Ciencia Abierta: El UltraCortex de OpenBCI

Una máquina que puedes imprimir para controlar con la mente tu computadora

Bajo el término Open Science, múltiples proyectos científicos se están desarrollando al margen de las instituciones académicas o los centros de investigación públicamente financiados y es la base de lo que en artículos anteriores hemos llamado Ciencia Autogestiva. Una de sus principales características es la construcción comunitaria que se apoya en redes tejidas desde múltiples plataformas, desde laboratorios locales formados en colectivo y hasta la inmensa información que se comparte en el espacio web. Todo en su conjunto está formando lo que bien puede entenderse como una nueva ola en la revolución tecnológica de la especie humana.

Desde plantas que gestionan e interaccionan desde sus propias cuentas en twitter, juguetes convertidos en drones de alto rendimiento, robots de sencilla elaboración, proyectos de domótica, pasando por una corriente fuerte de reciclaje para crear nuevas herramientas donde la industria había programado la obsolecencia de lógica capitalista, hasta proyectos de biología sintética que diluyen las barreras que impedían la aplicación del conocimiento científico por parte de las personas sin formación académica.

La ciencia abierta, comunitaria, autogestionada y libre, es rizomática y se extiende sin parar desde hace varios años, aunque en países como México no ha sido difundida lo suficiente y hay muy pocos proyectos que pueden identificarse con todos estos elementos esenciales en su definición. Por eso conviene hacer una revisión de proyectos que han resultados exitosos en otras latitudes. Sobre todo podemos encontrar referentes en países de intenso desarrollo tecnológico, ya que sus gobiernos han apostado por el fortalecimiento de la ciencia como política institucional, lo que genera sociedades más interesadas en estos temas: lo que se traduce en mayor cantidad de proyectos autónomos y genera al mismo tiempo a la comunidad que está dispuesta a apoyarlos.

Justo ese contexto de interés popular por la ciencia ha permitido el desarrollo de proyectos como el UltraCortex, creado por Joel Murphy y Conor Russomanno desde su plataforma OpenBCI, la cual ha recabado recursos exitósamente desde una campaña de crowfunding. Después de obtener los recursos necesarios para desarrollar un primer prototipo en el 2014, ahora lanzan un nuevo modelo con mayor potencia [el primero tenía 21 electrodos y el segundo diseño soporta 61].

Older UltraCortex Model

El UltraCortex es capaz de transmitir señales cerebrales a una computadora y desde ahí controlar diversos equipos electrónicos. Algo similar a lo que se puede lograr con los sensores de grafeno que presentamos en días recientes, pero con una notable diferencia: su construcción independiente y comunitaria que lo vuelve esencialmente distinto. Esto se refleja en lo accesible, al ser abierto el UltraCortex puede ser adquirido por solo $350 dólares (el anterior costaba $399) pero también puede ser replicado en cualquier lugar del mundo, ya que sus creadores liberan el diseño para ser impreso en 3D. Por otra parte, el Ganglio OpenBCI, que es la computadora que permite la traducción de señales cerebrales a los dispositivos periféricos puede ser adquirido por $99 dólares, pero al ser desarrollado con hardware libre también puede ser replicado y mejorado por cualquier persona que tenga conocimientos y sobre todo interés en la plataforma comunitaria Arduino (del que también hemos hablado en Tercera Vía).

Russomanno explica con claridad la esencia del proyecto cuando dice “Buscamos esencialmente generar una especie de Kit Lego que puedes obtener por correo y que te permita generar una interfaz cerebro-computadora”, con la cual podríamos controlar nuestros aparatos por medio de ondas cerebrales, movimientos faciales o simplemente visualizar y entender nuestra propia actividad neuronal. Aunque los productos de esta segunda fase del proyecto no están totalmente desarrollados, ya están disponibles en su página oficial como una preorden en apoyo a su campaña de financiamiento.

 

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New UltraCortex Model

Y finalmente, para darnos una idea de lo que significa la comunidad DIY (Do It Yourself) haciendo una búsqueda rápida en el internet podemos encontrar algunos proyectos que ya están utilizando esta tecnología desarrollada por Murphy y Russomanno, como base de sus investigaciones; por ejemplo la traducción de las ondas cerebrales a composiciones musicales que el neurocientífico Guillaume Dumas, ha logrado en el Instituto Pasteur de París, entre muchas ideas fascinantes que les esperan haciendo uso del motor de búsqueda Google; finalmente el interés personal, el asombro y la curiosidad que pueden generar notas como esta, son la matriz de donde se nutrirá la ciencia de la nueva era… ¡Nuestra Ciencia!

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