El Museo Nacional de San Carlos celebra 50 años con una nostálgica exposición
Entender el acervo del Museo Nacional de San Carlos es comprender también el devenir del arte mexicano, pues sus piezas fueron modelos con los que aprendieron los artistas del país.
El Museo Nacional de San Carlos (MNSC) festeja su 50 aniversario con una museografía de época que trasladará al visitante a los primeros días de la antigua Academia de San Carlos. En el marco de esta celebración, se inauguró este 12 de junio la exposición Evocaciones. Se trata de un recorrido que busca generar un diálogo entre pintura, grabado, escultura y dibujo, así como entre los artistas europeos y mexicanos, a través de la exhibición de las “joyas del acervo”.
Con medio siglo de existencia, la exposición da muestra de la importancia que ha tenido el recinto para el arte mexicano. El objetivo de la exposición es mostrar “cómo un acervo patrimonial tan rico, con una de las colecciones más grandes de arte europeo, ha funcionado como modelo y complemento del arte mexicano; cómo ha contribuido a proporcionar imágenes canónicas, simbólicas, temas, problemas, reflexiones, propuestas icnográficas, estéticas y plásticas”, explicó la curadora de la muestra, Ana Garduño, en la inauguración de la muestra.
“Entender el acervo del Museo Nacional de San Carlos es comprender también el devenir del arte mexicano, pues sus piezas fueron modelos con los que aprendieron los artistas del país”, señaló la curadora al respecto de una colección que data de los últimos años del Virreinato, postrimerías del siglo XVIII, y abarca obras hasta inicios del siglo XX.
Las piezas eran utilizadas por los estudiantes como modelos de aprendizaje, las cuales conformaban la colección de la Antigua Academia de San Carlos. Al obtener la Universidad Nacional su autonomía, parte del acervo quedó bajo su resguardo, mientras que otras piezas quedaron al resguardo de la Secretaría de Educación Pública, asignadas posteriormente al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) para conformar el acervo del hoy MNSC, por eso en Evocaciones se exhibe la colección primigenia, la matriz y el inicio de los acervos públicos de arte.
La curadora resaltó una de las piezas que conforman la exposición, el retrato de la Reina Mariana de Austria. El cual fue pintado por Juan Carreño de Miranda, quien replicó diez veces la obra. El Museo Nacional de San Carlos posee, de acuerdo con especialistas mexicanos y europeos, una de las mejores copias, incluso mejor que la resguardada por el Museo del Prado.
Otra joya es la Madonna del pintor italiano Pontormo, pieza original cuyo valor podría equipararse a tener un Da Vinci en el país. De acuerdo con Garduño, cada uno de los nueve apartados del recorrido muestra “joyas distintas”, las cuales dialogan con diversas piezas para ahondar en temáticas como batallas, desnudos femeninos y masculinos, los temas sacros, el retrato, entre otros; no solo de artistas masculinos, sino de autoras.
“El Museo Nacional de San Carlos tiene una de las colecciones más ricas de arte europeo, cuyas posibilidades de diálogo son infinitas”. A través de las 250 piezas seleccionadas del acervo, junto con obras provenientes de la Academia de San Carlos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Museo Nacional de Arte y otras colecciones, se buscó poner en relevancia “cómo se formó el actual acervo del MNSC y cómo se ha ido leyendo a lo largo del tiempo”, dijo Garduño.
Con información del INBA.