Con sólo pensar en la luz tus pupilas se dilatan
Quizá los ojos no sean la ventana del alma, pero casi con seguridad son las ventanas de la mente. Esto se desprende de una interesante investigación de la Universidad de Oxford, que comprobó que tan sólo con pensar en una luz brillante es suficiente para cambiar el tamaño de nuestras pupilas, incluso si no hay nada real para que nuestros ojos reaccionen.
Nuestras pupilas se hacen más grandes (se dilatan) en condiciones oscuras para permitir que entre más luz en nuestros ojos. Lo contrario ocurre en condiciones brillantes, lo que hace que nuestras pupilas se contraigan.
El equipo dirigido por Nahid Zokaei, analizó si pensar en el brillo podría alterar las pupilas de las personas. En una serie de experimentos con hombres y mujeres, el equipo mostró repetidamente 22 parches oscuros o luminosos, cada uno asociado con un sonido específico.
Después de dos segundos, los parches desaparecieron, y los participantes tuvieron que imaginarse el parche correcto en su mente cuando escucharon el sonido correspondiente.
El equipo descubrió que las pupilas de las personas se dilataban al pensar en el parche oscuro y se contraían cuando se imaginaban el parche luminoso, los mismos resultados que se podrían esperar al mirar físicamente los objetos.
Esta acción aparentemente pequeña podría permitirnos anticipar un cambio en el brillo antes de que ocurra, dice Sebastiaan Mathôt de la Universidad de Groningen en los Países Bajos, quien realizó un estudio similar que también confirmó este hallazgo.
Por ejemplo, nuestras pupilas pueden contraerse justo antes de pensar en encender la luz en una habitación oscura para prepararnos para el resplandor resultante.
- Artículo de investigación publicado en PNAS.
- Con información de New Scientist
- Selección, traducción y edición del Colectivo Alterius