La tragedia en las “minas que no deberían de existir” en Coahuila tiene un lazo con la CFE

El esfuerzo de rescatistas regresó esperanza a las familias de mineros en Coahuila ya que se logró bajar el nivel del agua en el pozo donde están atrapados.

Leemos en El Financiero: 

Con la extracción del líquido la esperanza de los familiares de los mineros atrapados crece. De reducirse el agua hasta los 30 metros previstos, el siguiente paso sería ubicar el punto por donde ingresa el líquido para utilizar un material tipo esponja que taparía la filtración.

De acuerdo con los trabajadores mineros que apoyan en el rescate, el agua que impide el avance en las labores de rescate proviene no solo del Río Sabinas, que se encuentra a 300 metros de la zona siniestrada, hay dos predios mineros más, con pozos en desuso que pudieran tener filtraciones cuyo cause natural es “El Pinabete”.

La dificultad viene desde los 60 metros de profundidad donde los 10 mineros estaban trabajando a la hora del derrumbe en una de las paredes, con un nivel de agua de 30 metros.

Es así como reducir el nivel del agua con la mayor rapidez es clave para comenzar las labores de rescate con vida.

Hoy viernes al mediodía, los mineros cumplieron 48 horas atrapados.

Trasciende también que no es casualidad la tragedia, por las precarias condiciones de seguridad en “minas que no deberían de existir”.

Y es que, como dice el país, son minas rojas porque su fortuna recae en las vidas de trabajadores mal pagados para obtener un producto (carbón) que finalmente es adquirido por el mismo gobierno mexicano vía la CFE.

Lo llaman carbón rojo porque va manchado de sangre. En Coahuila, donde se extrae el 99% del mineral que se vende a la Comisión Federal de Electricidad mexicana, una nueva tragedia ha sacudido al sector.

PARA LEER: Más información de las condiciones de trabajo de los mineros en El País.

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