La violencia explicada con manzanas (de género)

Compartimos texto de Tzitzi Santillán @tzitzisantillan :


Si usted es de los que dice “ni machismo ni feminismo”, se escuda en decir “matan más hombres” y ha publicado  “no quiero un día sin mujeres, quiero un día sin violencia”, pues vamos a hablar de violencia con manzanitas (de género).

Según la OMS, La violencia es el uso intencional de la fuerza física, amenazas contra uno mismo, otra persona, un grupo o una comunidad que tiene como consecuencia o es muy probable que tenga como consecuencia un traumatismo, daños psicológicos, problemas de desarrollo o la muerte. La violencia tiene muchas causas, muchas formas de expresarse y por eso debe estudiarse con muchas perspectivas. Una de ellas es la perspectiva de género.

Bueno ¿Y qué es eso del género? La noción de género surge en los años 70 para referirse a la distinción entre el sexo biológico y los ordenamientos socioculturales y las relaciones sociales construidas a partir de las diferencias corporales. Cuando esa construcción se desvela, se puede observar que la construcción masculina es dotada de un valor superior a la construcción femenina y se puede conocer la realidad generalizada de la situación desfavorable de los derechos de las mujeres.

Hombres y mujeres reciben y ejercen violencia
Entonces, si analizamos el fenómeno de la violencia con lentes violetas tenemos que empezar por distinguir cómo esta violencia es ejercida o recibida por hombres y por mujeres, ¿para qué? Pues para determinar causas y tal vez con suerte, diseñar políticas más efectivas para prevenirla.

Vamos a dejar clara una cosa: Hombres y mujeres reciben y ejercen violencia. Nadie afirma lo contrario. Ahora, se recibe y se ejerce de forma diferente, veamos números. Con respecto de las víctimas de delito, el INEGI reporta:

  1. Violencia intrafamiliar, 76% de las víctimas son mujeres.
  2. Abuso sexual, 75% de las víctimas son mujeres.
  3. Hostigamiento sexual, 80% de las víctimas son mujeres.
  4. Violación sexual, 80% de las víctimas son mujeres.
  5. Incesto, 91% de las víctimas son mujeres.
  6. Rapto, 92% de las víctimas son mujeres.
  7. Acoso, 90% de las víctimas son mujeres.
  8. Homicidio, 74% de las víctimas son hombres.

Ahora veamos los números de las personas imputadas o procesadas por los delitos anteriores.

  1. Violencia intrafamiliar, el 82% de los imputados son hombres.
  2. Abuso sexual, 93% de los imputados son hombres.
  3. Hostigamiento sexual, 95% de los imputados son hombres.
  4. Violación sexual, 90% de los imputados son hombres.
  5. Incesto, 64% de los imputados son hombres.
  6. Rapto, 86% de los imputados son hombres.
  7. Acoso, 88% de los imputados son hombres.
  8. Homicidio, 90% de los imputados son hombres.

Como decía, poner la atención en la perspectiva de género de la violencia nos ayuda a entender de qué violencia estamos siendo víctimas y cómo estamos ejerciendo la violencia. Nos sirve para saber que aquellos delitos de índole sexual y los que involucran a miembros de una pareja o familia afectan en mayor medida a las mujeres, así como para saber el 81.92% de todas las personas imputadas por todos los delitos en el país son hombres, 82 de cada 100.

Nos sirve para saber que no hay un solo delito de los reconocidos en el país que cometan más las mujeres que los hombres. Ni siquiera el aborto, sí, como lo oye: más hombres provocan abortos a las mujeres de los que ellas se provocan a sí mismas.

Evidenciar estos datos no es una declaración de guerra, solo es el punto de partida para desarrollar políticas públicas y cambios estructurales que nos permitan prevenir las violencias que sufren las mujeres, prevenir las violencias que sufren los hombres y vivir en paz.

Ahora, ¿por qué paramos? Porque esto que acabo de describir con números oficiales y que para mí y para muchos es una evidencia demoledora no se toma en cuenta en la mayoría de los casos para prevenir la violencia, juzgar el delito ni diseñar políticas públicas.

