Puebla en tiempos de Moreno Valle: pobreza, criminalidad y represión
Un especial de Tercera Vía Ilustración original: Jonathan Gil Fotografía original: Annick Donkers
Siempre impecable -y también implacable- Rafael Moreno Valle es un político que gobierna al estilo más puramente priísta. A pesar de su cepa tricolor, en 2011 fue desplazado en su partido para darle la candidatura a Javier López Zavala -cercano a Mario Marín- por lo que renunció a su militancia, y fue mediante una coalición PAN, PRD y Panal-Convergencia que Moreno Valle se convirtió en gobernador de Puebla.
Acostumbrado a invertir millones de pesos en su imagen pública, fue en San Bernardino Chalchihuapan que dinamitó la percepción a la que tanto apostó. Acostumbrado a neutralizar conflictos mediante el uso de la fuerza pública, desestimó las rutas de negociación con los pobladores de San Bernardino y consintió el despliegue de la policía estatal para desalojar el bloqueo en la autopista que hacían los pobladores. En el operativo resultó herido en la cabeza el menor José Luis Tahuatlie, que eventualmente perdería la vida, mientras que nueve personas terminaron mutiladas y cuarenta policías lesionados. La incapacidad de diálogo ha sido su marca, mientras la intolerancia -Puebla es el estado con más presos políticos del país- resume su forma de hacer política.
En este reportaje especial Tercera Vía te presenta datos duros, indicadores internacionales y testimonios que muestran lo que realmente está pasando en Puebla.
LOS DATOS
Presos Políticos, Derechos Humanos y Calidad Gubernamental
Durante la administración del Enrique Peña Nieto, en México se tienen contabilizados alrededor de 500 presos políticos, una de las cifras más altas de detenciones arbitrarias por motivos políticos de la vida moderna del país. El estado de la república que más presos de este tipo presenta es Puebla, con 241, todo esto durante la gubernatura de Rafael Moreno Valle. De acuerdo con la Unión Popular de Vendedores Ambulantes del estado de Puebla, la administración del actual gobernador ha sido la más feroz y agresiva en contra de la protesta social y los movimientos sociales.
Si comparamos el número de presos políticos de Puebla con el segundo lugar a nivel nacional que es Oaxaca (80 presos políticos), podríamos decir que Puebla es el estado de la república más represor del país. Un ejemplo de ello es la famosa “Ley Bala” (creada por el actual gobernador del estado), que permite el uso de armas “no-letales” por parte de las fuerzas de seguridad en contra de manifestaciones. Esta Ley causó la muerte del joven Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, luego de que un policía le disparará con una bala de goma en la cabeza.
Esta constante vulneración a las libertades en Puebla proviene de la deficiente administración de Moreno Valle en el estado. Con base en la última Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental del INEGI (Instituto Nacional de Geografía y Estadística) Puebla se ubicó en el tercer lugar nacional de corrupción, con una tasa de 44 mil 6 casos por cada 100 mil habitantes. Este mal desempeño gubernamental genera una percepción negativa en la población, pues 9 de cada 10 poblanos considera que los actos de corrupción son “frecuentes” o “muy frecuentes”. En materia del impacto de las políticas públicas, solo 4 de cada 10 poblanos está satisfecho con los servicios públicos brindados por el gobierno del estado.
Pobreza y Desarrollo Social
Puebla es uno de los estados más pobres de la república mexicana. De acuerdo con el CONEVAL (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) es la cuarta entidad federativa con el mayor número de personas viviendo en pobreza, con 3.95 millones de personas (64.5% de la población) en esa condición. Durante los últimos tres años, el número de personas con alguna carencia ha ido aumentado en el estado, de 3,616.3 millones de personas en 2011 a 3,958.8 en 2014. La población viviendo en pobreza extrema alcanzó 991, 300 personas el año pasado, representando al 16% de la población total del estado.
Este bajo nivel de vida en Puebla se expresa también en el raquítico índice de desarrollo del estado. Según datos del Programa Nacional de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD), Puebla forma parte de las seis entidades del país con los niveles más bajos de desarrollo. Mientras que el índice promedio es de 0.746, el estado poblano tiene uno de 0.717. Si comparamos este índice con entidades como el Distrito Federal (0.830), Nuevo León (0.790) o Sonora (0.776), Puebla queda aún muy rezagada en materia de desarrollo social a nivel nacional.
