La injusta selección laboral que está afectando a las mujeres
Una nueva investigación de la Universdad de Kent y publicada en la revista Frontiers in Psychology, muestra que cuando se trata de asignar roles de liderazgo en los empleos, el potencial de las mujeres se pasa por alto y se evalúa más rigurosamente el rendimiento en comparación con los hombres.
Investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad llevaron a cabo dos estudios experimentales que sugieren que las mujeres deben demostrar un alto rendimiento para ser contratadas para cargos superiores. Por el contrario, el estudio descubrió que tan sólo el hecho de “tener potencial” se valoraba más que el “auténtico rendimiento” en los hombres.
Para comprobar estas hipótesis, se realizaron dos estudios con cerca de 300 participantes. En una simulación de contratación de una organización, se pidió a los participantes que vieran y clasificaran los currículums de mujeres y hombres candidatos para un papel de liderazgo en una organización hipotética. Todas las personas, sin importar su sexo, fueron descritas con alto potencial o alto desempeño en el pasado.
Rendimiento contra potencial
El estudio demostró que cuando se enfrentaban a una elección, las personas clasificaban sistemáticamente a los candidatos masculinos con potencial de liderazgo como su primera elección. Además, aunque se prefería el potencial de liderazgo en los candidatos masculinos, los participantes pasaban por alto ese potencial y priorizaban el rendimiento en las candidatas.
Los hallazgos sugieren que, si bien el desempeño anterior de las mujeres debe ser al menos tan bueno como el de los hombres, ellas podrían ser sometidas a estándares más altos en los procesos de selección, ya que su potencial de liderazgo no es tan reconocido como el de los hombres.
Una de las personas del equipo de investigación, la profesora Georgina Randsley de Moura, de la Facultad de Psicología de la Universidad, dijo: “Hay mucha evidencia de que las mujeres están poco representadas en los roles de liderazgo y esto tiene un impacto social, cultural y organizativo. Nuestra investigación reveló un sesgo en la evaluación del potencial, que beneficia exclusivamente a los hombres y dificulta a las mujeres que buscan posiciones de liderazgo”.
Con información de Frontiers in Psychology y Phys.org | Selección, traducción y edición del Colectivo Alterius