Sí, es así de claro, la evidencia dice que nos están matando. Nos están matando de forma diferente. Los hombres están matando mujeres y hombres. Los hombres están violando mujeres, y niñas, y niñas de su familia.

Los hombres nos están acosando en las calles, hostigando en el trabajo y violentando en los hogares.

¿Usted se sigue preguntando por qué paramos?

Fuente: https://www.inegi.org.mx/temas/victimas/

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13 comentarios

  1. Jorge
    03/03/2020 at 13:44

    Lamentablemente las Leyes no son Iguales para hombres y mujeres. Ni tampoco la forma en que el INEGI cuenta los casos. la violencia de Hombres sobre mujeres es considerado como violencia de género. pero, la violencia de la mujer sobre el hombre es considerado como un simple maltrato. ¿cómo justificar una lucha social con base en cuentas disparejas? ¿qué pasaría si contamos parejo con las mismas leyes? https://www.gob.mx/imjuve/articulos/violencia-contra-hombres-una-violencia-mas-silenciosa

    • Mar
      04/03/2020 at 22:27

      Una golondrina no hace verano, de igual forma la comparativa de peso en números es desproporcionada entre unos casos y otros

      • rockamadur
        08/03/2020 at 12:08

        mentira la proporcion de violencia intrafamiliar es similar no de la violencia fisica, el articulo es igaul de inexacto, el problema de la violencia es social no de genero

  2. UpixSoul
    03/03/2020 at 18:55

    Estoy de acuerdo con lo que dice el texto, con lo que no estoy de acuerdo es con movimientos como el metoo (a la fecha ni he visto que se disculpen o pidan perdón en todos los casos de denuncias falsas), con ciertas consignas radicales (mata a tu padre, mata a tu hermano etc) y obviamente no apoyaría a ningún colectivo que esté a favor del aborto.
    Mientras los grupos feministas sean tan radicales no puedo unirme a su causa. Pero si condenare siempre cualquier acto de violencia o de impunidad ejercida contra cualquier ser humano.

  3. Rosa gaona vargas
    04/03/2020 at 07:57

    Hola ,si esta mucho más clara la explicación y desafortunadamente sin claros objetivos que las varias mujeres que no leen solo aumentan su enojo y su dolor para seguir criando hijos varones con más odio hacia la mujer , una cosa me queda muy clara quien nos educa es en casa mamá y papá que paso ahí adentro que hoy la sociedad maciva lo que hace es reflejar lo que un niño vivió en su nido,los gobiernos solo son los que se venefician con estos movimientos que solo siguen dividiendo a la humanidad y alejándonos más del bien mayor la ignorancia se empodera una ves mas.

  4. Rebeca Diaz
    04/03/2020 at 10:57

    Coincido con UPIXSOUL sobre todo lo que tiene que ver con las consignas radicales de “mata a tu padre” o “mata a tu hermano”
    Además, quiero expresar como SON MUJERES las que en muchos casos promueven el machismo y encubren para que se haga daño a otras mujeres. En la ENSJ dónde yo trabajo, fui acosada sexualmente en el centro de trabajo por un colega. Hubo 2 testigos también colegas, pero los dos se callaron y lo encubrieron. Las otras colegas que también han Sido acosadas por ese mismo acosador, se callan, no dicen nada y le hablan muy bien a pesar de saber lo que me hizo a mi, a educandas y a otras cokegas. En mi centro de trabajo hay varios acosadores, pero los colegas que han estado al frente del departamento de tutorias, son una mujer y un hombre, encubren, callan la tremenda situación de acoso sexual que sobre todo nuestras educandas sufren en la Escuela Normal. El colega encargado también está dentro de los acosadores, acosa sobre todo a educandas, pero mi compañera colega lo protege y encubre ya que tienen años de ser amigos muy cercanos. A nuestras estudiantes las amedrentan para que no se atrevan a denunciar. El acoso sexual en la Escuela Normal Superior de Jalisco es un secreto a voces, pero no solo no se hace nada para pararlo, sino que se encubre y calla permitiendo con ello que siga existiendo.

