Pemex liberó 40 mil toneladas de gas metano en Diciembre del 2021
El metano es el segundo gas de efecto invernadero antropogénico más abundante después del dióxido de carbono, pero es hasta 25 veces más potente que el dióxido de carbono para atrapar el calor en la atmósfera. La mitigación de las emisiones de metano, el procesamiento y el transporte de combustibles fósiles es una de las formas más efectivas de frenar el calentamiento global.
Los métodos basados en satélites han proporcionado instrumentos para la detección y cuantificación de este tipo de emisiones. Sin embargo, a pesar del rápido desarrollo de los métodos de detección basados en satélites en tierra, todavía existe una importante brecha de observación con respecto a las emisiones provenientes de las operaciones de petróleo y gas en alta mar, que representan aproximadamente el 30% de la producción mundial.
Esto se debe principalmente a la baja reflexión del agua en las longitudes de onda infrarrojas de onda corta utilizadas para la detección remota de metano. Esto limita la cantidad de luz que llega al sensor, lo que posteriormente dificulta distinguir las emisiones de este gas de efecto invernadero.
En un estudio reciente publicado en Environmental Science and Technology Letters, un equipo, liderado por científicos de la Universitat Politècnica de València (UPV), utilizó datos del satélite WorldView-3 de Maxar, obtenidos a través del Programa de Misiones de Terceros de la ESA (Agencia Espacial Europea por sus siglas en inglés), y la misión Landsat 8 de EE. UU. para detectar y cuantificar fuertes emisiones de metano de una plataforma de producción de petróleo y gas en alta mar cerca de la costa de Campeche, en uno de los principales campos productores de petróleo de México.
Estos resultados son parte de un estudio dirigido por Christian Retscher, científico de la atmósfera en la Dirección de Programas de Observación de la Tierra de la ESA. El estudio recibió financiación del componente EO Science for Society del programa FutureEO de la ESA y de la beca Living Planet Fellowship de la ESA.
El equipo descubrió que la plataforma liberó grandes volúmenes de metano durante un evento de ultraemisión de 17 días que ascendió a aproximadamente 40 000 toneladas de metano liberado a la atmósfera en diciembre de 2021.
Estas emisiones equivalen a alrededor del 3% de las emisiones anuales de petróleo y gas de México y este evento único tendría una magnitud similar a todas las emisiones regionales anuales fuera de la costa de México.
Luego, el equipo analizó una serie temporal más larga de actividad de quema en el sitio. Los resultados de este análisis mostraron que este evento de ultra emisión, probablemente relacionado con condiciones anormales del proceso, fue un incidente único con la duración más larga desde que comenzó la actividad de quema en esta plataforma.
Una metología que apenas inicia
Luis Guanter, de la Universidad Politécnica de Valencia, comentó: “Los resultados demuestran cómo los satélites pueden detectar penachos de metano en alta mar. Esto representa un gran avance en el monitoreo de las emisiones industriales de metano desde el espacio, ya que abre la puerta al monitoreo sistemático de las emisiones de plataformas marinas individuales”.
Itziar Irakulis-Loitxate, científica de la UPV y autora principal del estudio, añade: “De hecho, actualmente estamos ampliando este trabajo a otras regiones de producción de petróleo y gas en alta mar del mundo con Copernicus Sentinel-2 y Landsat, con unos primeros resultados extremadamente prometedores.”
Christian Retscher comentó: “El estudio demuestra las crecientes capacidades para detectar emisiones de metano desde el espacio a una resolución espacial muy alta”. Yasjka Meijer, científico de misión de la próxima misión de monitoreo de dióxido de carbono Copernicus de la ESA, agregó: “Las observaciones de los satélites son fundamentales para la detección y cuantificación de estas emisiones provocadas por el hombre”.
Quizá lo más grave del asunto, es que se trata de los primeros resultados de una metodología que apenas inicia. Por esta razón es lógico pensar que no se trata de la primera ni de la única ultraemisión de metano por parte de una empresa petrolera.
Si bien los medios hacen eco de esta investigación para señalar a PEMEX, lo más grave es que seguramente se encontrarán más eventos de este tipo en plataformas marítimas nacionales e internacionales, ya sean de empresas públicas o privadas, por lo que sería un error centrarnos solo en una narrativa con tintes políticos y perder de vista que se trata de un problema global que apunta sobre todo a los riesgos de seguir con un sistema económico basado en la industria petroquímica.
Con información de la Agencia Espacial Europea | Traducción y notas del Colectivo Alterius