Militares condenados por crímenes de lesa humanidad en Guatemala
Pasaron 30 años para que mujeres maya-Q’eqchí del norte de Guatemala, vieran a sus perpetradores juzgados y sentenciados por crímenes de lesa humanidad. Las víctimas que ahora tienen entre 70 y 80 años, no hablan español y se comunican en lengua Q’eqchi.
El teniente coronel (retirado) Esteelmer Reyes Girón y el comisionado militar (civil al servicio del Ejército) Heriberto Valdez Azij, de 74 fueron acusados y declarados culpables de desaparición forzada y de esclavizar sexualmente a 15 mujeres indígenas durante la década de 1980, cuando Guatemala fue escenario de una sangrienta guerra civil.
Según el expediente, las mujeres, cuyos padres, hermanos o maridos fueron previamente secuestrados y desaparecieron a manos de militares, fueron obligadas a cocinar y lavar la ropa de los soldados, además de ser abusadas sexualmente. Las demandantes, que no fueron identificadas, aseguraron que fueron retenidas contra su voluntad en una base militar en el este de Guatemala, en 1982 y 1983.
Los perpetradores pudieron ser identificados gracias a los testimonios de las víctimas, que los reconocieron. Los delitos juzgados fueron perpetrados en la comunidad de Sepur Zarco, una aldea del municipio de El Estor (Izabal, norte).
A 120 años fue condenado Esteelmer Reyes y a 240 años Heriberto Valdez.
Con información de El Quetzalteco, El País y CNN.