    • Rafo
      05/03/2020 at 10:28

      El machismo no es una conducta ejercida únicamente por hombres, también las mujeres son formadas en este sistema y aprenden e incorporan (consciente e incoscientemente) “sentidos comunes” y modos de entender los roles “naturales” de hombres y mujeres que nos son inoculados en sociedad desde que nacemos. Por eso no es extraño que hayan mujeres que defiendan a agresores o acosadores y que ataquen a las mujeres víctimas, empleando muchas veces los mismos argumentos descalificadores que los agresores. Las compañeras feministas no nacieron en Marte, han sido formadas en este mismo sistema, la diferencia es que en algún momento de sus vidas han tomado consciencia de sus propios sesgos y han trabajado y siguen trabajando duro en su propia deconstrucción. Felizmente están empezando a multiplicarse en todo el mundo (incluso en países tan machistas como México, Perú, Bolivia, entre otros) los grupos de hombres (todavía son muy pocos) que a tropezones tratan de seguir el camino de deconstrucción y toma de conciencia que iniciaron hace muchos años las mujeres feministas. Más allá de las críticas a las feministas por su supuesto extremismo, es bueno preguntarse si, en términos generales, aquello que plantean es válido o no: 1) existe un problema evidente; 2) este problema es muy grave pues va desde leves diferencias en el trato, desventajas y privilegios sociales, hasta llegar a crímenes brutales; 3) el Estado y la sociedad entera debe luchar contra este problema. Si estamos de acuerdo en esto, lo demás, es lo de menos. Siempre se puede disentir de las formas de lucha que adoptan algunos grupos, pero ¿eso invalida la propuesta entera o desaparece el problema de fondo?. Tratemos de identificar qué sectores de la sociedad son los que critican más ferozmente al feminismo y nos encontraremos que son los mismos sectores que históricamente se han opuesto a cualquier tipo de derecho: el derecho a la libertad de los esclavos, a la libertad de culto, al matrimonio civil, al divorcio, al voto y participación política de las mujeres, al voto indígena y de los analfabetos, a la autonomía en el manejo del patrimonio de las mujeres, a la paridad en la participación en instancias de poder y decisión, a la educación sexual integral, al derecho a decidir sobre sus propios cuerpos, al ejercicio libre de la sexualidad, etc, etc. Salvo algunas excepciones, estos grupos antiderechos podrían ser representados como hombres, blancos, con dinero, es decir, sectores que usualmente han sido privilegiados con el disfrute de todos los derechos y todo el poder y que obviamente tratan de conservar ese orden de cosas que les favorece, para lo cual emplean sobre todo la política y la religión. La lucha será todavía larga, en el camino sin duda se cometerá errores y excesos, pero ninguno mayor que la brutal discriminación que aún sufre nada menos que la mitad de la población. Hace muchos tiempo y lentamente, gracias a un grupo de “locas” “histéricas” y “revoltosas”, la rueda de la historia se echó a rodar inexorablemente hacia una sociedad de igualdad y derechos plenos. Todas las personas (hombres, mujeres, personas LGBT) tenemos la obligación moral de empujar esa rueda. El futuro será feminista o no será.

  5. Joaquin
    04/03/2020 at 18:17

    Tzitzi Santillan Hernández, te amo nunca cambies corazón !! Que siga la lucha.

  6. 07/03/2020 at 23:30

    La violencia contra niños y niñas suele ser ejercida por la madre en gran medida. ella es la que se harta y se desespera y sufre otra violencias y sabiéndolo o no acaba ejerciendo lo que sufre contra sus hijitos e hijitas…

    • Mafer
      11/03/2020 at 12:56

      Creo que no le sirvió la explicación con manzanitas…

    • Héctor
      14/09/2020 at 03:40

      Te amo, tzitzi gracias por hacerme tan feliz.

  7. 08/03/2020 at 23:10

    De acuerdo, datos claros, duros, contundentes. Mi apoyo de corazón a que cambie para bien de las mujeres. Solo el texto: “Los hombres nos están matando, etc…” puede ser muy polémico por entenderse como generalizar al género.

  8. Rubén R.
    08/03/2020 at 23:41

    Habemos muchos tipos de hombres y de mujeres.
    Los que matan, violentan, acosan, no son “Los Hombres”, son algunos humanos, en su mayoría hombres.