Eje Escuelas: Retratos de paz contra el olvido
Arte, comunicación y cultura en la búsqueda de lxs desaparecidxs en México
Texto y fotos: Tercero Díaz
Han pasado algunos años desde que iniciaron las Brigadas Nacionales de Búsqueda de Personas Desaparecidas en México, organizada por Familiares en Búsqueda María Herrera A.C. y la Red de Enlaces Nacionales en colaboración con cientos de colectivos de todo el país. Desde el inició hasta el día de hoy, con la conclusión de la V Brigada en el Estado de Veracruz, podemos ver las enseñanzas que nos ha ido dejando.
Desde las formas de organización, que apelan a los códigos comunitarios y los principios de autonomía, pasando por la incansable labor de búsqueda con los retos que conlleva en un país atravesado por la violencia y la corrupción institucional, hasta la implementación de proyectos de carácter educativo y preventivo que buscan transformar de a poco la indiferencia social frente al grave problema de la desaparición forzada.
Como hemos visto, la respuesta institucional ante la labor de la Brigada y demás familiares que buscan a sus desaparecidxs es meramente protocolaria y no muestran verdadera voluntad para resolver la problemática. Es muy fácil crear leyes a favor de la prevención, fácil crear leyes contra la desaparición, contra los victimarios, pero como lo mencionó la socióloga fronteriza Flor Mora en México todo se queda en un “gobierno de papel”. Por eso es que se va a las escuelas a impactar directamente en los imaginarios. Para construir la paz de una forma directa, sin representantes e intermediarios.
Familiares en búsqueda de sus desaparecidxs asisten a escuelas para contar sus historias y generar empatía en lxs estudiantes.
¿Por qué crear el Eje Escuelas en las búsquedas de desaparecidxs?
Diversas estrategias de comunicación para difundir y visibilizar problemáticas han sido utilizadas a lo largo del tiempo por diferentes movimientos y luchas sociales. Se han originado narrativas emergentes para la protesta, las cuales sin planearlo han llegado a lugares que históricamente han cerrado sus puertas ante este tipo de movilizaciones; como los espacios académicos, museos y galerías. Al mismo tiempo, diversos discursos que parten de un espacio público callejero, han logrado entrar en el debate familiar en lo cotidiano en las escuelas de distintos niveles.
Fue en el marco de la IV Brigada, que se realizó el año pasado en el Estado de Guerrero, donde el Colectivo Marabunta se integró a la lucha de los familiares gracias a la invitación de Mayra Vergara, hermana del reconocido buscador de desaparecidos Mario Vergara; desde entonces estos artistas han compartido sus conocimientos y habilidades en las escuelas, para generar empatía en las poblaciones sobre la desaparición en México.
“Se nos hizo una buena idea para ir preparando el terreno para la Brigada, porque lo cierto es que en las primeras tres Brigadas llegábamos con todo este monstruo que implica la seguridad (militares, federales, etcétera); entonces la gente solo veía camionetas con gente desconocida arriba y los elementos con armas largas, súper armados. Entonces en vez de recibir a la Brigada como un asunto comunitario, más bien recibían a la Brigada con miedo”, mencionó Carla Ríos, integrante del Colectivo Marabunta desde hace 9 años.
“Te cuento de Huitzuco (Guerrero) porque es donde ya podemos ver el impacto de este Eje Escuelas. Lo que hubo después, es que las familias de la comunidad apoyaron a las familias de las personas desaparecidas, colaboraron mucho con donar comida, hicieron voluntariado, desde lavar trastes hasta decir que solo quieren ir a llevar café porque quieren platicar con ellos cuando lleguen. Se hizo este lazo donde la comunidad se sentía comprometida a ayudar a la Brigada. Entonces ya cuando los veían pasar ya era diferente la reacción, ya sabían a qué íbamos y quiénes éramos y pedían convivir con nosotros”, agregó.
Cabe destacar que fue tal el grado de solidaridad y apoyo mutuo que generó este Eje que las mismas comunidades gestionaron que lxs brigadistxs y artistas llegaran a más y más escuelas, porque esté vinculo jamás se articuló desde la burocracia educativa.
