El acuerdo de París para detener el cambio climático está fracasando
La octava edición del Informe sobre la disparidad en las emisiones, publicado en vísperas de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en Bonn desde el 6 al 17 de noviembre, recuerda que el Acuerdo de París busca limitar el calentamiento global a menos de 2 °C y tiene sobre la mesa un objetivo más ambicioso, de 1.5 °C. El cumplimiento de estas metas reduciría la probabilidad de impactos climáticos severos que podrían dañar la salud humana, los medios de subsistencia y las economías de todo el mundo.
Sin embargo, señala el informe, incluso la plena implementación de las actuales contribuciones determinadas a nivel nacional -condicionales e incondicionales- hace muy probable un aumento de la temperatura de al menos 3°C para el año 2100, lo que significa que los gobiernos deben hacer promesas mucho más fuertes en la revisión programada para 2020.
Si Estados Unidos cumpliera con su intención declarada de abandonar el Acuerdo de París en 2020, la situación podría ser aún más sombría, añade el informe.
En este escenario, el informe presenta formas prácticas de recortar las emisiones a través de una rápida acción de mitigación basada en opciones existentes en los sectores de la agricultura, la construcción, la energía, la silvicultura, la industria y el transporte.
Las medidas enérgicas contra gases causantes del cambio climático como los hidrofluorocarbonos, a través de la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal (que persigue reducir a escala global del consumo y la producción de HFC), y otros contaminantes climáticos de vida corta (como el carbono negro), también podrían ser una contribución real.
“Un año después de la entrada en vigor del Acuerdo de París, aún nos encontramos en un escenario en el que no estamos haciendo lo suficiente para salvar a cientos de millones de personas de un futuro doloroso”, explica Erik Solheim, Director Ejecutivo de ONU Medio Ambiente.
“Esto es inaceptable. Si invertimos en las tecnologías correctas, asegurando que el sector privado participe, aún podemos cumplir la promesa de proteger el futuro de nuestros hijos. Pero tenemos que abordar el problema ahora”, añadió.
Datos alarmantes
Las emisiones de CO2 se han mantenido estables desde 2014, en parte gracias a las energías renovables, especialmente en China e India. Esto ha aumentado las esperanzas de que las emisiones hayan llegado a su punto máximo, un pico que solo puede alcanzarse antes de 2020 para que el mundo permanezca en una trayectoria climática exitosa.
Sin embargo, el informe advierte que otros gases de efecto invernadero, como el metano, siguen al alza y que una racha en el crecimiento económico mundial podría volver a poner fácilmente las emisiones de CO2 en una tendencia ascendente.
El estudio concluye que las promesas actuales del Acuerdo de París harían que las emisiones en 2030 estén entre 11 y 13.5 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente (GtCO2e) por encima del nivel necesario para mantener al mundo en el camino de menor costo hacia el objetivo de 2°C. Una gigatonelada es aproximadamente equivalente a un año de emisiones del transporte en la Unión Europea (incluyendo la aviación).
La brecha de emisiones en el caso del objetivo de 1.5 °C es de 16 a 19 GtCO2e, lo que está por encima de las estimaciones previas, de acuerdo con nuevos estudios disponibles.
El Acuerdo de París alentó la acción climática, pero ese impulso ahora se está tambaleando”, señala Edgar Gutiérrez Espeleta, Ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica y Presidente de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente de 2017. “Nos enfrentamos a una dura elección: elevar nuestra ambición o sufrir las consecuencias”. PNUD
Para evitar rebasar los límites impuestos en París, los gobiernos (incluso actualizando sus promesas), el sector privado, las ciudades y otros, deben buscar urgentemente acciones que produzcan recortes más profundos y rápidos, señala el informe.
El informe establece formas de hacerlo, particularmente en la agricultura, la construcción, la energía, la silvicultura, la industria y el transporte. Las inversiones en tecnología en estos sectores -con un costo de menos de USD 100 por tonelada de CO2 evitada y a menudo mucho menos- podrían ahorrar hasta 36 GtCO2e por año antes de 2030.
Gran parte del potencial en todos los sectores proviene de la inversión en energía solar y eólica, aparatos y automóviles de pasajeros eficientes, reforestación y detener la deforestación. Centrarse solo en las acciones recomendadas en estas áreas, que tienen costos modestos o netos negativos, podría reducir hasta 22 GtCO2e en 2030.
Estos ahorros por sí solos pondrían al mundo bien encaminado para alcanzar el objetivo de 2 °C y desbloquearían la posibilidad de alcanzar la aspiración de 1.5 °C, según el informe.
Otras iniciativas
Las acciones prometidas por organismos no estatales y subnacionales (como las ciudades y el sector privado) podrían reducir la brecha de emisiones de 2030 en algunas GtCO2e, incluso contabilizando su superposición con las contribuciones determinadas a nivel nacional, concluye el informe. Por ejemplo, las 100 empresas más grandes del mundo que cotizan en bolsa representan alrededor de una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que demuestra una gran posibilidad para mayores ambiciones.
La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal tiene como objetivo eliminar el uso y la producción de hidrofluorocarbonos, productos químicos utilizados principalmente en el aire acondicionado, la refrigeración y el aislamiento con espuma. Si la enmienda se implementa con éxito, se iniciará demasiado tarde como para impactar en la brecha de 2030, pero se hará una contribución real para alcanzar los objetivos de temperatura a más largo plazo.
Evitar nuevas plantas de energía a base de carbón y acelerar la eliminación progresiva de las plantas existentes, asegurando el manejo cuidadoso de cuestiones como el empleo, los intereses de los inversores y la estabilidad de la matriz eléctrica, ayudaría también a lograr las metas globales. Diez países representan aproximadamente 85% de toda la red de carbón: China, India, Turquía, Indonesia, Vietnam, Japón, Egipto, Bangladesh, Pakistán y la República de Corea.
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Por último, el informe también analiza como una opción la eliminación de CO2 de la atmósfera, mediante forestación, reforestación, manejo forestal, restauración de tierras degradadas y mejora del carbono en el suelo.
- Reporte completo en descarga directa.
- Con información de Agencias T2 y EFE.