Denuncian indolencia institucional ante la tala ilegal en la Sierra Tarahumara
Las acciones de gobiernos municipales, estatales y federales para detener la tala ilegal en la Sierra Tarahumara de Chihuahua «no son suficientes, ya que se encuentran implicados múltiples intereses económicos y políticos de los que las autoridades no tienen un control adecuado», denunciaron la organización Indigenous Peoples Rights International (IPRI) y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos «Todos los Derechos para Todas y Todos» (Red TDT).
En conferencia de prensa, representantes de ambas organizaciones acusaron que la tala ilegal en la Sierra Tarahumara, que se intensificó en 2015 y que se ha agravado en los últimos ocho meses, es causa de daño ambiental, desplazamiento forzado interno, asesinatos y violaciones a los derechos humanos y del pueblo tarahumara a la libre determinación, la autonomía, la consulta previa, libre e informada, entre otros.
Señalaron que actualmente no existe un plan gubernamental de acción integral que evite la tala ilegal en los bosques, por lo que las comunidades tarahumaras se han organizado desde hace más de 30 años para defender su territorio a través de la vía agraria, civil y penal «en contra de los intereses comerciales de personas con poder vinculadas a grupos criminales». Por esta labor, al menos 22 personas fueron asesinadas desde 1966, puntualizaron.
Por ello, las organizaciones exigieron la creación de un plan de acción integral para frenar la tala ilegal en la Sierra Tarahumara, así como acciones urgentes para detener el desmonte y la implementación de operativos permanentes, la revisión de centros de transformación de la madera y las redes de comercialización de la madera ilegal.
A continuación el comunicado completo:
Es urgente frenar la tala ilegal en la Sierra Tarahumara de Chihuahua debido al daño ambiental, el desplazamiento forzado interno, los asesinatos y las múltiples e irreparables violaciones a derechos humanos como la autonomía, la libre determinación, la consulta libre, previa e informada, los derechos a vivir en comunidad y de acuerdo con el propio pensamiento y cultura, el idioma, el bienestar comunitario de la niñez a curarse por medio de la medicina tradicional y alimentarse con las plantas comestibles. También se han visto coartados los derechos a vida, libertad, seguridad y a una vida libre de violencia.
Los pueblos originarios de la región han denunciado que la tala ilegal se intensificó desde 2015 y en los últimos 8 meses se ha agravado. Actualmente no existe un plan de acción integral que evite la tala ilegal en los bosques de la Sierra Tarahumara de Chihuahua, las acciones que han realizado los gobiernos municipales, estatales y federales no son suficientes ya que se encuentran implicados múltiples intereses económicos y políticos de los que las autoridades no tienen un control adecuado.
Desde el año 1966 al menos 22 personas fueron asesinadas por defender el bosque y el territorio. La devastación no solo afecta a las comunidades indígenas, sino también a las personas habitantes locales, a la agricultura, las ciudades y a quienes se benefician del agua de las partes bajas de las cuencas del Río Grande y del Pacífico que abastece a los estados de Chihuahua, Sonora y Sinaloa.
Antecedentes:
Las comunidades indígenas en la Sierra Tarahumara han protegido con su vida el bosque ante la tala legal e ilegal. Desde hace más de 30 años se encuentran en procesos de lucha y defensa a través de la vía agraria, civil y penal para defender el bosque, la naturaleza, el agua y el territorio que por derecho ancestral les pertenece, en contra de los intereses comerciales de personas con poder vinculadas a grupos criminales.
Los daños en la naturaleza y el ciclo del agua son irreversibles. En la eco región de la Sierra Tarahumara tiene una importancia comercial, ahí se genera el agua de las cuencas hidrológicas del sur de Sonora, Sinaloa y el Río Conchos, que suministran las principales zonas agrícolas de Chihuahua, Sonora y Sinaloa. Además, por el cauce del Río Conchos se contribuye con más del 50% al pago del tratado de aguas firmado con Estados Unidos desde 1944 y se alimenta con agua potable e industrial a las ciudades fronterizas del lado mexicano sobre la cuenca del Río Bravo, además de la región agrícola del Valle de Tamaulipas.
Por lo anterior exigimos:
- Que se elabore un plan de acción integral para frenar la tala ilegal en la Sierra Tarahumara.
- Acciones urgentes para detener la tala ilegal inmediatamente, como la implementación de operativos permanentes, la revisión de centros de transformación de la madera y las redes de comercialización de la madera ilegal.
- Que se garantice el derecho de las personas desplazadas a un retorno, digno y seguro, a sus comunidades.
Con información de Desinformémonos y Red TDT