Corte de Caja: Un recuento de lo que López Obrador cumplió, lo que no, y lo que dejó a medias
Se acerca el cambio de gobierno y el fin de un sexenio, acontecimiento esperado por la población mexicana. El sexenio de López Obrador acabará antes de lo establecido -normalmente hasta el 1 de diciembre-, siendo que esta vez dejará el poder el 1 de octubre para darle paso a la primera mujer presidenta en México: Claudia Sheinbaum. En Tercera Vía, no nos vamos sin antes hacer un recuento de lo hecho (y no) por Andrés Manuel López Obrador como presidente de México.
El futuro ex presidente, popularmente conocido como AMLO, se caracterizó por sus famosas mañaneras y por la particular manera de expresarse sobre los presidentes, funcionarios y políticos que estuvieron antes que él. Bajo su mirada, es el único presidente que ha visto por los ciudadanos, pues el pueblo da y el pueblo quita, tal como expresó en su último informe de gobierno.
¿Cuáles fueron las propuestas que presentó AMLO?
Dentro de su gubernatura, AMLO siempre buscó situar a México en una nueva etapa, en la cual se enalteciera el arte y la cultura, así como la iniciativa de nuevas estrategias para la educación, seguridad, medio ambiente, economía e infraestructura. Pero, ¿estos cambios se hicieron tal como se me prometieron? Pasemos a lo bueno.
Becas para el Bienestar Benito Juárez
Lo bueno: La vida de estudiantes a nivel medio y superior se vio beneficiada de la Beca Benito Juárez, programa educativo que busca disminuir la deserción escolar. Este apoyo consiste en una beca semestral de $920 a $2,800 (según el nivel en donde se encuentra), sin distinción al número de hijos, en donde su uso es de manera totalmente libre. Pese a las críticas, podemos decir que sí se cumplió.
Lo malo: Muchas personas que se vieron beneficiadas en este programa declararon que el trámite tardó entre 3 a 6 meses para formalizarse, por lo que no se contaba con información clara y específica respecto al calendario de pagos y la periodicidad esperada para recibir la beca, lo cual afecta la certeza y planificación que tienen las familias sobre el apoyo. Por otro lado, los tutores y tutoras de las familias, se enfrentaron a dificultades con el uso y acceso a tecnologías, principalmente en su experiencia con los bancos y cajeros. Expresaron que existen pocas sucursales, hay una falla constante de los cajeros automáticos y el dinero se agota con rapidez. Además, no se contemplan los gastos de traslado para acceder a estos espacios.
Jóvenes Construyendo el Futuro
Lo bueno: Dirigida a jóvenes entre 18 a 29 años, puede aplicar todo aquel que no estudie ni trabaje en el momento que aplique, para acceder a una beca económica de $7,572. Además de capacitación para el trabajo y un seguro médico. Según López Obrador, presumió que al menos la mitad de los aprendices sí se quedan en los centros de trabajo que eligen y cuentan con una primera experiencia laboral.
Lo malo: No hay suficientes datos que respalden la información que presume AMLO. En 2020, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) lanzó una evaluación donde se declaró que el Programa JCF no contaba con una estructura de personal oficial, tampoco con manuales de procedimientos concluidos, ni con un plan de cobertura para el mediano y largo plazos. Por otro lado, el programa menciona que la compañía deberá prestar tiempo para ofrecer una tutoría eficiente y garantizar el aprendizaje de los becarios a su cargo, sin embargo, no hay un proceso adecuado para probar que los becarios sí estén recibiendo capacitación. Lo mismo sucede con la verificación de solicitudes, pues se han descubierto casos en donde los beneficiarios reciben un sueldo aparte de la beca. A su vez, los tutores también se han aprovechado de las becas, pues existen casos en donde los mismos tutores les piden una cuota de su beca, o terminan quedándose con las tarjetas. Además, se enfrentan a los mismos problemas que los beneficiarios de la Beca Benito Juárez: difícil acceso a cajeros automáticos y la escasez de dinero en los bancos.
Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores
Lo bueno: A diferencia de los otros Programas para el Bienestar, este es el único programa que el estado mexicano tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir la entrega de apoyos económicos sin importar el gobierno o gobernantes en turno. Asegurando que las personas de 65 años o más, reciban una beca económica de $6,000 sin importar su origen, condición social o económica, ideología, creencia, nacionalidad, etc. Además, ofrece la opción de conseguir descuentos y acceso a alimentos de bajo precio.
Lo malo: Si bien ha habido denuncias por retrasos o faltas de pago, la aceptación del programa ha sido bien recibida en la población mexicana. Sin embargo, su costo es prácticamente insostenible para las finanzas públicas. Tan solo en 2019, se temía que el presupuesto podría rebasar más de 30% de lo programado. Y conforme avanza el tiempo, el gasto tendrá que crecer conforme se sumen beneficiarios al programa. Se estima que el gasto es 4 veces más que el presupuesto dirigido para medio ambiente, así como para el ramo de salud. Si se quiere perseguir el éxito de este programa, se optará por seguir recortando el gasto y la inversión pública, afectando sectores como el medio ambiente, turístico, salud y educación.
