Utilizan el maíz para crear el material del futuro
Un experto chino ha desarrollado una nueva técnica para producir grafeno a partir de biomasa generada con la celulosa presente en mazorcas de maíz.
La nueva técnica, desarrollada por un equipo de la Universidad de Heilongjiang, revoluciona los métodos tradicionales, que se ven obstaculizados por largos períodos de producción y capacidad de producción limitada, además de producir contaminantes ambientales. El material de grafeno extraído de la biomasa es de alta calidad y tiene un buen comportamiento en la conductividad eléctrica.
A principios de 2014, el equipo, dirigido por el profesor Fu, estableció la primera línea del mundo para la producción en masa de grafeno con una producción anual de 20 toneladas. Se amplió a 100 toneladas anualmente en 2016.
En China, la producción anual de mazorcas de maíz entre toda la biomasa puede alcanzar hasta 100 millones de toneladas, la mayoría de las cuales proviene del noreste de China, provincia de Shandong y provincia de Hebei. La línea de productos, apoyada por materiales de grafeno de biomasa con una producción anual de 100 toneladas, puede crear un valor de producción de entre 43 y 72 millones de dólares.
El material del futuro
El grafeno es considerado el material del futuro. Es transparente, flexible, extraordinariamente resistente, impermeable, abundante, económico y conduce la electricidad mejor que ningún otro metal conocido.
Aunque fue sintetizado por primera vez en 2004, saltó a la fama en 2010 cuando sus descubridores, los investigadores de origen ruso Andre Geim (Sochi, 1958) y Konstantin Novoselov (Nizhny Tagil, 1974) recibieron el Premio Nobel de Física.
Las aplicaciones potenciales del grafeno son muy diversa y van desde la creación de dispositivos electrónicos con pantallas flexibles y transparentes, baterías ultrarrápidas, hasta potentes paneles solares, algo que ya habíamos reportado en Tercera Vía.
El estudio de las propiedades del grafeno mantiene ocupados a una gran cantidad de científicos en todo el mundo y ahora se está aplicando al desarrollo de tecnologías tan variadas como la aeronáutica, la industria médica y una de sus aplicaciones más interesantes, que es la posibilidad de mejorar los sistemas de conexión en lo que se ha denominado el Internet de las Cosas; área en donde puede permitir el control de los entornos periféricos con sólo pensarlo.
- Con información de People’s Daily Online. y El Mundo.
- Selección, traducción y notas del Colectivo Alterius.