Ciencia y Arte: Alba Rojo Cama y la poesía espacial
Cuando a escultura geométrica se refiere, es común pensar en exponentes nacionales como Sebastian, pero poco se conoce de una gran artista cuya formación científica le concedió una profunda comprensión del volumen y la forma, la cual supo fusionar a la perfección con una sensibilidad única para crear una vasta producción escultórica que habita en espacios fundamentales del país.
Alba Rojo nació en la Ciudad de México el 28 de abril de 1961 y estudió matemáticas en la Facultad de Ciencias de la UNAM entre 1981 y 1986. La herencia artística de su familia se fundió con su formación matemática y, a finales de los años 1980, decidió dedicarse a la escultura, no sin antes destacar en su labor científica y participar en diversos proyectos editoriales como la revista Ciencias de la UNAM.
Desde niña fue muy creativa y muy hábil con las manos. Ella hizo esos objetos de papel que ponía en cajitas. Era muy hacendosa; como que tejía el papel, le daba una gran nobleza, misma que se reflejaba en su rostro, en su forma de ser. Era muy responsable y precisa.- Elena Poniatowska
En 2008, Patricia Jacobs Barquet la invitó a incorporarse al Proyecto de Catalogación y Documentación del fondo de Kahlil Gibran en la Fundación Carlos Slim. El trabajo conjunto, realizado a partir de los manuscritos, fotografías, pinturas, objetos personales y textos inéditos del artista libanés, dieron lugar a la muestra Gibran. El Profeta. En 2010 expuso Cajas y almejas, una muestra integrada por treinta y siete esculturas de metal, madera y cartón.
En 2011 participó en la exposición Época de calendarios realizando trabajo de documentación durante dos años. Precisamente, su último gran proyecto fue un calendario, el Calendario matemático 2016, un reto diario; cada mes corresponde a una página en la que, en su parte superior, aparecen imágenes de algunas esculturas de la artista y, en la parte inferior, se propone un reto matemático para resolver (excepto sábados y domingos). En las dos últimas páginas se encuentran las respuestas a todos los problemas y, además, un cuadernillo con las soluciones detalladas de cada reto acompaña al calendario. Es una bella e interesante fusión entre el arte y la ciencia.
Alba falleció el pasado 16 de agosto tras una larga enfermedad y dejó un vació importante en el mundo de la escultura y la ciencia en México.
Con información de Mujeres con Ciencia y La Jornada