Nzambi Matee: La mujer keniata que transforma el plástico en ladrillos
En diciembre del año pasado, Nzambi Matee recibió el premio Jóvenes Campeones de la Tierra de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, «por desarrollar materiales de construcción alternativos, sostenibles y asequibles, así como por promover la cultura del reciclaje en Kenia y África».
Nzambi Matee es ingeniera de materiales y ha creado un método para reciclar los residuos de platico y fabricar ladrillos con ellos. Mucho se ha pensado acerca de la durabilidad y capacidad de los ladrillos fabricados por la empresa de Matee, sin embargo, ella misma menciona que «nuestro producto es casi de cinco a siete veces más resistente que el hormigón».
“Estábamos cansados (de que no se hiciera nada). Los desechos plásticos no son un problema keniano sino global y, si no somos capaces de ofrecer soluciones prácticas, pedir a las personas que adopten una cultura del reciclaje puede ser un desafío”.- Nzambi Matee
La ingeniera en materiales ha diseñado sus propias maquinas con las cuales procesa el plástico que obtiene de las fábricas gratuitamente o en su caso, paga a otros medios para obtener residuos. Actualmente, Gjenge Maker la empresa de Nzambi Matee produce mil quinientos ladrillos al día y aproximadamente un ladrillo llega a costar 7.70 dólares.
«Estaba cansada de estar al margen» mencionó Nzambi Matee para una entrevista. Por lo que la ingeniera en materiales decidió que ya era hora de hacer algo con los millones de residuos plasticos en el mundo. Hoy en día, la fabrica de ladrillos sustentables de Matee cuenta con tres maquinas, que han reciclado desde el 2017 veinte toneladas de basura.
“Los datos revelan que, durante la pandemia, las personas han vuelto a lo más básico: a cuidar los unos de los otros y a cuidar del medioambiente”.- Nzambi Matee
Gjenge Maker utiliza diferentes tipos de plástico como el polietileno de baja densidad, usado en las bolsas de cereal o de supermercado, polietileno de alta densidad, ubicado en envases de crema, leche o yogurt, y el polipropileno, que se encuentra en las tapas de refrescos o cuerdas.
Un gran futuro le espera a Nzambi Matee y a su empresa Gjenge Maker. Ya tienen un objetivo fijo de reciclar cincuenta toneladas de residuos plásticos para fin de este año y Matee busca aumentar su distribución de ladrillos a toda África «para impactar y motivar a otras personas, otros jóvenes a hacer tareas similares en diferentes lugares».
Matee, al igual que otras voces críticas con la denominada “vieja normalidad” que exigen una recuperación verde pospandemia -una normalidad diferente-, considera que este es un buen momento para pulsar “el botón de pausa”. Según sus propias palabras, “Llevará tiempo, pero esta pausa y el cambio mental que ha provocado la covid-19 podría ser el comienzo de una generación más concienciada”.
Con información de EFE y ADmagazine