En materia de servicios públicos, el gobierno de Puebla es uno de los peores prestadores de servicios del país. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ha determinado que la entidad no ha tenido una mejora en materia de salud y servicios públicos en los últimos 14 años. Hasta 2014, 29.6% de los poblanos no cuentan con acceso a servicios de salud (superando la media nacional de 21.5%), lo que hace de Puebla la sexta entidad con el peor acceso a la salud del país, solo superada por Michoacán, Veracruz, Guerrero, Estado de México y Chiapas.
Puebla forma parte de las seis entidades del país con los niveles más bajos de desarrollo según datos del PNUD
En materia de educación, Puebla también deja mucho que desear. Según datos de la OCDE, Puebla obtuvo una calificación de 5 sobre 10 en la calidad educativa del estado. Esta cifra le coloca en el lugar número 26 dentro de las 32 entidades evaluadas. Esta mala puntuación se refleja también en el nivel educativo de la población. Sólo el 33.7% de los poblanos cuentan con educación secundaria y 1 millón 933 mil 827 personas no saben leer ni escribir o no cuentan con certificado de primaria. Estos datos hacen de Puebla la cuarta entidad del país con mayor rezago educativo, de acuerdo con el Instituto de Educación para Adultos (INEA).
Seguridad
Un sector que ha sufrido de mayor manera la violencia en el estado han sido las mujeres. De acuerdo con información de la Universidad Iberoamericana, los feminicidios en Puebla han aumentado un 172% durante los últimos 6 años. Mientras que la Procuraduría General del estado de Puebla registró 29 casos feminicidios en 2011, en 2014 se registraron 79 casos. Un ejemplo claro del aumento generalizado de la violencia en Puebla es lo que ha ocurrido en el municipio de San Martín Texmelucan, en donde el número de denuncias por violencia contra mujeres han alcanzado los 230 casos en 2015.
Otro sector vulnerable en Puebla es la comunidad LGBTTTI. A pesar de que la capital del Estado es una de las ciudades más tolerante del país de acuerdo con un estudio realizado por el CONAPRED, en los últimos tres años se han registrado más de 31 crímenes de odio. Además, de acuerdo con la CDH del estado, el 74% de la comunidad gay, 66% de la comunidad transexual y el 50% de la comunidad lésbica en Puebla han sufrido alguna especie de discriminación.
En resumen
LA ENTREVISTA
El 1 de junio de 2015 personas no identificadas lanzaron artefactos explosivos a un módulo de atención del Instituto Nacional Electoral (INE) así como a oficinas de la Secretaría de Economía de Puebla. El 5 de junio se realizaron operativos nocturnos para detener a estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) a quienes se les imputó la autoría de los hechos. Siete fueron privados de su libertad y acusados -primero de terrorismo, luego de daño a la propiedad con explosivos- fundamentando el proceso en su contra en una “carta anónima” redactada en computadora. El suyo no es un proceso jurídico, señalan los jóvenes, sino político: el poder judicial ha perdido autonomía en el estado y la prisión política ha sido la herramienta para desarticular cualquier forma de oposición.
¿Cómo fue la detención?
Ana Rosa: Las detenciones o los cateos fueron a horas simultáneas. Calculamos nosotros que entre 4:00 y 4:30 de la madrugada. No hubo momento alguno en el que nos comunicáramos con los demás compañeros de la organización para dar aviso ni nada. Me encontraba en mi casa con Dulce, su novio Sharif y mi compañero Axel. A mi domicilio iban buscandome a mí, pero por el simple hecho de que ellos también estudian en la universidad y que estaban allí, se los llevan “como testigos”. Los obligan a ir, no es que les dijeran “se presentan”, si no que nos llevaron a todos.
También es importante resaltar que estas personas de la policía ministerial hicieron uso excesivo de la fuerza, golpearon a mis compañeros, a mi papá lo sometieron, decían que buscaban explosivos, armas largas, cortas, gasolina y mecheros.
El operativo se realizó con autos blancos, que no son identificables como de policía, sin una patrulla ni nada de eso. Había en mi caso de 20 a 30 personas vestidas de negro, entre hombres y mujeres. Unos iban hasta encapuchados y con sus armas largas. A mi compañero lo sometieron, estaba desnudo, él se duerme así y no lo dejaron que se vistiera. Nos tuvieron con las manos alzadas para que no volteáramos en ningún momento. La verdad es que no entendíamos lo que estaba pasando. Realmente supimos que nos habían detenido a varios hasta que nos vimos en el sótano de la PGJ de Puebla.
