¿Qué nos espera sin el Seguro Popular?

Nadie puede decir que no se nos advirtió. Una de las medidas más polémicas de Andrés Manuel López Obrador es la eliminación del Seguro Popular, el sistema que otorgaba servicios de salud para aquellas personas que -platicado de manera simplificada- no contaban con IMSS, ISSSTE o algún seguro privado.

Más que ser una medida con tintes electorales, como la que perjudica a los bebés y niños para ganarse a los padres con la mitad del apoyo pero en efectivo, lo que pasa es que los más de 53 millones de afiliados no se quedarán sin servicios de salud sino que simplemente el Seguro Popular se transforma a Instituto de Salud para el Bienestar.

Otro de los cambios en salud anunciados por el presidente, es que el esquema de Cuadro Básico de Medicamento desaparecería, no porque se vayan a dejar de otorgar las medicinas sino que se abriría al grueso de los medicamentos. Recordemos también que en licitaciones recientes del sector salud, una gran cantidad de los conceptos se declararon desiertos y se otorgarían los contratos por adjudicación directa.

Paralelo a esto, otro personaje de la 4T que tiene que ver con salud y política se ha separado del cargo de delegado en Jalisco, ante investigaciones periodísticas que lo exponen como socio de empresas farmacéuticas que ya han ganado licitaciones millonarias en lo poco que va del sexenio.

El contexto es importante ya que AMLO anunció que de ser necesario se crearía una distribuidora nacional de medicamentos.

Otro de los cambios que vienen con el Instituto de Salud para el Bienestar es que en teoría tomaría control (y con eso respirarían un tanto más los presupuestos estatales) de hospitales locales operados por los estados.

Para todos estos cambios, Hacienda autorizó 80 mil millones provenientes del Fondo de Protección para Gastos Catastróficos. Recordemos como le fue a Frank Underwood con America Works.

Lo más importante: quien hoy se atiende en el Seguro Popular, ante estos cambios inmediatos, no tendrá interrupción en sus servicios de salud a pesar del andamiaje legal que preparan las instituciones.