El sexenio más violento para los periodistas: Un desolador recuento de agresiones y violencia
La organización Artículo 19 publicó un informe sobre el acceso a la información, la transparencia y las agresiones a periodistas durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. En este período se registraron 3,408 agresiones contra la prensa: una cada 14 horas. Diez medios concentraron el 47.08% del gasto público en publicidad. Esto revela la desoladora situación que enfrentan los periodistas en México. Aunque las conferencias de prensa del presidente se presentaron como un ejercicio de acercamiento y transparencia, la realidad es que no fueron suficientes. Las “mañaneras”, planteadas como un espacio para abrir el diálogo y acortar la distancia entre periodistas y el presidente, muchas veces se convirtieron en una forma de controlar y exponer el trabajo periodístico.
¿Qué tipo de agresiones sufrieron los periodistas?
La violencia contra periodistas no solo no disminuyó en este sexenio, sino que las agresiones aumentaron en comparación con el sexenio de Enrique Peña Nieto. Andrés Manuel llegó con una promesa de paz y honestidad que no se ha cumplido y ha resultado insuficiente. De las 3,408 agresiones que sufrieron los periodistas, se clasificaron según el tipo de agresión: se registraron 880 casos de intimidación y hostigamiento, seguidos por 682 casos de amenazas. El uso ilegítimo del poder público registró 423 agresiones. Estas tres categorías juntas representan el 58.51%. Los tipos de agresiones con menos registros fueron el bloqueo o la alteración de contenido, con 342 casos; los ataques físicos a periodistas, con 295; y la privación de la libertad, con 164. Una de las formas de intimidación y hostigamiento a través de la comunicación oficial ocurrió precisamente en las mañaneras, donde se registraron 179 agresiones de este tipo. Otra modalidad fue el acoso judicial, con 158 casos. Durante este sexenio se iniciaron procesos contra periodistas y medios de comunicación por sus publicaciones o investigaciones.
¿Quiénes cometieron estas agresiones?
Los principales perpetradores fueron las autoridades del Estado mexicano, con 1,559 casos, equivalentes al 45.75%. En segundo lugar, los particulares, como individuos o empresas, agredieron en 673 ocasiones. Les siguen miembros de grupos de delincuencia organizada, con 280 casos, y, finalmente, los partidos políticos, con 148 casos.
Sobre los asesinatos en la prensa
Entre 2018 y 2024, 47 periodistas fueron asesinados y 4 desaparecieron. De estos asesinatos, tres fueron mujeres. Siete ocurrieron en Sonora, cinco en Veracruz y cuatro en Guerrero. Tres de estos periodistas trabajaban en medios grandes, uno era freelance y otro independiente.
Algunos de los periodistas asesinados eran comunicadores de radios comunitarias que se dedicaban a denunciar proyectos que afectaban a comunidades indígenas y muchas veces rurales. Las radios comunitarias responden a las necesidades de comunidades de estos grupos y no cuentan con aparatos de protección como los de los medios más grandes.
Uno de los casos fue el de Samir Flores en 2019, quien se opuso a la termoeléctrica que formaba parte del Proyecto Integral Morelos. Denunció el proyecto en la radio comunitaria Amiltzinko y un día después fue asesinado. Se oponía a este proyecto porque la tubería de gas que alimentaba la planta atravesaba las tierras del pueblo de Flores, en las faldas del volcán Popocatépetl. No se consultó a la población y se les puso en riesgo, ya que el trazo representaba un peligro inminente debido al riesgo eruptivo del volcán.
Estas perdidas son desalentadoras porque los medios de comunicación posibilitan el derecho de la ciudadanía a la información y a la libre expresión. Los delitos y agresiones cometidos contra el periodismo son también un crimen contra todos los que habitamos México.
Estas amenazas, agresiones, asesinatos y desapariciones son consecuencia de las omisiones y el uso injusto del poder institucional y estatal. Estos registros son también la evidencia de que no todos los periodistas se exponen de la misma manera, y reflejan lo difícil que puede ser ejercer el periodismo en estados como Guanajuato, Guerrero, Veracruz o Oaxaca.
Este informe de Artículo 19 debería ser una guía para la presidenta electa Claudia Sheinbaum. La próxima mandataria tiene la responsabilidad de garantizar un entorno libre de violencia para el trabajo periodístico y de usar las conferencias de prensa como un verdadero espacio de crítica y cuestionamiento
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