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Vero Delgadillo: el alfarismo que llega al Senado

La mujer que lucha contra las pensiones de los expresidentes busca llegar al Senado

Tercera Vía preparó una serie de perfiles disruptivos de diversas candidaturas al Senado, este forma parte de esa serie. Verónica Delgadillo es candidata al Senado de la República por Jalisco, ella es postulada por el Frente Por México.

  • Fue diputada local de 2012 a 2015 y diputada federal de 2015 a 2018, ambos cargos por Movimiento Ciudadano.

Nació y creció en el oriente de Guadalajara, una zona coloquialmente conocida como de la “Calzada para allá” por ser la  zona con más pobreza, con menos infraestructura y con más necesidades. “La Calzada para acá” es la Guadalajara del comercio, de los ricos y del entretenimiento. Para alguien de la “calzada para allá”, estudiar en el Tec de Monterrey es algo lejano, sin embargo Verónica lo hizo gracias a becas y financiamiento. Ahí en la universidad desarrolló su pasión por ayudar a los demás, haciendo política estudiantil, participando, creando proyectos y buscando incidir. En un principio su objetivo era claro: cambiar el país, cambiar el mundo.

Terminó sus estudios con calificaciones sobresalientes, siendo la mejor alumna de la carrera y se fue del país, a conocer otras culturas, a trabajar, a abrirse la mente y sensibilizarse. Ella volvió a México después de dos años, y su primer intento para cambiar el país fue mediante un negocio de baguettes y café, generando empleo.

“Ya no queríamos cambiar el mundo, ya queríamos hacer pequeñas cosas que sirvieran”
Después volvió a organizarse con amigos con “Nueva Política” una agrupación registrada ante el Instituto Electoral local, donde con pequeñas acciones buscó incidir en la sociedad. Se paraba con pelucas de payasos y silbatos a invitar a las y los ciudadanos a cruzar las avenidas por los puentes peatonales y no arriesgar su vida, esa era una de muchas acciones que realizaban para cambiar su entorno.

En esa época de activismo, conoció a Enrique Alfaro, “yo quería ayudarle a que fuera gobernador”. Vero, como la llaman sus colaboradores, conocía el trabajo de Enrique Alfaro como Presidente Municipal de Tlajomulco y no dudó en hacer equipo con él, al que considera “el próximo gobernador de Jalisco y el mejor político del país”. Después de unas semanas, la invitaron a ser candidata a diputada local, sin saber a lo que se metía, aceptó con la firme convicción de ayudar a su comunidad y de representar a los habitantes de su distrito, ese distrito “de la Calzada para allá”.

“Hicimos una campaña sin dinero, pero con mucha esperanza. Después de ponerle todo el corazón, tocando todas las puertas, me convertí en la primera diputada electa por votación sin ser del PAN o del PRI”. Vero llegó al Congreso Local, con la misma característica de su candidatura al Senado, siendo disruptiva. Fue la primera diputada que llegaba en bicicleta al Congreso, formó parte de la primera bancada que puso a la sociedad civil, la participación ciudadana, la agenda de transparencia, en el centro de la labor parlamentaria.

En la Cámara de Diputados continuó con su principal objetivo: dignificar la política, renunciando lujos y privilegios como bonos, casas de enlace, siendo transparentes, rindiendo cuentas y alzando la voz como diputada de oposición. Después de su contacto con lo local, lo federal, lo global, lo mucho y lo poco, de haber pasado de ambiciones como cambiar al mundo a hacer cosas pequeñas, Verónica define a la política como:

La política tiene que ser integral, tienes que trabajar siempre del lado de la gente, cercana a su realidad, pero también se trata de tener una agenda muy amplia, que cubra los principales problemas que tiene el país”

Para ella “en la política, todo es importante” y la “clave de un buen político es trabajar en todos los escenarios”.

La cultura política en México ha creado la percepción de que el Senado es el lugar del retiro de los políticos, el lugar como premio a las trayectorias, y esto se confirma con perfiles como el de Emilio Gamboa, Romero Deschamps o Muñoz Ledo. Por lo que en esta lectura, parece contradictorio que un perfil joven y disruptivo como el de Verónica Delgadillo busque el Senado, pero vencer esa percepción es su objetivo: “Esa visión se la han ganado a pulso los senadores, el Senado se hizo una caja negra, la gente no se siente identificada con ellos. Pero por eso quiero ser senadora, quiero llegar ahí para demostrar que se puede trabajar del lado de la gente, queremos quitarle privilegios a la clase política, quiero llegar ahí para demostrar que los Senadores pueden trabajar de la mano de los ciudadanos”.

