¡Pronto podrás viajar a Marte en sólo 37 horas!
En últimos meses hemos atestiguado impresionantes avances en materia científica en variados campos. Destacan los relacionados a la ingeniería genética pero sin duda la ciencia espacial no se queda atrás. Y es que después del hallazgo de “Proxima b”, un exoplaneta muy parecido a la Tierra, la posibilidad de habitar otros espacios del cosmos se ve cada vez más cerca. Y es que ahora el ingeniero e inventor canadiense Charles Bombardier ha ideado Solar Express, un revolucionario tren espacial, capaz de poner en contacto destinos en el sistema solar a 3.000 kilómetros por segundo.
En el espacio, las fases más complejas y caras de los viajes son la aceleración y la desaceleración. La energía necesaria es enorme, especialmente para algo tan pesado como un tren. Sin embargo, una vez que el tren espacial alcanza su velocidad de crucero, el consumo de energía sería mínimo. Esa es la idea detrás del concepto Solar Express. Nunca se detendría. En su lugar, los vagones o cápsulas irían a su encuentro y se reunirían con él, según consta en la presentación del proyecto.
El Solar Express tomaría la forma de una serie de cilindros alineados. Cada cilindro tendría una longitud de al menos 50 metros, y un tren estaría compuesto por seis cilindros colocados en una línea recta. Estos cilindros se dividirían en cuatro compartimentos de carga y podrían ser intercambiados en vuelo con la ayuda de robots.
El tren espacial aceleraría con cohetes. El combustible almacenado contenido en el núcleo del tren podría ser utilizado para hacer ajustes en la velocidad. El proceso podría usar el poder de la gravedad para funcionar como una honda alrededor de los planetas o lunas. La velocidad podría fijarse en el 1% de la velocidad de la luz, o aproximadamente 3.000 kilómetros por segundo, lo que sitúa Marte a 37 horas de tiempo de viaje.
Enormes paneles solares situados a lo largo del recorrido del tren podrían ser utilizados para capturar la energía solar y transferirla por láser hasta supercondensadores. El agua recolectada de los cometas o pequeñas lunas sería utilizada para los seres humanos que viven en el tren y transportada a otras estaciones. El agua recolectada también podría ser utilizado para crear hidrógeno y propelente, pero el sistema de energía principal debería proceder de propulsores de iones.
Mobile Cargo Bays (MCBs) y otras naves espaciales permitirían el transbordo entre los cuerpos celestes (planetas, lunas, asteroides) y los trenes. Estas naves pueden utilizar diferentes tipos de propulsión para encontrarse con el Solar Express. Tendrían que coincidir con la velocidad del tren para acoplarse y llevar a cabo su trasbordo.
El Solar Express sería utilizado para el transporte de materiales, minerales, vehículos e incluso personas que viven en las secciones con gravedad. Por supuesto, en el tren no sufrirían aceleración o desaceleración. Un gran ‘espacio residencial’ giraría en torno al eje longitudinal proporcionando gravedad artificial en el interior, por lo que un ser humano podría caminar y vivir allí durante los largos meses de viaje.
Si bien, la idea de habitar o visitar Marte todavía resulta paradójica incluso para algunos expertos en la exploración espacial, lo cierto es que el éxodo planetario está claramente en la agenda de la Ciencia internacional y escenarios que se veían tan lejanos (o que pertenecían al campo de la ciencia ficción) hoy son parte de un horizonte cercano para la especie humana.
Con información de Investigación y Desarrollo y Agencia Europa Press