Politizar y empoderar a la ciudadanía
“No les estás enseñando un cuerpo encontrado en una fosa, le estás enseñando una chica viva haciendo danza área diciéndoles que ella y ellos lo pueden hacer, porque justo el arte toca esas fibras profundas, ahí inyectas que la desaparición es un tema que nos corresponde a todos”, agregó.
Es así como entre los diversos actos artísticos de Marabunta, familiares de todo el país cuentan sus historias a lxs estudiantes en cada recinto escolar. Ya que, como lo mencionan lxs mismxs artistas, lxs familiares no acompañan los actos artísticos, sino que son la base de todo. Lxs artistas son lxs teloneros, quienes se encargan únicamente de que lxs demás volteen y escuchen las historias y las voces de quienes están buscando a sus familiares.
Óscar Espino, quien tiene muchos años trabajando en la región norte de Veracruz, tiene claro que su acompañamiento a las familias debe ir de la mano de una postura crítica, social y antisistémica. Por ello, en esta V Brigada, comparte con lxs estudiantes algunas de las causas de la desaparición en el estado y en todo México.
Transmitir desde el amor y la ternura
Óscar continúa explicando que por esta razón, las familias decidieron “acompañar una orfandad no solo de esta destrucción de la familia que nos habla doña Mary, sino una orfandad del Estado, no había Estado posible para atender la desaparición, no hay todavía el Estado suficiente para entender la desaparición. Y con discursos de seudopaz que parecen más de seguridad, estaban siguiendo y aniquilando a nuestros jóvenes y jovenas”.
Para terminar invito a una reflexión. Recuerdo que cuando yo era un niño, pusieron en marcha en todas las escuelas privadas del norte de México el programa D.A.R.E., que es un Programa creado en los Estados Unidos en 1983. La palabra DARE se forma de las siglas, en inglés: Drugs Abuse Resistence Education, en México lo denominaron Educación Preventiva Contra el Consumo de Drogas. Este programa era liderado por un grupo de policías municipales que acudían a las escuelas a hablar sobre drogas y lxs consumidores, no, no eran charlas preventivas o educativas desde el arte y la cultura, eran policías que mediante prejuicios expresados y de forma violenta desinformaban a lxs niñxs.
Personalmente me vi agredido por uno de ellos al notar que había dibujado decorativamente uno de sus panfletos; el policía me miró como un graffitero en potencia, me exhibió ante el salón y me ofendió tratando de generar vergüenza en mí. Los programas de prevención y concientización, como bien lo dijo Carla Ríos, deben ir enfocados a tocar las fibras sensibles de lxs estudiantes en todos los niveles, desde el amor, la empatía y la solidaridad, no basados en prejuicios y medidas coercitivas, este discurso que frecuentemente es utilizado por el Estado y sus instituciones, no abona a la construcción de paz y al entendimiento de nuestros problemas sociales.
“Un niño se para y dice escarbar la tierra es construir paz […] Los niños no tienen miedo de decir y enfrentar la verdad”.- Carla Ríos
Por ello el Eje Escuelas resulta una herramienta de arte, comunicación y cultura altamente poderoso. Y su reto más difícil son lxs adultxs. “Los adultos son el sector más complicado y difícil de impactar, nos volvemos sordos, mudos y ciegos, es un proceso. Conforme vas creciendo te vas llenando de toda esa cosa que te hace así. Cuando eres niño y tienes la inocencia y estás abierto a las posibilidades y escuchas y todo para ti es nuevo, es más fácil que entiendas este mensaje. En muchas escuelas hemos preguntado qué podemos hacer para ayudar a los desaparecidos y los adultos se quedan callados… jóvenes y adultos callados. Si les preguntas a los niños lo tienen muy claro y responden: encontrar a sus desaparecidos. Un niño se para y dice escarbar la tierra es construir paz. Los niños no tienen miedo de decir y enfrentar la verdad. A muchos nos puede parecer cruda pero para ellos es natural, encontrarlos es lo que tendría que pasar. Los adultos no dicen nada”, concluye Carla Ríos.