La carta pública de Dante Delgado a Andrés Manuel López Obrador
Por medio de redes sociales, el Senador Dante Delgado compartió una segunda carta pública dirigida al presidente López Obrador, en la cual retoma parte de la historia conjunta de ambos y especialmente aquellos años de coincidencia con Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco.
Posted by Dante Delgado on Friday, June 5, 2020
El Senador comienza apuntando algunas incongruencias entre lo que se declara en las conferencias mañaneras -que no interviene en la vida partidista- por el Jefe del Ejecutivo, y lo que históricamente ha realizado el tabasaqueño:
En la Mañanera de hoy, señalaste que no te metes en la vida partidista, en el contexto de la evidente y desmedida intervención de tus personeros de Morena en Jalisco, apenas siete minutos antes habías descalificado a un partido político por su carta dirigida a la Organización Mundial de la Salud.
Te pregunto: si eres capaz de mentir en un lapso tan breve, ¿tienes memoria para recordar tus constantes contradicciones, mentiras y falsedades, todas soportadas en tu mediático estribillo de “no mentir, no engañar y no robar”?
Me indigna especialmente la campaña que, desde hace siete años, iniciaste contra Enrique Alfaro, aun cuando él te respaldó en 2006 y 2012. ¿Recuerdas que no ganó la gubernatura, precisamente en 2012, porque tú le restaste votos? ¿Recuerdas que él obtuvo casi medio millón de votos más que tú en Jalisco? Seguro lo recuerdas, esas cosas que no se olvidan, entonces ¿por qué tu encono contra él?
También debes recordar que, después de tu derrota de 2012, en la que te acompañó Movimiento Ciudadano, tomaste la decisión de formar Morena —lo que yo mismo te había propuesto seis años antes— y se te hizo muy fácil citar a Enrique Alfaro, pedirle que se sumara a tu iniciativa y abandonara el proyecto que sostuvo su candidatura a gobernador. Te respondió que era un error pretender desintegrar a Movimiento Ciudadano después de que te había respaldado en tres elecciones y que, por el contrario, debías fortalecer a tus aliados para el proceso de 2018. Le respondiste: “No, Enrique, conmigo o con Movimiento Ciudadano”.
Posteriormente el Senador le recuerda el acompañamiento que alguna vez Movimiento Ciudadano le otorgó antes de formar Morena:
A partir de ese momento, inició tu profundo desprecio y constantes agravios contra él y nosotros. Calificaste una y otra vez a todos los partidos como parte de la mafia del poder, aunque en nuestro caso ese “pertenecer” existió únicamente en tu discurso.
Andrés Manuel, en tres campañas te dimos, para tus candidaturas a jefe de gobierno y las dos a la presidencia, todo lo que te pudimos haber dado: ideas progresistas para tu plataforma electoral, recursos económicos, nuestras prerrogativas en radio y televisión y un respaldo total, llegando al extremo de organizar el estrado, con un foro de solemnidad, incluyendo el emblema del águila juarista, banda, tribuna y silla presidencial cuando el 20 de noviembre de 2006 rendiste protesta como presidente legítimo en el zócalo de la capital.
También te acompañamos en tus recorridos por la república y en especial por todos los municipios de Veracruz. En Córdoba me pediste visitar a mi madre y le dijiste: “¿Pero qué necesidad tiene su hijo de seguir acompañándome?”.
Recuerdo cuando me preguntaste cuál era mi mayor aprendizaje de haber estado en la cárcel. Te respondí: “Valorar amigos, conocer amigos y hacer nuevos amigos. Cómo ahora tú, después del fraude electoral”. Me respondiste: “Tienes razón, ya no están los mismos de antes”.
En esos interminables recorridos por el país, hablando del resultado de la elección, te dije que la diferencia para la victoria estuvo en tus manos y te pregunté por qué razón no habías afianzado, durante la campaña, la relación con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Me respondiste que lo hiciste hasta donde tú dignidad te lo permitió. Te dije que fue porque, en lugar de haber pasado la vara caminando, quisiste hacerlo con las manos extendidas hacia arriba. En fin, fueron tantas vivencias, siempre de solidaridad contigo, que espero que no sea necesario hablar de las más comprometedoras.
Después, cuando tomamos la decisión de no acompañarte en tu tercer intento por la presidencia —habría sido indigno y aberrante después de cinco años de recibir solo agravios de tu parte—, tomaste como propias propuestas y banderas de Movimiento Ciudadano, te aliaste con quienes jamás habría imaginado que lo harías y llegaste a la presidencia.
