Conoce a la primera umpire en el béisbol profesional mexicano

Tercera Vía / 20/07/2018 / 0

Luz Alicia Gordoa es una mujer que está haciendo historia en el béisbol profesional de nuestro país. Pasa que en el máximo circuito de dicho deporte en México, los juegos varoniles de la Liga Mexicana de Béisbol, Luz Alicia ha debutado como la primer mujer en ser umpire (o ampáyer) de primera base el pasado 19 de junio. Con anterioridad, fue la primera umpire en general (pero de tercera base) desde noviembre de año pasado.

#HomeRun

Luz Alicia Gordoa ?‍♀️ se convirtió en la PRIMERA MUJER umpire de home en la @LigaMexBeis ??

¡Felicidades @gordoa_luz por tu ejemplo para todas las mujeres en el #béisbol?!#LMB #GeneralesDeDurango #BravosDeLeón pic.twitter.com/TtXQBUwT3D

— mexicoversus (@mexicoversus) July 19, 2018

Citamos desde Proceso algo del contexto:

Previo a su debut, como parte de la campaña de Equidad de Género que para 2018 implementó la LMB, Gordoa se preparó en la Liga Doble A del Centro de Alto Rendimiento que tiene la LMB en El Carmen, Nuevo León, donde además fue sometida a un intenso trabajo de entrenamiento físico.

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En noviembre pasado, durante la Liga Invernal Mexicana, Luz Alicia Gordoa se convirtió en la primera mujer en fungir como ampáyer en un partido de beisbol profesional en México en el duelo Petroleros de Salamanca y Cajeteros de Celaya.

El semanario tiene una entrevista anterior con Luz Alicia, publicada en diciembre del 2017, donde relata que se motivó a ser umpire desde que era jugadora ya que observaba demasiados errores en los árbitros. Apenas en septiembre del mismo año la LMG se puso las pilas para reunir umpires mujeres, encontraron cinco y sólo dos aceptaron viajar a la academia de béisbol de la liga para ser capacitadas de manera profesional.

Un bemol de esta etapa de su carrera es que aparte de ser propensa a las groserías que usualmente reciben los árbitros en la mayoría de los deportes también se le debe sumar un doble escarnio ya que estaría expuesta a insultos por ser mujer. “Me puedo equivocar igual que se equivoca un hombre. Los errores son de humanos, no de género. Esto también es cuestión de educación, de entender que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos y la misma capacidad”, le dijo a Proceso.

Dos datos más: