Emborrachándose con antisépticos

Últimamente en Estados Unidos ha crecido en los jóvenes la rara tendencia de consumir gel antibacterial para embriagarse o simplemente cumplir un reto, solo para saber que tan orate o rudo puede llegar a ser uno. Y es que es claro, hay para todos, pues aquí en nuestro hermoso México tenemos el ya famoso curado de guayaba y las “monas” no son tan diferente a esto entre la chaviza locochona.

En 2010 el país vecino reportó 3.266 casos entre los cuales la ingesta de alcohol e intoxicamiento juvenil fue muy relevante para las autoridades, como para los padres de familia de igual manera. Cotejando estos datos en comparación del 2014, se incrementó en demasía esta peculiar cifra llegando a los 16,117 casos, de acuerdo con un análisis realizado por Georgina Poison Center. 

“Los niños están usando estos productos con mayor frecuencia, y desafortunadamente hay un porcentaje de ellos que llega siempre a urgencias”, dijo el doctor Gaylord López, el director del centro.

Pero la gota que derramó el vaso fue el percance que sufrió Nhaijah Rusell de tan sólo seis años, ella ingirió tres o cuatro tragos del antiséptico con sabor a fresa mientras estaba en su escuela en Atlanta. El nivel de alcohol en la sangre de Rusell era de 0.179 el doble de lo que se podría considerar ya ebrio (legalmente) a una persona adulta, se mantuvo hospitalizada toda una noche y los doctores estuvieron pendientes de si aparecía algún tipo de trauma cerebral, pues aunado a esto la infante cayó y se provocó un fuerte golpe en la cabeza. Para finalizar, López advirtió a todos los centros escolares de Georgia de prevenir el consumo del antiséptico puesto que algunos jóvenes lo hacen de manera consciente para embriagarse mientras que otros,  (bebes o menores ) indirectamente lo hacen por falta de cuidado y al verle apetitoso en la forma de su presentación o lucidez es claro muy atractivo para ellos. 

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