Inmediatamente, se apunta otra incongruencia, que aquellos que antes eran (por juicio de López Obrador) parte de la mafia del poder, ahora son aliados del presidente:
Andrés Manuel, la mafia del poder, definida con nombres y apellidos, ahora está subordinada al poder presidencial, la tienes a tu lado, la reconoces, agradeces y felicitas. En cambio, agredes todos los días a los periodistas y medios de comunicación, así como a las personas que discrepan de tus decisiones. Tristemente, para ti es más importante la sumisión que la congruencia, y estos son claros ejemplos, afortunadamente conocidos por todos:
* Mafia del poder: hoy sus principales representantes son tus asesores presidenciales.
* Elba Esther Gordillo: de ser permanentemente defenestrada, ahora es apoyada por tu gobierno.
* Germán Martínez: de ser abogado de Calderón, en el fraude electoral, ahora es senador y fue director del IMSS.
* Manuel Espino: de ser articulador del fraude electoral, ahora es funcionario de Seguridad Pública.
Y así podríamos enumerar una lista infinita.
El único valor que reconoces es la subordinación, con la entrega de la dignidad hacia ti. Todo lo que criticabas del viejo régimen lo haces ahora, autoritarismo y más autoritarismo. Si continúas así, te vas a enredar y vas a enredar al país.
Andrés Manuel, recupera para bien de México tu sentido de oportunidad.
La parte final de la carta vuelve al tema de Enrique Alfaro, a propósito de hechos recientes en Jalisco y el clima social del país:
Reconoce que Alfaro es un hombre con formación, capacidad y profundo sentido social; que está haciendo su mejor esfuerzo por sacar adelante a Jalisco y de ninguna manera para poner en evidencia a tu gobierno, como lamentablemente lo asumen funcionarios mediocres y lambiscones incapaces de contradecirte, incluso en medio de la crisis sanitaria y económica que sufre el país.
Ya se te olvidó que el motivo del desafuero que viviste fue artero e injusto. Para poder responsabilizarte, debían haber iniciado por funcionarios de tu administración y no irse directamente contra ti, como jefe de gobierno. Entonces, por qué ahora, como Fox en su momento, permites que agravien directamente a Enrique Alfaro en lugar de investigar la responsabilidad municipal que, por cierto, es de otro partido.
Finalmente, el único funcionario que al menos dos veces a la semana hace trabajo político electoral eres tú: descalificas, ofendes, lastimas y atacas a quienes consideras tus adversarios, llegando hoy al absurdo de convocar a la protesta, en la que incluso propones guardar sana distancia, contra el gobernador de Jalisco.
Dices que lo tuyo no es la venganza. Demuéstralo deteniendo la insurrección que alentaste en contra de Enrique Alfaro.
No olvides que el que siembra vientos recoge tempestades.
La carta completa, aquí:
Hasta hoy, siempre aposté por darte el tiempo necesario para que tú mismo rectificaras los errores que has estado cometiendo durante la emergencia sanitaria y económica que vive el país con motivo del COVID-19. Lejos de rectificar, has profundizado más en tu terquedad, así es como siempre defines tus malogrados propósitos.
En la Mañanera de hoy, señalaste que no te metes en la vida partidista, en el contexto de la evidente y desmedida intervención de tus personeros de Morena en Jalisco, apenas siete minutos antes habías descalificado a un partido político por su carta dirigida a la Organización Mundial de la Salud.
Te pregunto: si eres capaz de mentir en un lapso tan breve, ¿tienes memoria para recordar tus constantes contradicciones, mentiras y falsedades, todas soportadas en tu mediático estribillo de “no mentir, no engañar y no robar”? Me indigna especialmente la campaña que, desde hace siete años, iniciaste contra Enrique Alfaro, aun cuando él te respaldó en 2006 y 2012. ¿Recuerdas que no ganó la gubernatura, precisamente en 2012, porque tú le restaste votos? ¿Recuerdas que él obtuvo casi medio millón de votos más que tú en Jalisco? Seguro lo recuerdas, esas cosas que no se olvidan, entonces ¿por qué tu encono contra él?
También debes recordar que, después de tu derrota de 2012, en la que te acompañó Movimiento Ciudadano, tomaste la decisión de formar Morena —lo que yo mismo te había propuesto seis años antes— y se te hizo muy fácil citar a Enrique Alfaro, pedirle que se sumara a tu iniciativa y abandonara el proyecto que sostuvo su candidatura a gobernador. Te respondió que era un error pretender desintegrar a Movimiento Ciudadano después de que te había respaldado en tres elecciones y que, por el contrario, debías fortalecer a tus aliados para el proceso de 2018. Le respondiste: “No, Enrique, conmigo o con Movimiento Ciudadano”.
A partir de ese momento, inició tu profundo desprecio y constantes agravios contra él y nosotros. Calificaste una y otra vez a todos los partidos como parte de la mafia del poder, aunque en nuestro caso ese “pertenecer” existió únicamente en tu discurso.
