Grupo Imagen cierra el HuffPost México sin avisarle al staff…y sin pagarles liquidación

Una versión anterior de esta nota se refería al conductor Gonzalo Oliveros como Gustavo Oliveros. Eso no cambia el hecho de que ignoró las peticiones de respuesta de este redactor y su participación para posicionar “Grupo Imagen” en Twitter y diluir el impacto negativo por la manera en que Grupo Imagen liquidó al staff del Huffington Post, atentando así con la protesta de sus compañeros damnificados.

 


Al llegar a trabajar este viernes a las oficinas de Grupo Imagen, el equipo de la edición mexicana del Huffing Post (HuffPost, de cariño) se llevó la peor sorpresa que puedes esperar en un trabajo: las cosas no estaban bien y se les invitó a irse con personal de seguridad vigilando ya que el proyecto había terminado.

El sitio web, que es una licencia de la propiedad norteamericana operada por la telefónica Verizon luego de la compra de AOL, cerró sin que su equipo editorial pudiera despedirse de su audiencia y también con incómodos fantasmas en forma de publicaciones programadas en redes sociales por un equivoco al cuál le fueron revocados sus permisos para las diversas plataformas digitales del HuffPost México.

La noticia comenzó a difundirse al medio día de este viernes por parte de los mismos trabajadores del HuffPost, quienes se mostraron sorprendidos ante otras dos empresas de la empresa propiedad de Olegario Vázquez Raña:

  • Además de cerrar operaciones a la mala y sin avisar, se les quería obligar a firmar un documento o en caso contrario no se les pagaría lo relativo a la quincena en curso.
  • Aunque se les debía dar tres meses por liquidación, algunos comentaron en redes sociales que se les pagaría la quincena y sólo la mitad de la liquidación, o en caso contrario se entraría a juicio.
  • O en términos más reales: Imagen, que hace un par de años gastó millones en tener un canal de televisión público nacional, estaba jugando con la necesidad de decenas de trabajadores para tener un ahorro sobre sus derechos laborales mínimos.

Uno de los primeros, y más difundidos, mensajes en redes sociales fue este:

Y conforme pasaron las horas, hubo más detalles poco agradables para el ánimo de la prensa en nuestro país. Por ejemplo, otro miembro del equipo editorial compartió que parte de la gerencia de Imagen Multimedia fue déspota con los del HuffPostMx al ver con burla cómo recogían sus cosas:

Aunque el HuffPost era operado por Grupo Imagen en México, la directora editorial Laura Manzo narró hace apenas una semana como el medio tenía colaboración estricta de su contraparte americana y que incluso antes del lanzamiento la mismísima Ariana Huffington estuvo involucrada al punto de contratarla. A diferencia de otras licencias que compran un cabezal y traducciones, había varios simbolismos que indicaban que a pesar lo infame de Imagen en otras propiedades (como Excélsior o su canal estrella) el HuffPost era harina de otro costal y sólo compartían chequera.

Hace apenas semanas era imposible encontrar en el sitio web algo que vinculara o diera a entender sinergía entre los medios convencionales de Grupo Imagen y el HuffPostMx. Y entonces, tal vez como una mala señal, comenzaron a aparecer anuncios del diario Excélsior dentro de los espacios programáticos:

La diferencia ética entre la parte tradicional de Imagen y los trabajadores que hoy fueron traicionados, quienes eran coherentes con las coberturas y causas del HuffPost original, fue más evidente con los tratos de este viernes.

La bajeza de lo sucedido por la gerencia Grupo Imagen e Imagen Multimedia llega a niveles realmente incómodos al leer lo que narra Mauricio Lechuga, quien era parte del equipo de engagement del Huff:

 

Entre aquellos que ven con ese cinismo a los que acaban de recibir una noticia devastadora, está Alfredo Martell quien es director general de Imagen Digital. Imaginemos lo siguiente: Un gerente de nivel medio en un corporativo nacional viendo con un placer sádico como se perjudica a sus compañeros. Eso es otro nivel.

Tercera Vía intentó contactar a personalidades de Grupo Imagen (como Ciro Gómez-Leyva, Paco Zea y Gonzalo Oliveros) para conocer su opinión sobre el despido y atentados contra derechos laborales de sus colegas. Nadie respondió. Mismo caso de la directora editorial Laura Raquel Manzo, quien apenas hace una semana estuvo entrevista con  Mauricio Cabrera hablando de proyectos para reportajes y oportunidades de negocio.

De cualquier modo, a diferencia de otros directivos en Imagen, ella publicó un mensaje solidario con su staff:

El postre de todo esto es que el equipo de Trending Topics de Twitter en México eligió el tema de Grupo Imagen para colocarlo en sus destacados, por lo que los medios de Imagen (y personalidades como Gonzalo Oliveros de RMX) emprendieron dinámicas para diluir el impacto negativo.

Algunas medidas desesperados fueron regalar boletos para concierto al completar una frase que llevaba al final “Grupo Imagen” o usar el hashtag #GrupoImagen en cada nota de Excélsior.

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2 comentarios

  1. Daniel
    09/03/2019 at 21:03 — Responder

    Es que si buscaban a Gustavo Oliveros era claro que no lo iban a encontrar… Se llama Gonzalo

    • 11/03/2019 at 08:57 — Responder

      Eso no quita su falta de solidaridad con sus compañeros. Una cosa es que sea mudo para no afectar su trabajo. Otra su participación en el tema del hashtag.

      ¿Ya superó Gonzalo la confusión del nombre? Le cayó de maravilla. – Francisco Trejo

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