‘Maricón: desafío al desafío’, una exposición camp del artista Erik Rivera

Las exposiciones Maricón: desafío al desafío de Erik Rivera y Bindu de Favio Montoya  serán inauguradas el sábado 27 de enero a las 12 h en la Galería José María Velasco, donde podrán ser visitadas hasta el 11 de marzo. Acompañarán a las muestras Vicente Anaya en la Pieza del mes y Pvlcro en el Gabinete y la Intervención de fachada.

El trabajo de los cuatro artistas pone de manifiesto la estética del cómic y de la ilustración dentro de la creación artística.

Las coloridas propuestas –mezcla de manga, art toys y pintura decorativa norteamericana– que Montoya y Rivera presentan en Bindu y Maricón: desafío al desafío, respectivamente, integran la fusión de personajes de franco acento camp con referencias directas e indirectas de artistas como Margaret Keane, Francesco Clemente, Marion Peck o Abraham Ángel.

Favio Montoya y Erik Rivera demuestran que transgredir y criticar los contextos y la realidad en la que vivimos se puede hacer a través de un estilo kitsch y sutil con el que interpelan al público por medio de los grandes y expresivos ojos de sus personajes, e invitan a hacer una interiorización meditativa, clave en el trabajo de Montoya, o a exteriorizar nuestros miedos, como lo propone Rivera.

Con diez óleos de formato mediano, acompañados por poemas de su autoría, el diseñador, comunicador gráfico, pintor y actor sinaloense Favio Montoya ofrece Bindu, cuyo sentido léxico y pictórico, que proviene de los chakras en el yoga, significa el origen o la esencia de las cosas.

Su obra pictórica tiene como referencia a la ilustración vintage y al álbum infantil de estampas coleccionables Tú y yo, que se publicó en los años ochenta, y cuya característica era que la imagen de animales tiernos era acompañada por mensajes melosos.

Montoya encontró en el método Stanislavski, utilizado en las artes escénicas, y en el de la bioneuroemoción una forma de explorar las emociones que vive y la relación de estas con sus creencias, su percepción y su cuerpo, para hacer una introspección a su pasado; explorar la tensión entre inocencia y perversión, Eros y Tánatos, y, con ello, plasmar el origen de la romantización social de la niñez (que elude su lado cruel y oscuro) y cómo impacta en la edad adulta.

Maricón: desafío al desafío está conformada por 15 óleos de gran formato en los que Erik Rivera explora las emociones de la infancia, para hacer conciencia, de forma freudiana, de lo que se es, al volcar una mirada en lo que exteriorizamos.

Desde el inicio de su carrera como diseñador gráfico, Rivera se ha identificado con una estética que denomina cursi. “Para muchos lo cursi representa aquello que es superficial, que no se explica ni es reflexivo, pero yo creo que definir qué tan cursi se es permite explotar nuestras emociones y entender por qué somos como somos o nos hemos desarrollado de determinada forma”, refiere.

Su estética, aparentemente, se contrapone al título que ha dado a su exposición. No obstante, explica que con ello desea confrontar a los espectadores, por un lado, con lo kitsch de sus personajes que muestran debilidad y flaqueza, y, por el otro, con los miedos interiores que guardan, expresados a través de la palabra maricón.

Para el autor, maricón no solo refiere al estereotipo de los hombres que tienen preferencia por su género, sino a tener cualquier miedo que confronta a mirar lo que se es, independientemente de la orientación sexual. Es por ello por lo que los grandes ojos de sus personajes incomodan, cuestionan e interpelan a quienes los observan.

En la Pieza del mes se exhibirá My Lord del pintor tepiteño Vicente Anaya, una revisión irónica y crítica, por medio de personajes icónicos de la cultura pop, a las relaciones de poder y a la violencia que cotidianamente se experimentan en todos los rincones del mundo. Anaya tiene un fuerte apego a la ilustración, evidente en la composición y la resolución plástica de su obra.

En la Intervención de Fachada y el Gabinete se presentará el trabajo de Pvlcro, alter ego del artista autodidacta José Carlos Hernández, quien elabora calcomanías, carteles, piezas en acrílico y otras técnicas en soportes de material reciclado, como madera recolectada de edificios deshabitados y tapas de cubetas o de latas, y los coloca en las calles de la Ciudad de México para contextualizar su quehacer, característica inusual en los artistas de arte urbano, en cuya obra generalmente el tiempo y el espacio no es precisado.

La Galería José María Velasco está ubicada en Peralvillo 55, colonia Morelos, delegación Cuauhtémoc. Abre de martes a domingo de las 9 a las 18 h, y los miércoles, hasta las 20 h. La entrada es gratuita.