Ética fuera de juego: El polémico fichaje de Doriva Bueno por la FMF para la Sub-20 femenil

La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) lo ha vuelto a hacer. En un movimiento que deja más preguntas que respuestas, han decidido nombrar como director técnico de la selección femenil Sub-20 a Doriva Bueno, un estratega que, más allá de sus credenciales futbolísticas, es conocido por su historial de relaciones dentro de los equipos que dirige.

Porque sí, aunque la FMF nos quiere vender este fichaje como parte de su “reestructuración” en el fútbol femenil, el currículum del brasileño carga con un episodio que generó su salida de la selección de Perú en 2021. En aquel entonces, Bueno admitió haber mantenido una relación sentimental con la jugadora María José López, algo que, aunque él defendió como su “vida personal”, fue suficiente para que la Federación Peruana de Fútbol le mostrara la puerta de salida.

“Estoy con ella, pero eso no indica que haya beneficiado a la chica o que haya estado en las convocatorias por estar conmigo”, aseguró en su momento. Un argumento que, curiosamente, no convenció a las autoridades peruanas, quienes optaron por rescindir su contrato por no considerar su comportamiento adecuado.

Pero, aparentemente, lo que para Perú fue motivo de despido, para la FMF es un dato menor. Porque mientras en otros países la ética y el profesionalismo se toman en serio, en México pareciera que lo importante es sumar años de experiencia, aunque el historial venga con un escándalo incluido.

El problema no es solo la decisión en sí, sino lo que representa para el fútbol femenil en México, un ámbito que ha peleado por credibilidad y profesionalismo en los últimos años. ¿De verdad la mejor elección para liderar a jóvenes futbolistas es alguien cuyo juicio profesional ya ha sido cuestionado en el pasado? La respuesta de la FMF ha sido la de siempre: apostar por un perfil con experiencia, sin importar los cuestionamientos.

Por supuesto, la polémica ya está servida. Aficionados y analistas han señalado que la contratación de Bueno podría afectar la dinámica del equipo, pues cuando el entrenador ya ha protagonizado un escándalo similar, la confianza dentro del vestidor se convierte en un reto adicional.

La FMF, fiel a su estilo, ha defendido la decisión asegurando que el brasileño cuenta con las capacidades necesarias para llevar al equipo al éxito. Sin embargo, en un contexto donde la equidad de género y la integridad en el deporte son más importantes que nunca, el mensaje que se envía es claro: lo ético pasa a segundo plano cuando hay una libreta táctica de por medio.

Ahora, solo queda ver cómo se desarrollan los acontecimientos dentro de la selección Sub-20. Con el antecedente de Bueno, el verdadero reto no será solo en la cancha, sino en la gestión de un vestidor que necesita confianza, respeto y credibilidad. Porque en el fútbol, los errores cuestan caro, pero en la FMF, al parecer, solo cuando conviene.

_____

_____

 

Previo

Bolsonaro enfrenta cargos por intento de golpe de Estado

Siguiente

La Casa Blanca desata polémica con video de deportación: cadenas y grilletes en formato ASMR