COVID-19 vs La 4T
Uno de los eventos que enfrentó el presidente Andrés Manuel durante su administración fue la pandemia de COVID-19, lo cual nos obligó a confinarnos en nuestras casas paralizando gran parte de las actividades económicas y sociales del país. Este escenario trajo consigo el gran reto de estabilizar la economía de un país que no podía autosostenerse, ya que no contaba con un protocolo adecuado para trasladar las actividades de trabajo en línea. Estas acciones tuvieron sus consecuencias en el pueblo mexicano y pusieron a prueba cada sector gubernamental del país.
Al mismo tiempo, entró en rigor la desaparición del Seguro Popular, sistema que representaba una cobertura médica básica para millones de mexicanos. El gobierno buscó reemplazarlo con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), pero sus esfuerzos por consolidarse y ofrecer un mejor sistema de salud, no dieron frutos. Estas decisiones dieron pie a más sucesos que comprobaron que el sistema de salud en México, no es ni de cerca mejor que el de Dinamarca, como presume López Obrador.
La ambición que persigue a los presidentes
Ahora que tenemos un panorama de lo que ha englobado a este sexenio, debemos proceder a preguntar: ¿qué estaba pensando Andrés Manuel López Obrador al momento de proponer ideas ambiciosas?
Hablando de ideas ambiciosas, ¿qué pasó con la promesa del internet gratuito? Según el compromiso #77 de los 100 que realizó el futuro ex presidente, se declara como cumplido. Pero según el INEGI, reveló por medio de La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), que en zonas urbanas accedieron 83.8% de la población al internet, mientras que en el ámbito rural apenas alcanzó el 62.3% de la población.
Por otro lado, en la misma lista de compromisos, hace mención a la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa. Se marca como “En proceso” y a un costado se describen los avances. El último fue en 2019. Al mismo tiempo que la violencia es una herida en este país que no se cura con una bandita, no se resuelve mucho menos con la promesa de disminuirla. AMLO ha hecho un centenar de promesas para solucionar este caso, e incluso, en su conferencia matutina del 2 de septiembre, ofreció una recompensa a quien dé más información sobre este caso. ¿Pues qué no tiene el poder, el acceso y los recursos a la mano para obtener más información por su cuenta? Asimismo, informó que están “apurándose” ya que no quiere terminar su sexenio sin resolver este caso. Estamos a días del fin de su sexenio y también del décimo aniversario de la desaparición de estudiantes. Y no vemos ningún avance.
Y por si no fuera suficiente, no podemos olvidar la implementación del llamado Tren Maya, al que tantos ambientalistas se han opuesto, así como la población de Yucatán, Campeche, Tabasco, Chiapas y Quintana Roo, debido a su impacto ambiental e invasión de la fauna local. Un proyecto que también se presume como terminado, pero que hasta el día de hoy continúa en obras de construcción. El proyecto, desde su inicio en 2020, tuvo un presupuesto estimado de 156 mil millones de pesos, hoy la inversión ya rebasa los 515 mil millones. Acompañado de una numerosa tala de árboles de más de 200 hectáreas. A la fecha de hoy, se siguen reportando fallas en el tren, puentes inconclusos y estaciones en construcción. Pero la foto de Sheinbaum y AMLO con invitados especiales en su famoso tren no faltó, eh.
Y hablando de cosas inconclusas, ¿recuerdas la famosa rifa del avión presidencial? Pues aunque el sorteo sí se llevó a cabo, no incluyó la entrega del avión como premio, sino que consistió en premios en efectivo por un monto equivalente al valor del avión presidencial. Pero por si tenías la duda, el avión fue adquirido por el gobierno de Tayikistán. Esperamos que no hayas comprado algún boleto para la rifa inexistente.
Finalmente, otra cosa que presume AMLO fue que se crearon 400 mil nuevos puestos de trabajo, generando un aumento de la economía, pero lo que olvidó mencionar fue que la mayoría continúa recibiendo un salario mínimo de $248.93 diarios que además trabaja de 35 a 48 horas a la semana en pésimas condiciones.
Ahora que acaba la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, se abre un nuevo capítulo en la historia de México. Como cada sexenio, queda la esperanza de que México pueda levantarse de las oportunidades perdidas y pueda tener un desarrollo sostenible y equitativo. Se dice que las nuevas propuestas de Claudia Sheinbaum son una continuación del trabajo de este sexenio. Su cercanía con el presidente y su papel como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México han consolidado su imagen como heredera de los principios y objetivos que AMLO ha promovido a lo largo de su administración. Será algo que solamente el paso del tiempo nos dirá.
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