Natalia Oroño #VocesVioletas

Natalia Oroño. Poeta santafesina, femininja. Mamá de una piba hermosa, miembro del frente feminista de artistas y trabajadora de la cultura Santa Fe. Trabaja en el hospital J.B . Iturraspe. Coordina talleres de escritura creativa en la librería Del Otro Lado Libros en Santa Fe. Estudia Letras en la facultad de Humanidades y Ciencias. UNL. Le gusta tomar porrón,  es fan de Black Mirror y los memes. Ama a sus amigxs, a su familia y a su gato.

A continuación presentamos una breve selección de su obra poética:


*

Anoche me di cuenta lo grande que está

cuando sonríe se le siguen marcando

los hoyuelos igual que a los tres años,

_____

_____

se quedaba durmiendo en mi falda

mientras tomaba la leche,

enrulándome el pelo.

Pero hoy tiene diecisiete

y se alista para salir a bailar,

se viste, se mira contenta al espejo,

creo que es feliz

el inicio del amor,

las primeras anécdotas.

La miro mientras hago que leo,

para que no se sienta observada,

hasta que me saluda con un beso,


cuando cierra la puerta

todo el afuera es de ella.



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Quédate con tu osde (versión de quédate con tu Borges de Nicanor Parra)

Ella te ofrece el recuerdo de un viaje

místico

donde todes están de flore

años antes que vos nacieras.

Interesante, yuta, que interesante.

En cambio yo no te prometo nada

ni plata, ni garche, ni rola

un mate es lo más que podría darte.


No se vuelve con un ex

Para dejar de fumar estoy siguiendo

un tutorial en You Tube.

En principio aconseja evitar los cigarrillos

innecesarios, ésos que dejás a la mitad,

que a la primera pitada sabes que no van,

que lo prendiste por inercia.

Lo que viene es ocupar el tiempo,

evitar la cerveza,

quedarse unos días en casa sin compañía,

quizás hasta venga crisis de llanto,

decía la chica del vídeo.

Bueno, después de todo,

todos los puntos coinciden

con cortar con tu pareja.


Diálogos al aire

Aunque nunca aprendí a hacer formas

con el humo del cigarrillo,

me divertía, a veces,

largando el humo  despacio,

mientras te escuchaba hablar

de tu infancia en esas noches

que se hacían algo largas.

Vos comprabas cerveza desde temprano

y hablabas, hablabas,

de qué cosas hablabas?

Ah sí, de tus tías, tu vieja

el rencor hacia ella,

tu viejo que resulta que no era,

mientras yo largaba el humo, despacio

pero de lo que teníamos que hablar

y que siempre nos acechaba

no hubo ni una palabra

entonces vos tomabas cerveza

y yo sabía que iba a ir al balcón y largar, despacio


*

Ahora que dejo de fumar

Lo extrañaré en las noches

en que no pueda dormir,

pareciera que una está menos sola

en ese gesto automático, llevarse

el pucho a la boca y soltar lo que sobra,

el humo que envuelve, saturando el aire

hasta disolverse.

Inhalar y exhalar a su debido tiempo,

sin pensar en eso.

Mientras en mi cabeza estoy un poco

más allá de esta casa, de este patio,

de mí, sentada, semivestida,

con un cigarrillo en la mano.

Hasta esa imagen parece poética,

o al menos, concedánme, higiénica

la de no llenar de humo la pieza,

además una persona sola en el patio

de noche sin fumar, no sé,

no me cierra.


*

Me gusta la poesía pájaro azul de Bukowski

ayer pensé que estaría bueno leértela

porque la siento para vos,

pero si te lo digo se pierde la magia

o tal vez ya la perdimos en estos juegos

donde damos menos que nada

porque hay que protegerse.

Asi voy dejando de lado mi valentía,

para meterme en algún apunte,

en lo único que puedo torcer por mí misma

y no pensar en el pájaro azul que tal vez

vos y yo tenemos en el corazón

y no dejamos que salga

 

 

 

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