Arafat: También es importante resaltar que estas personas de la policía ministerial hicieron uso excesivo de la fuerza, golpearon a mis compañeros, a mi papá lo sometieron, decían que buscaban explosivos, armas largas, cortas, gasolina y mecheros. Se llevaron nuestro equipo de cómputo, libros, celulares, libretas, mantas, papeles y mi camioneta como pruebas. No encontraron absolutamente nada.
Juan Carlos: Días antes de la detención, nosotros ya presentíamos que algo iba a pasar. Yo salí a comprar unas cosas que normalmente vendía y ahí me di cuenta que me están dando seguimiento. A Ana le hablaron de diferentes teléfonos, diciéndole que eran compañeros de su escuela y preguntándole a qué hora iba a llegar.
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Ana Rosa: Algo que hay que mencionar es que nos llevan a la PGJ y compañeros, amigos y familiares iban a preguntar por nosotros y en todo momento negaron que estábamos ahí. No nos dejaron hacer una llamada ni nada.
¿Qué siguió después?
Dulce: Nos separan en los cubículos y nos empezaron a preguntar informalmente que por qué estábamos ahí. A Ana le dijeron “vamos a platicar” y ya con esa charla construyeron la declaración.
Ana Rosa: Después llegan los abogados para decirnos que no siguiéramos declarando. Nosotros ni entendíamos por qué estábamos ahí, le pregunté a la que me estaba haciendo el cuestionario y me dijo “es que hay personas que hacen cosas que no son benéficas para la sociedad”. Yo le dije que “bueno a ver, dígame bien de que se me acusa” y nunca nos explicó.
Juan Carlos: Durante las supuestas tomas de declaración y los cuestionaros nos hicieron preguntas muy directas, que de alguna manera eran trampas para vincularnos con la acusación que se nos estaba construyendo. Se indagaba sobre nuestra participación en el #YoSoy132, que si pertenecíamos a algún tipo de ideología anarquista, que si sabíamos de química. Posteriormente nos bajan a los separos supuestamente a hacernos un examen fisiométrico, que realmente consistía en tomarnos huellas de los dedos, fotografías del rostro y rasgos específicos, tatuajes, todo.
Nos dejaron en el separo por un lapso de dos horas y media más. Posteriormente nos avisan que ya no había ningún problema. Nos reunieron en una cámara y nos dijo el jefe de la policía en turno que ya nos podíamos ir, que nos mantuviéramos visibles porque probablemente nos iban a volver a llamar, que arregláramos nuestras vidas y que ya no anduviéramos en marchas.
Arafat: Al que acusaban más era a mí, aunque luego implicaron a todos. El cargo era terrorismo y nos querían sentenciar supuestamente 60 años de cárcel. En ese transcurso de tiempo, hubo mucho apoyo mediático, también hubo concentración de compañeros afuera de la procuraduría y al mismo tiempo otros compañeros habían ocuparon el edificio de la rectoría de la BUAP.
¿Cómo lograron su libertad?
Arafat: Fuimos puestos en libertad pero en calidad de indiciados. Salimos de la procuraduría, pero no podíamos llegar a nuestras casas porque les habían puesto sellos. Los primeros días nos empezamos quedando juntos, entre comillas pensábamos hacer nuestra vida normal, pero sale una declaración del procurador exactamente una semana después, diciendo que somos parte fundamental en esta investigación y que en cualquier momento nos iban a llamar. Lo que nosotros hacemos es replegarnos, estuvimos esperando cinco meses hasta que nos dieron un amparo luego de que nos negaron tres.
Dulce: Derechos Humanos de Puebla se presentó el día de las detenciones y al principio se mostraron muy solidarios y de verdad interesados, pero después su actitud cambió totalmente. Nos ignoraron hasta hace dos semanas en que mandaron una carta de apoyo.
¿Qué dice la carta?
Ana Rosa: Que nos presentáramos continuar con la denuncia en derechos humanos.
¿Alguien se atribuye las explosiones de las que los culpan?
Arafat: Hay un grupo que se llama “Reacción Salvaje” que ellos dicen que fueron.
