La vida marina está en riesgo por alarmante perdida de oxígeno

El oxígeno está desapareciendo de los océanos en proporciones cada vez más importantes, lo que representa una amenaza para la vida marina, según un estudio internacional con la participación de científicos del GEOMAR Helmholtz Center for Ocean Research Kiel.

Aproximadamente hace un año, los oceanógrafos de Kiel, Alemania, publicaron un estudio que ilustró que el océano había perdido el dos por ciento de su oxígeno global en los últimos 50 años. Ahora, un equipo internacional de científicos ha vuelto a investigar la evolución del oxígeno en los océanos.

La nueva investigación, publicada en la revista internacional Science, busca por primera vez causas y consecuencias, así como posibles soluciones para la pérdida de oxígeno en todo el mundo, tanto en mar abierto como en aguas costeras.

“Nuestros datos muestran que en el último medio siglo, el área en el océano abierto, en la que falta oxígeno, ha crecido más de cuatro veces”, explica el Prof. Dr. Andreas Oschlies del GEOMAR Helmholtz Center for Ocean Research Kiel, uno de los autores del nuevo estudio.

En las aguas costeras, incluidos los estuarios y los mares marginales, los espacios con bajo oxígeno se han multiplicado por más de diez desde 1950. “También esperamos que los niveles de oxígeno continúen cayendo fuera de estas áreas a medida que la Tierra continúe calentándose”, explica el profesor Oschlies.

Millones de datos

El estudio evaluó aproximadamente un cuarto de millón de conjuntos de datos y también llevó a cabo cálculos para las concentraciones de oxígeno en los océanos con el modelo climático GEOMAR.

Para el Atlántico subtropical y tropical y las latitudes correspondientes en el Pacífico, esta red de Kiel estudió intensamente durante diez años las zonas mínimas de oxígeno naturales en las partes orientales de los dos grandes océanos, en las que detectaron “una expansión e intensificación del agotamiento del oxígeno y, por lo tanto, una restricción del hábitat para peces, cangrejos y mejillones”, explica Oschlies. Los modelos climáticos predicen una aceleración propagación de las zonas agotadas de oxígeno en el caso de un mayor calentamiento global.

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Mapa de la falta de oxígeno.En azul, las zonas abiertas, en rojo, las zonas costeras. Crédito: Grupo de trabajo del GO2NE | Fuente: Revista Science

Para los científicos, el calentamiento global es la principal causa del aumento del agotamiento del oxígeno. El agua superficial más caliente contiene menos oxígeno. También hace que la estratificación del océano sea más estable, lo que reduce los procesos de mezcla y circulación y hace que sea más difícil ventilar el interior del océano.

Otro factor es la eutrofización de los océanos, especialmente cerca de las costas. En ecología el término eutrofización designa el enriquecimiento en nutrientes de un ecosistema. El uso más extendido se refiere específicamente al aporte más o menos masivo de nutrientes inorgánicos en un ecosistema acuático. Eutrofizado es aquel ecosistema o ambiente caracterizado por una abundancia anormalmente alta de nutrientes.

La eutrofización de los océanos provoca las floraciones de algas, que consumen mucho oxígeno después de la muerte de las algas.

Impacto en las pesquerías

El creciente agotamiento de oxígeno del océano también tiene un impacto en los medios de subsistencia de las personas, especialmente en los países en desarrollo. Es posible que las pesquerías artesanales más pequeñas no puedan sobrevivir si el agotamiento del oxígeno destruye sus zonas de pesca u obliga a los peces a buscar nuevos hábitats. También los arrecifes de coral, una importante atracción turística en muchos países, podrían morir sin suficiente oxígeno.

Con el fin de limitar la expansión del agotamiento del oxígeno y reducir sus consecuencias, los investigadores participantes proponen tres acciones.

“Por supuesto, es muy importante combatir las causas, es decir, la sobrecarga de nutrientes y el cambio climático”, enfatiza el profesor Oschlies. Al mismo tiempo, la protección de regiones o especies en peligro podría reducir la presión sobre los ecosistemas.

Para poder llevar a cabo estas acciones con éxito, es necesario un seguimiento continuado del contenido de oxígeno oceánico, afirman los autores. “Desafortunadamente, todavía tenemos muy pocas observaciones de los ecosistemas en el océano abierto. Esto debe mejorarse para una protección efectiva “, concluye Andreas Oschlies.

Artículo original publicado en Science.

Con información del GEOMAR y Agencia T21.

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