Infopolítica: Cómo tus datos están acabando con tu libertad
Colin Koopman es profesor de filosofía en la Universidad de Oregón y autor del libro “How We Became Our Data”. En una entrevista con The New York Times Magazine, Koopman habló sobre la creciente importancia de los datos en nuestra sociedad y cómo esto está transformando nuestra comprensión de nosotros mismos como seres humanos.
En primer lugar, Koopman destacó que los datos no son simplemente una herramienta para comprender el mundo, sino que están en el centro de la forma en que las personas se definen a sí mismas. Las redes sociales y otros servicios digitales recopilan información sobre nosotros constantemente, lo que nos lleva a ver nuestra identidad como algo que puede ser medido y analizado.
Koopman también se refirió a la “infopolítica”, un término que acuñó para describir cómo las empresas y los gobiernos están utilizando datos para obtener poder y control sobre la población. Según él, la vigilancia masiva y la recolección de datos pueden ser utilizadas para manipular a las personas y limitar su capacidad para tomar decisiones informadas.
Otro tema que abordó Koopman es la relación entre los datos y la justicia social. Si bien los datos pueden ser una herramienta valiosa para identificar problemas sociales y orientar soluciones, también pueden perpetuar y amplificar las desigualdades existentes. Por ejemplo, los algoritmos de aprendizaje automático a menudo se entrenan en datos históricos que reflejan prejuicios y discriminación, lo que lleva a resultados sesgados.
En la entrevista, Koopman también hizo hincapié en la importancia de que las personas tengan control sobre sus propios datos. Según él, la privacidad es fundamental para la autonomía individual y la libertad política. Sin embargo, la creciente recopilación de datos hace que sea cada vez más difícil mantener el control sobre nuestra información personal.
Finalmente, Koopman habló sobre la necesidad de repensar nuestra relación con los datos y desarrollar una nueva ética de los datos. Según él, esto implicaría reconocer que los datos no son neutros, sino que están imbuidos de valores y perspectivas culturales. También implicaría una mayor transparencia y responsabilidad en la forma en que se utilizan los datos, así como una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones sobre su uso.
En resumen, la entrevista de Colin Koopman con The New York Times Magazine destaca la creciente importancia de los datos en nuestra sociedad y plantea preguntas importantes sobre su impacto en nuestra identidad, nuestra autonomía y nuestra justicia social. También destaca la necesidad de desarrollar una nueva ética de los datos que nos permita aprovechar su potencial mientras protegemos nuestros valores fundamentales como sociedad.
Texto y edición del Colectivo Alterius