Dulce: Sacaron un comunicado en donde reivindican varias acciones, que asumen como de su colectivo. Están las del 27 de marzo y las del 1 de junio, así como otras en Veracruz.
Ana Rosa: Ellos sacan su desplegado en una página. Nosotros al ver este desplegado y los otros, hicimos un video en respuesta de nuestra organización. Ahí preguntamos ¿Cómo es posible que ellos reivindican todo eso cuando esas acciones fueron hechas por maestros y por los normalistas? Se presentan como si fueran los actores intelectuales de eso y se lo apropian.
¿Cuál es su evaluación de este proceso?
Arafat: De entrada creo que no podemos hablar del status actual sin considerar la participación que ha tenido la comunidad estudiantil, los profesores y las organizaciones que nos han apoyado. De hecho son una pieza fundamental el que las cosas se estén resolviendo de esta manera, porque ha sido la presión mediática y la difusión del caso la que ha hecho que la gente fije la mirada y de alguna forma nos resguarde. Sin embargo, no es un hecho aislado. Corresponde a que el colectivo desde su aparición se ha mantenido trabajando constantemente con respecto a la imposición de las reformas estructurales, de la desaparición de los compañeros de Ayotzinapa y es precisamente esa participación fuerte y constante la que ha hecho que nos vean como enemigos.
Si bien la represión siempre ha existido, de hace un par de años para acá se ha ido intensificando. No solamente a quienes se opongan directamente así, al gobierno, al representar un partido, sino a quienes defiendan sus derechos nada más. Eso de alguna manera también evidencia que vivimos en un estado que no sirve a la clase popular, sino a los intereses de los empresarios y de las corporaciones. Es cada vez más severa la necesidad y la urgencia de un cambio radical.
Erick: Efectivamente la situación en Puebla es de las peores que se han vivido en muchos años. Estamos hablando de una cantidad impresionante de presos políticos, con más de 200. Es necesario que la gente se comience a unir a esta participación, que estas denuncias empiecen a llegar a más personas y que se piense de una manera más critica para poder realizar un cambio, que pasa por transformar la mentalidad de cada uno de nosotros.
Efectivamente la situación en Puebla es de las peores que se han vivido en muchos años. Estamos hablando de una cantidad impresionante de presos políticos, con más de 200
¿Qué se necesita en Puebla para ese cambio profundo?
Arafat: Reconstruir el tejido social, tener una organización que sea lo suficiente grande y fuerte para representar los intereses de los pobres.
Ana Rosa: También unirnos, no es solo Puebla, sino todos los estados de la república y hasta el exterior del país. Después de nuestras detenciones, al momento de pasar la información y pedir apoyo económico para la fianza, hubo gente de otros países que se han mostrado solidarios, desde hacer actividades en sus espacios hasta enviar dinero para la caución.
Juan Carlos: Nosotros reivindicamos la situación de los presos como una cuestión fundamental del movimiento, porque además de pertenecer a nuestra organización, también somos parte del Comité para la Libertad de los Presos Políticos y el Cese a la Represión Social en Puebla. Antes que nos detuvieran hacíamos un trabajo de listado de los compañeros que han estado presos por cuestiones políticas, por eso es que le entramos mucho a la cuestión de los presos.
Posdata
Para ganar las elecciones el PRI se vale de tres cosas: la desmemoria pública, el peso de su máquina corporativa y la proyección de sus candidatos en los medios masivos de comunicación, donde la imagen construye su propia verdad. Si la represión de Atenco no impidió a EPN convertirse en presidente, Rafael Moreno Valle no tiene cerrado el camino a la presidencia en un sistema político que tiende a la cretinización y el cinismo. ¿Que hacer para descarrilar estas candidaturas?
En Tercera Vía proponemos empezar por decir la verdad.
1 comentario
Oigan!, porque será que esto se hace mucho antes de una elección, digo, esta bien, que bueno que lo digan, pero la verdad no había visto un análisis tan extenso de fallas de una sóla persona, y a los anteriores gobernadores??, ya se les olvido o que…o esto es simplemente pasajero. Me gustaría leer propuestas y soluciones, más que crítica pura, de eso la verdad ya todos estamos bastante cagados, más allá de que nos llenen la cabeza de puras mamadas, no creen que podrian escribir sobre logros?… O no hubo nada? Nunca?…no lo creo