En la campaña de la fórmula al Senado por Jalisco de Movimiento Ciudadano, de Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo se pueden vislumbrar una figura formada por un corazón y un cerebro, porque “este país necesita políticos con buenas ideas y con mucho corazón, pero también con mucha capacidad para defenderlas”.

La campaña de Vero Delgadillo es una de las campañas con más interacciones en redes sociales en el país, “mi campaña entiende que la política se tiene que hacer del lado de la gente y voy a utilizar todas las herramientas que permitan estar cerca de las personas”, así ha recorrido todas las regiones del estado, en tierra, puerta a puerta pero también en redes sociales, “eso nos permite conocer la realidad de los ciudadanos y comunicar nuestras ideas”; ella representa esa campaña; su Iphone en la mano habla de la parte digital, pero sus botas negras y pantalones de mezclilla, listos para caminar, hablan de la campaña de tierra, Vero encarna su campaña.  

El titular de la fórmula al Senado, es Clemente Castañeda, quien fue coordinador parlamentario de Delgadillo en el Congreso Local y en la Cámara de Diputados. Para Vero, “hombres como él necesitamos en el Senado, con su capacidad ha logrado defender Jalisco y México, está muy preparado, cuenta con una gran trayectoria y le aporta mucho a la política”.

Según las encuestas, la senaduría de Jalisco se disputa entre Pedro Kumamoto y Juanita Delgado por la vía independiente, y Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo del Frente por México, ella define a Kumamoto con pocas palabras: “es un símbolo bueno al que le falta contenido y experiencia”.


La candidatura de Vero se considera disruptiva. Para ella lo es por tres razones. En primer lugar, porque están haciendo campaña; en México, las y los candidatos al Senado comúnmente no hacían campaña, en segundo lugar, la forma de la campaña: “recorrer todo el estado no es algo que se hacía regularmente” y tercer lugar, es el contenido de la campaña, “nosotros no llegamos a regalar cosas, de nosotros no vas a ver espectaculares, nosotros estamos llegando a escuchar a la gente”.

“Me gustaría un México más justo”, esa es la respuesta de Verónica al preguntarle cómo se imagina México después de los 6 años de ser senadora, se imagina una mejor relación entre ciudadanos y representantes, que hayan cambiado algunas cosas: “que las mujeres puedan caminar más tranquilas en las calles, que los mexicanos no hayan perdido la esperanza y que tengamos el corazón puesto para luchar por el país que necesitamos y merecemos“.


Para terminar la entrevista, Vero Delgadillo, con un arete largo que cuelga de su oreja izquierda, característico de ella, se autodefine como “una guerrera, mujer valiente, luchadora, muy soñadora pero muy comprometida para transformar este país” y afirma que “las mujeres vamos a hacer posibles la transformación de Jalisco y de México”.

Se despide con un abrazo, porque va a un evento de campaña en Zapotlán el Grande, un municipio del interior de Jalisco, seguramente tomará carretera, acompañada de esta canción de René, que es la que más le inspira en este momento de su vida:

“Soy

Soy lo que dejaron

Soy toda la sobra de lo que te robaron

Un pueblo escondido en la cima

Mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima”

Las 7 luchas principales que busca dar Verónica Delgadillo en el Senado son:

  1. Salario digno, no mínimo.
  2. Reversa al gasolinazo.
  3. Seguridad sin guerra (Echar abajo la Ley de Seguridad Interior, Comisión de la Verdad e impulsar nuevos paradigmas para alcanzar la paz y la tranquilidad).
  4. Contra privilegios de la clase política (Eliminar las pensiones de los expresidentes).
  5. Contra la corrupción e impunidad (Cárcel a corruptos y eliminar el fuero).
  6. México igualitario (Salario igual a hombres y mujeres, tipificar como delito el acoso en todas sus formas y cero impunidad en feminicidios).
  7. Defender a Jalisco en el exterior (Una política de dignidad desde el Senado contra los discursos de odio y la amenaza de un muro fronterizo).

LAS FRASES DE VERÓNICA DELGADILLO

“Yo creo que no hay nada que le podamos regalar a la gente para comprar su voluntad”

 

“Quiero ser Senadora para demostrar que se puede trabajar del lado de la gente”

 

“Esta es una gran oportunidad para defender a mi país y luchar por el México que merecemos”

 

“Sé que los sueños no son suficientes, hay que trabajar para transformar este país”

 

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