Andrés Manuel, en tres campañas te dimos, para tus candidaturas a jefe de gobierno y las dos a la presidencia, todo lo que te pudimos haber dado: ideas progresistas para tu plataforma electoral, recursos económicos, nuestras prerrogativas en radio y televisión y un respaldo total, llegando al extremo de organizar el estrado, con un foro de solemnidad, incluyendo el emblema del águila juarista, banda, tribuna y silla presidencial cuando el 20 de noviembre de 2006 rendiste protesta como presidente legítimo en el zócalo de la capital.
También te acompañamos en tus recorridos por la república y en especial por todos los municipios de Veracruz. En Córdoba me pediste visitar a mi madre y le dijiste: “¿Pero qué necesidad tiene su hijo de seguir acompañándome?”.
Recuerdo cuando me preguntaste cuál era mi mayor aprendizaje de haber estado en la cárcel. Te respondí: “Valorar amigos, conocer amigos y hacer nuevos amigos. Cómo ahora tú, después del fraude electoral”. Me respondiste: “Tienes razón, ya no están los mismos de antes”.
En esos interminables recorridos por el país, hablando del resultado de la elección, te dije que la diferencia para la victoria estuvo en tus manos y te pregunté por qué razón no habías afianzado, durante la campaña, la relación con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Me respondiste que lo hiciste hasta donde tú dignidad te lo permitió. Te dije que fue porque, en lugar de haber pasado la vara caminando, quisiste hacerlo con las manos extendidas hacia arriba. En fin, fueron tantas vivencias, siempre de solidaridad contigo, que espero que no sea necesario hablar de las más comprometedoras.
Después, cuando tomamos la decisión de no acompañarte en tu tercer intento por la presidencia —habría sido indigno y aberrante después de cinco años de recibir solo agravios de tu parte—, tomaste como propias propuestas y banderas de Movimiento Ciudadano, te aliaste con quienes jamás habría imaginado que lo harías y llegaste a la presidencia.
Andrés Manuel, la mafia del poder, definida con nombres y apellidos, ahora está subordinada al poder presidencial, la tienes a tu lado, la reconoces, agradeces y felicitas. En cambio, agredes todos los días a los periodistas y medios de comunicación, así como a las personas que discrepan de tus decisiones. Tristemente, para ti es más importante la sumisión que la congruencia, y estos son claros ejemplos, afortunadamente conocidos por todos:
- Mafia del poder: hoy sus principales representantes son tus asesores presidenciales.
- Elba Esther Gordillo: de ser permanentemente defenestrada, ahora es apoyada por tu gobierno.
- Germán Martínez: de ser abogado de Calderón, en el fraude electoral, ahora es senador y fue director del IMSS.
- Manuel Espino: de ser articulador del fraude electoral, ahora es funcionario de Seguridad Pública.
Y así podríamos enumerar una lista infinita.
El único valor que reconoces es la subordinación, con la entrega de la dignidad hacia ti. Todo lo que criticabas del viejo régimen lo haces ahora, autoritarismo y más autoritarismo. Si continúas así, te vas a enredar y vas a enredar al país.
Andrés Manuel, recupera para bien de México tu sentido de oportunidad.
Reconoce que Alfaro es un hombre con formación, capacidad y profundo sentido social; que está haciendo su mejor esfuerzo por sacar adelante a Jalisco y de ninguna manera para poner en evidencia a tu gobierno, como lamentablemente lo asumen funcionarios mediocres y lambiscones incapaces de contradecirte, incluso en medio de la crisis sanitaria y económica que sufre el país.
Ya se te olvidó que el motivo del desafuero que viviste fue artero e injusto. Para poder responsabilizarte, debían haber iniciado por funcionarios de tu administración y no irse directamente contra ti, como jefe de gobierno. Entonces, por qué ahora, como Fox en su momento, permites que agravien directamente a Enrique Alfaro en lugar de investigar la responsabilidad municipal que, por cierto, es de otro partido.
Finalmente, el único funcionario que al menos dos veces a la semana hace trabajo político electoral eres tú: descalificas, ofendes, lastimas y atacas a quienes consideras tus adversarios, llegando hoy al absurdo de convocar a la protesta, en la que incluso propones guardar sana distancia, contra el gobernador de Jalisco.
Dices que lo tuyo no es la venganza. Demuéstralo deteniendo la insurrección que alentaste en contra de Enrique Alfaro.
No olvides que el que siembra vientos recoge tempestades.
