Exigen $61.5 millones para no presentar cargos en contra de jóvenes detenidos arbitrariamente en protestas contra el gasolinazo
La madrugada del sábado 7 de enero un grupo de fuerzas especiales de la Policía Federal tomó el control de una terminal de abastecimiento y reparto de Pemex en Durango, que permaneció tomada por cinco días por transportistas protestando en contra del gasolinazo.
Durante los cinco días ciudadanos, ciudadanas y organizaciones inconformes se sumaron a la toma. El día del desalojo fueron detenidas tres personas: Hiram Soto, Javier Reyes y Job Villanueva. Ellos tres fueron señalados por el Jurídico de Pemex como posibles responsables de la toma y ahora la petrolera exige el pago de 61.5 millones de pesos para su liberación.
Familiares y amigos de Hiram han denunciado que su detención fue arbitraria, pues los jóvenes se encontraban protestando de forma pacífica, haciendo valer su derecho, cuando fueron arrestados.
Las autoridades han dicho que fueron detenidos en flagrancia mientras hacían unas pintas en el inmueble, pero su familia asegura que no existen pruebas de ello.
El próximo sábado 14 de enero tienen una audiencia en la cual esperan ser liberados por falta de pruebas.