Isolda Dosamantes #VocesVioletas
#VocesVioletas es un espacio semanal dedicado a compartir poesía escrita por mujeres de México y Latinoamérica.
Isolda Dosamantes (Tlaxcala, 1969). Poeta y académica. Es maestra en Creación y Apreciación Literaria (Casa LAMM), especialista en Literatura Mexicana (UAM) y el Diplomado en Creación Literaria (SOGEM).
Entre sus libros destacan: Después del hambre, Argentina, Lágrimas de Circe, 2017 (Premio Internacional de Poesía, Hacía Ítaca 2017), Apuntes de Viaje, México, PRAXIS, 2012 (Premio de Poesía Editorial Praxis 2011); Paisaje sobre la seda, México, Verso destierro, 2008 (Juegos Florales Nacionales de Guaymas, Sonora) y Altura Lustral. Sinaloa, UAS, 2000. Este año, su libro Revelaciones de placer obtuvo el Premio Nacional de Poesía Saúl Ibargoyen 2018, convocado por Tintanueva ediciones.
Parte de su obra ha sido publicada en antologías, periódicos y revistas nacionales e internacionales y traducida al inglés por Toshya Kamey, al portugués por Leo Gonçalvez y al chino. Actualmente es Directora del Centro de Cultura: Galería Casa de la Nube, donde además imparte su taller de poesía.
A continuación presentamos una breve selección de su obra poética:
◊
◊
Después del hambre
◊
Mientras miraba sombras de la muerte
me procuró sus últimos consejos,
–baila, baila mucho antes de casarte
nunca dejes tu casa
luego andas dando molestias a hijos,
nietos, bisnietos,
sé reguilete, preserva tu casa.
◊
–A mi hermana se la robo su novio,
se fue con él al campo de batalla,
salió con mis hermanos, ya no supimos nada,
Lupita tuvo suerte, tendrá más de 100 años,
anduvo en la bola, de soldadera,
mi madre la condenó, no volvió a casa.
◊
—La estoy viendo, ahí está la muerte mija,
ten, toma mi virgencita y recuerda
Escucha nuestro podcast
baila, forja tu danza
haz con tu cuerpo el ritual, la belleza.
◊
—Baile por última vez en mi boda,
en la revolución fuimos a la ciudad
toque de queda raciones de maíz,
ten siempre en tu alacena arroz, sal y frijoles,
mija, ya se acerca mi muerte, toma mi virgencita
nunca dejes tu casa.
◊
Mija, me cortaron el pelo
me lo cortaron no puedo peinarme
ten mija, toma mi Guadalupe, mi monedero,
y baila mucho, baila antes de casarte.
—Acércate mi niña, para tocar tu frente,
te doy la bendición,
y recuerda nunca dejes tu casa,
la mía se la dejé a tu tío,
su mujer me corrió, lo corrió a él,
desde entonces me cobijo con hijos,
nietos y bisnietos,
nunca dejes tu casa,
toma niña mi virgencita, mi monedero,
nunca olvides tu danza, luego hay guerras y hambre.
◊
—Mija, mi niña ya viene la muerte,
está en la puerta, esperando.
(Después del hambre, Ed. Lágrimas de Circe, Argentina, 2017)
◊
◊
La sombra
◊
A nosotros que somos testigos de la violencia Ayotzinapa
◊
Cuando aparece el sol de las doce del día
todo parece ir en paz
un segundo después aparece la sombra
esa que nos viene persiguiendo a los mexicanos
rasgando la piel de madres
de mujeres que se han ido quedando solas
de mujeres destrozados sus cuerpos
de mujeres y hombres
de corazón que se va rompiendo en la mano del sueño
ya todos puede decir nada porque un puño lo arranca de la boca
se lleva el aire con las palabras
a un rincón de silencios
a una barranca donde se hunden las vocales
los seres mexicanos van teniendo menos plusvalía,
ya nadie habla de las muertas de Juárez, de los niños ABC, del casino
el silencio lo guarda todo en su caja enorme de viento
el silencio es amigo de la sombra que nos va cubriendo
recemos por los jóvenes que han muerto
por los que andan perdidos sus cuerpos
recemos porque los gritos de justicia ya no son suficientes
una oración por ellos le pedimos a los que todavía creen
a los que sus dioses están ahí para el consuelo
a la tierra le pedimos justicia, al aire, al agua, al fuego,
le pedimos a la sombra que nos deje ver la luz
iluminemos nuestra luz
con los colores del alba, con el de la paz o el brillo en la voz
ya no podemos callarnos
es una herida que se va abriendo
y se abre
y se abre
hasta llegar a esa lágrima que no cede
y no accederá por el miedo
ah qué gran miedo que silencia la boca
que silencia los corazones del hombre
una canica
dos canicas
una cabeza
cuántas cabezas jugarán chiras pelas
cuántas apuesta joven, dígame.
Cuántas sombras tiene su sombra,
cuántas lágrimas la lluvia que no cesa.
En medio de tanta sangre amanece
salen los niños a la escuela
sin saber si habrá un mañana color verde.
◊
◊
Tiempos de candidez
◊
No hay otra palabra que te nombre.
¡Ah! Pasas tan rápido, implacable,
que de pronto me veo a la distancia
caminando mis calles empedradas.
◊
Qué cándido mi rostro y mis anhelos
creí en la igualdad
me reunía afuera de un convento
para hablar de guerras
escribí manifiestos
fui a marchas con la bandera de justicia
hablaba de ella como
se habla de una amiga.
◊
Descubrí calles con sangre
mujeres bocaselladas
lavando sus cuerpos
con jazmines.
◊
Creía en el corazón del hombre
inocente flor de loto.
◊
Ahora un poco gris
zurzo mis cicatrices me remiendo
creo nuevamente
en ti humanidad
tiempo de olvido
me has cubierto de canas y alegrías.
◊(
(Después del hambre, Ed. Lágrimas de Circe, Argentina, 2017)
◊◊
◊
Brujería
◊
Cuando te nombro
caen una a una estrellas verdes
una cana, dos, diez años,
retoño de los sueños
veinte años y regresas.
◊
Te escucho pintadas las ojeras.
◊
Caminaríamos una calle juntos
si no fueras aceite que quema y se consume.
◊
Del barro nos fundimos espirales
las sábanas de hotel
se agitan a distancia.
Eres sólo un mal día
dolor de espalda
un peso que no quiero tener.
◊
Con este conjuro te ordeno que te vayas.
◊
(Paisaje sobre la seda. Verso Destierro, 2008.)
◊
◊
Le Petit Bar
◊
A Valery Saint Germain
y a todos aquellos que llegan del norte de Canadá.
◊
Mi voz se escucha desde las montañas
traigo la gaita en el alma
soy la mestiza de pelo negro
la de ojos grandes
esa que entra a tus oídos con tonada de blues.
◊
Mírame. He bajado del frío para verte,
para hacerme de ti
de tus pequeños bares,
de tus entrañas
de tus calles afrancesadas,
de tus sótanos fríos
de tu vida nocturna.
◊
Tómame completita
como si fuera el vino de tu copa,
el río,
la estación de metro,
un café de Tim Hortons.
◊
Mírame de frente, escúchame,
déjame escuchar tu piel,
vengo de lejos como muchos,
vengo del norte y hablo inglés,
◊
Montaña de Mont-Royal
ciudad de los sueños del artista,
Villa Marie,
me urge ser tuya,
una galería,
ser de tus bares
ser una voz del saxofón nocturno de tus calles.
◊◊
(Apuntes de viaje. Praxis, 2012.)
♦
◊