2 comentarios
Bla bla bla el gobierno ya no me da chance de hacer tranzas bla bla bla el peje.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha cometido errores clave, que ningún buen presidente debería cometer, como llamar a ser parte de su equipo de hombres y mujeres clave en la formación de su gobierno, a políticos fracasados y corruptos que él no debería haber llamado, incluso a expriistas que fueron parte del gobierno de lo que él más critica. Como a Bartlett, que fue artífice del fraude electoral de 1988 en daño del candidato Cuauhtémoc Cárdenas. A él se le atribuye la caída del sistema. El propio Porfirio Muñoz Ledo que militó en el PRD, y fué candidato a la presidencia de la República fue llamado a ser parte de su equipo, fue funcionario público del Gobierno de Fox, en un puesto de diplomático, y al cabo de los años acabó siendo un político fracasado. AMLO tiene en puestos importantes a expriistas de segunda. Y los políticos de los que se rodea son sumisos y sin ideas nuevas de utilidad evidente. Las medidas que ha tomado su llamada cuarta transformación, son entre otras ayudar a los pobres. Lo cual es bueno, pero les da limosnas que no los sacan de pobres. En vez de darles puestos de trabajo bien pagados que son necesarios no sólo para los pobres sino para el país. El campo mexicano se está quedando sin mujeres y hombres de provecho. Por eso se explica la inmigración de los mexicanos más pobres al vecino país del norte. Siendo que lo indispensable para vivir en México no les alcanza para prácticamente nada. La ayuda para los adultos mayores no está llegando. Debo mencionar que mi madre, viuda y de 85 años, lleva tiempo sin recibir su apoyo. Y a los que les llega. Con esa pírrica suma que reciben, no les soluciona su problema económico. Y los jóvenes que aprenden un oficio, a lo más que aspiran es a obtener un empleo mal pagado en el mejor de los casos. Si me parece muy loable apoyar a los jóvenes a estudiar una carrera, pero me parece anti ético preparar a jóvenes que no encuentran trabajo bien pagado, o preparar a jóvenes que no son aptos para el estudio ni para tener una profesión.El gobierno de la cuarta transformación está haciendo recortes en los gastos de su presupuesto, con el fin de poder apoyar a los programas sociales y le está quitando recursos a sectores clave en la economía del país, como lo son la ciencia, la tecnología y la cultura. Esto provoca el desempleo, y la delincuencia. Pues al no haber forma de acceder a trabajos bien pagados; muchos ven en la delincuencia, una oportunidad de salir adelante económicamente. Me parece bien la implementación de proyectos para la infraestructura del país, pero no al costo de quedarse sin presupuesto para la inversión en sectores clave del país, como el campo mexicano, o el combate a la delincuencia organizada. Pemex está en la banca rota, y AMLO está empeñado en sacar a ésa empresa adelante, pero no ve más allá, ya que ahora no hay suficiente demanda de petróleo en el mundo. Y en éste las energías renovables ya empiezan a verse como una alternativa rentable en los países desarrollados. Baste mencionar las energías eólicas, y los autos eléctricos que aparte de ser el futuro sin contaminación del aire y el cambio climático. Ayudarán al planeta enormemente. AMLO quitó presupuesto al fondo para la ayuda en caso de desastres naturales. Por eso no pudo dar la ayuda que se requirió ante las inundaciónes en su natal Tabasco. Por otro lado lo relativo a las relaciones exteriores me parecen mediocres porque el gobierno de México le tuvo miedo a las múltiples amenazas de Donald Trump en materia de migración. Y por ello se negó el paso libre por el país a los migrantes de Centroamérica y otros países. Con lo que se vió vulnerada nuestra soberanía. El trato que Trump le dió a nuestros connacionales fue inhumano. Dejando alejados a los niños de sus padres. Debo reconocer que con Europa las relaciones internacionales han sido buenas, pero hace falta incentivar la inversión privada del viejo continente a nuestro país. El manejo de la pandemia ha dejado sin empleo a gran parte de los sectores económicos. Yo soy cantante y mi examen profesional para obtener el título de licenciado en Música, opción canto se ha postergado indefinidamente, por lo que mi incorporación al sector laboral se ha suspendido indefinidamente. Hacen falta médicos, enfermeras y hospitales para tratar a las personas infectadas con el COVID 19. En todo el mundo está pasando lo mismo. Con la intención de no extenderme tanto en mi comentario me despido de usted, licenciado Dante Delgado Ranauro. Me interesa militar en su partido, porque veo el partido Movimiento Ciudadano una buena opción para el futuro de México. Yo soy Jorge Pica Ruiz, soy jalapeño y tengo 50 años. Me puede contactar en mi Facebook, como Jorge Pica Ruiz. Saludos, y espero hacerme su amigo en Facebook. Y también conocerlo personalmente. Aspiro a ser miembro de su partido y en un futuro no muy lejano, presidente de México. Por su atención, gracias.