La selección natural sigue afectando al ser humano
El estudio del genoma de más de 210.000 personas de Estados Unidos y del Reino Unido confirma que mutaciones genéticas asociadas a la enfermedad de Alzheimer y al tabaquismo son menos frecuentes en las personas longevas actuales.
Esta constatación permite pensar que la selección natural ha eliminado estas dos variantes negativas en estas dos poblaciones, según los autores de esta investigación que publica la revista PLOS Biology. Los investigadores analizaron los genes de 60.000 personas de ascendencia europea en California, y de 150.000 personas más en Gran Bretaña.
Es una señal sutil, pero hemos encontrado pruebas genéticas de que la selección natural sigue su curso en las poblaciones humanas modernas, explica el genetista Joseph Pickrell, de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
Estos investigadores han constatado igualmente que una serie de mutaciones genéticas que predisponen a la gente a la pubertad temprana y la maternidad, a padecer enfermedades cardiacas, hipercolesterolemia, obesidad y asma, aparecen cada vez menos en personas que viven más años, cuyos genes son susceptibles de ser transmitidos y de replicarse en la población.
Estos nuevos rasgos genéticos favorables evolucionan cuando las mutaciones genéticas aparecen y mejoran la capacidad de supervivencia de una especie, destacan los investigadores. Mientras que los sobrevivientes de cada generación transmiten mutaciones benéficas, las mutaciones y los rasgos adaptativos se hacen más frecuentes en la población, añaden.
Un rasgo complejo, como el hecho de mantenernos sobre dos piernas, puede tardar millones de años en evolucionar, pero la evolución que conduce a ese resultado se produce con cada generación, ya que las mutaciones adaptativas se hacen más frecuentes en la población.
La revolución genómica en curso permite a los científicos observar el proceso de selección natural en acción al poder comparar el genoma de cientos de miles de personas. Observando el aumento o descenso de la presencia de mutaciones específicas entre generaciones de personas, es posible deducir qué rasgos genéticos se propagan y cuáles disminuyen, que es lo que han hecho los autores de esta investigación.
El estudio es el primero en tener una mirada directa sobre cómo está evolucionando el genoma humano en un período tan corto como una o dos generaciones. A medida que más personas aceptan tener sus genomas secuenciados y estudiados, los investigadores esperan conseguir la información necesaria para anticipar la evolución genética de nuestra especie.
- Artículo original publicado en PLOS Biology.
- Con información de Columbia News y Agencia T21.
- Selección y edición del Colectivo Alterius.