Primer caso de un hombre que recupera la movilidad gracias a la Inteligencia Artificial

La Inteligencia Artificial (AI) es mucho más que ChatGPT o Midjourney, si bien estas aplicaciones han demostrado espectaculares avances en el manejo de lenguaje natural y la creación de imágenes por medio de texto, muchas investigaciones utilizan algoritmos avanzados para resolver problemas sumamente complejos.

Este es el caso de la tecnología utilizada para devolver la movilidad a Gert-Jan Oskam a través de sus pensamientos, un hombre holandés paralizado durante más de una década debido a un daño medular. Un avance espectacular que ha sido documentado por la Agencia SINC.

Un equipo de investigadores encabezado por el neurocientífico Grégoire Courtine, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) en Suiza, ha desarrollado una tecnología inalámbrica que le ha permitido volver a caminar.

Courtine y la neurocirujana Jocelyne Bloch, del Centro Hospitalario Universitario de Vaud de la EPFL, llevan años investigando para encontrar una solución que permita a las personas con lesiones en la médula espinal recuperar la movilidad.

La tecnología desarrollada establece un “puente digital” entre el cerebro y la médula espinal mediante una interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés), que utiliza algoritmos de Inteligencia Artificial para transformar el pensamiento en acción. El paciente puede controlar la estimulación y los movimientos directamente a través de sus pensamientos, lo que le permite recuperar el control natural del movimiento de sus piernas paralizadas.

Después de varias sesiones de rehabilitación con la BCI, se observaron notables mejoras en las percepciones sensoriales y habilidades motoras del paciente, que se mantuvieron incluso cuando el dispositivo estaba desconectado.

Esto indica que la activación simultánea de las neuronas por encima y debajo de la lesión, junto con sesiones de rehabilitación específicas, favorece la recuperación neurológica y mejora el estado clínico del paciente.

El proceso requiere dos tipos de implantes electrónicos: electrodos implantados en la región cerebral que controla el movimiento de las piernas y un neuroestimulador conectado a una guía de electrodos en la médula espinal.

Al utilizar algoritmos de inteligencia artificial adaptativa, las intenciones de movimiento del paciente se decodifican en tiempo real a partir de los registros cerebrales, y estas intenciones se convierten en secuencias de estimulación eléctrica en la médula espinal para lograr el movimiento deseado.

El éxito de esta tecnología ha llevado a considerar otras posibles aplicaciones, como restablecer las funciones del brazo y la mano, así como tratar la parálisis causada por un accidente cerebrovascular. La empresa ONWARD Medical, en colaboración con el CEA y la EPFL, ha recibido apoyo de la Comisión Europea para desarrollar una versión comercial del puente digital, con el objetivo de que esté disponible en todo el mundo.

Para Gert-Jan Oskam, quien ha recuperado la capacidad de caminar después de doce años, este avance ha representado un cambio significativo en su vida. Esta tecnología innovadora ofrece esperanza y promete mejorar la calidad de vida de las personas con lesiones en la médula espinal, abriendo nuevas posibilidades para la recuperación y la movilidad.