Violan a niña en telesecundaria de Puebla y la familia huye por amenazas de agresores y la misma escuela

Una familia entera tuvo que huír del municipio  de Tlatlauquitepec (Puebla), donde vivían. ¿La razón? Una menor de edad fue víctima de una violación por parte de dos alumnos en una telesecundaria, y al interponer una denuncia, la familia de la joven fue amenazada por los padres de los agresores. Lo más indignante: autoridades escolares pidieron a la alumna que guardara silencio e incluso la madre de uno de los presuntos violadores trató de minimizar el hecho al decir que sólo le fue levantada la falda y se tomó vídeo.

Leemos en Animal Político, que ha difundido la nota de Labo B:

Sonia Escobar y su familia tuvieron que irse de ahí pues los padres de los muchachos lanzaron amenazas de muerte en su contra, por haber presentado la denuncia ante las autoridades.

De hecho, de acuerdo con lo que la menor contó a su mamá, la primera amenaza que recibió fue directamente de la maestra Laura Elena Perdomo Juárez, tan sólo unos minutos después de los hechos.

La víctima fue objeto de burlas por parte de compañeros y trasciende que la violación (así como la participación de otro alumno) se evitó gracias a que algunos menores se dieron cuenta, mientras que el hecho se dio en parte por negligencia de los profesores. Pasa que la menor y sus dos presuntos violadores estaban en el salón de clases solos debido a que su profesora titular decidió que no eran aptos para participar en una actividad artística.

El indignate manejo del tema por parte de las autoridades escolares, sólo empeoró:

En la escuela, el director y la maestra le dijeron lo mismo a la señora Sonia: que sólo había sido toqueteo, que habían jugado con ella, que ya habían platicado con los alumnos, que todo estaba bien. Pero ella no les creyó y llevó a su hija al DIF municipal en Tlatlauquitepec donde una psicóloga la orientó y le dijo que podía denunciar por acoso sexual. Así lo hizo.

La familia huyó de Calatepec (poblado de Tlatlauquitepec) debido a las amenazas y agresiones de los padres de los agresores, así como la insensibilidad del personal de la Fiscalía y Unidades de Atención.

Más información en Animal Político y Lado B