que necesitas saber para que su recuperación sea rápida, sin complicaciones y con muchos apapachos.
1. Justo después de la cirugía: el despertar de la anestesia
Paciencia, humano, paciencia… Tu mascota saldrá de la cirugía todavía algo mareada y atontada. No te asustes si la ves caminando raro, con la mirada perdida o con menos ganas de moverse. Esto es completamente normal y es un efecto temporal de la anestesia.
¿Qué hacer?
- Déjala descansar en un lugar tranquilo, sin mucho ruido ni luz fuerte.
- Ponla en una camita cómoda, de preferencia en el suelo (para evitar caídas tontas).
- Dale agua en pequeñas cantidades si está despierta, pero sin forzarla.
¡Ojo! No te asustes si…
- No quiere comer inmediatamente. Su estómago está despertando también.
- Tiembla un poquito. Es un efecto normal de la anestesia y pasará en unas horas.
- Tiene los ojos un poco llorosos. Algunos anestésicos provocan esto, pero es temporal.
Si pasan más de 24 horas y sigue sin comer, sin moverse o se ve demasiado decaída, llama a tu veterinario.
2. La herida: ¡No toques, no lamas, no rasques!
Aquí es donde la cosa se pone seria. La herida de la cirugía necesita cuidado extremo para que cicatrice bien y sin infecciones. Pero… ¿adivina qué? Tu mascota querrá lamerla y rascarla como si fuera su misión en la vida.
¿Cómo evitarlo?
- Collar isabelino o cono de la vergüenza: Sí, se verá un poco chistoso y al principio te mirará con cara de “¿¡por qué me haces esto!?”, pero es necesario. Sin él, podría abrirse la herida.
- Bodies o camisetas postoperatorias: Son una alternativa al cono y algunos perros/gatos se sienten más cómodos con esto.
- Revisiones diarias: Mira la herida todos los días y asegúrate de que esté limpia, sin enrojecimiento extremo ni secreciones raras.
¡Ojo con estos signos de alarma!
- La herida se ve muy roja, hinchada o supurando líquido amarillento.
- La mascota no deja de lamerse, aunque tenga el cono (algunos son magos del escapismo).
- Se le abrieron los puntos. (¡Corre al veterinario si pasa esto!)
3. Comida y agua: con calma, no es una competencia
Después de la cirugía, lo normal es que tu mascota tenga poco apetito. La anestesia a veces les deja una sensación de “meh” hacia la comida.
¿Cómo manejar la alimentación?
- Primeras horas: Nada de comida, solo agua en pequeñas cantidades.
- Pasadas 6-8 horas: Puedes ofrecerle una porción pequeña de su comida habitual.
- Día siguiente: Si ya come con normalidad, vuelve a su ración completa.
¡Alerta! Si tu mascota pasa más de 24 horas sin comer, consulta al veterinario!
4. Actividad y juegos: nada de maratones ni parkour
Sabemos que algunos perritos y gatitos son atletas de alto rendimiento… pero este NO es el momento de demostrarlo. Durante al menos 7 a 10 días, la clave es: reposo, descanso y nada de locuras.
Reglas de oro del descanso postoperatorio
- Evita que salte o corra (es difícil, pero intenta mantenerlo tranquilo).
- No lo saques a paseos largos (solo para hacer sus necesidades, con correa).
- Si es un gato, no lo dejes subirse a muebles altos (y si es Houdini, vigílalo bien).
¿Cuándo puede volver a la normalidad?
Si todo va bien, en unos 10-15 días ya podrá jugar y hacer sus travesuras como siempre.
5. Amor, paciencia y mucho cariño
Lo más importante en esta etapa es que tu mascota se sienta querida y cuidada. La recuperación puede ser incómoda para ellos, pero con tu paciencia y apoyo, pasará rápido.
Consejitos finales:
- Háblale con calma y dale mimos (pero sin cargarlo si no le gusta).
- No lo regañes si está más sensible o irritable.
- Asegúrate de seguir las indicaciones del veterinario al pie de la letra.
¡En poco tiempo, tu peludo volverá a ser el mismo de siempre, pero más sano y protegido! Esterilizar es amor, y cuidarlos bien después de la cirugía es una gran muestra de ello.