‘Septiembre letal’ y ‘Tiembla’: memorias del dolor causado por los sismos en México

Entre la oferta del mercado editorial hay dos libros que compilan textos periodísticos para formar una memoria del dolor causado por los los dos sismos que azotaron a México en septiembre de 2017, con especial atención en el sismo que aconteció el 19 de septiembre y que provocó distintas tragedias.

Se trata de Septiembre letal (Grupo Milenio, 2018), compilado y prologado por el periodista Alfredo Campos Villeda —director editorial de Grupo Milenio—. Y de Tiembla (Editorial Almadía, 2018),  editado por el escritor y periodista argentino Diego Fonseca —considerado una de las principales figuras del periodismo narrativo y la crónica latinoamericanas—.

Ambos libros componen —a través de la compilación del trabajo de distintos periodistas— un testimonio destacado así como un registro histórico de los momentos que sucedieron al desastre.

El primero, en orden de aparición, de estos volúmenes es Septiembre letal. Una obra que reúne diversos géneros periodísticos como la nota informativa, la crónica, el reportaje y la entrevista, así como las expresiones de columnistas, moneros e ilustradores. Este libro registra los primeros momentos del desastre, así como los primeros 30 días después de la sacudida del segundo sismo ocurrido el 19 de septiembre en México.

El propio periodista Alfredo Campos Villeda ha descrito al volumen como una serie de instantáneas que comienzan con una crónica sobre la pesadilla padecida dentro del edificio del diario Milenio en Ciudad de México durante el sismo nocturno del 7 de septiembre y cierra con un texto que recrea los momentos vividos en la redacción mientras golpeaba el terremoto del 19, poco después de la una de la tarde.

De esta manera, Septiembre letal puede leerse como un ejercicio periodístico para dar voz no sólo a las víctimas mortales, sino a las víctimas que también son los deudos (aquellos que perdieron a un familiar o ser querido) o los que perdieron su patrimonio. También es un libro que habla sobre la corrupción que “convierte al reglamento de construcción que tenemos, uno de los más avanzados del mundo, en un documento violado sin el menor escrúpulo por inmobiliarias, constructoras y burócratas voraces, homicidas”, como señaló el propio Alfredo Campos Villeda durante la presentación del libro.

Por su parte, Tiembla  reúne a 35 autores. Los cuales forman un libro colectivo que tiene el objetivo de conjurar el dolor tras el terremoto del 19 de septiembre, para hacer memoria y superar el duelo y aprender a vivir tras la tragedia. 

Diego Fonseca, editor de Tiembla, expresó  durante la presentación del volumen que “este es un libro político y su objetivo es aportar algunos apuntes sobre el sismo para articular la voz de la sociedad civil y pasar a la acción política”. En este sentido, esta obra podría entenderse como un llamando a continuar con el protagonismo ciudadano durante la emergencia y lanzando una analogía con la experiencia de sismo del 85, cuando Carlos Monsiváis dijo aquello de: “la sociedad civil se ha dado cuenta de que existe”.

Tiembla reúne crónicas, ensayos e imágenes. Los cuales conforman un trabajo acrisolado que busca atender desde los ángulos personales, hasta las implicaciones políticas, económicas o mediáticas de la tragedia.

Según la cobertura de prensa que recoge el diario internacional El País,  la escritora madrileña Laura García Arroyo  —autora del texto  20 minutos que forma parte de este volumen— expresó en la presentación del libro: “Para mí no ha terminado el temblor, aún no hay una normalidad”. Su texto se concentra en la imagen y el tiempo del rescate de sus pertenencias, acompañada por los equipos de Protección Civil, en un edificio que ya no existe. “Ahora mismo es un bonito solar”. La metáfora apunta a la manera en que cambia toda la pirámide de prioridades de una vida que “13 colchones y 6 meses después empieza a abrirse al dolor al abrir las cajas de la mudanza”.

Otro de los autores compilados en esta obra es el escritor Jorge F. Hernández, quien escribió el texto Resiliencia, con el cual buscó sintetizar la postura de su país ante sus dolores:  “Esa capacidad de sobreponerse a la tragedia es la biografía de mi madre, la cara de mi abuela, la tinta de los participantes de este libro”. México es resiliencia, finalizó el escritor.