Encuentran la fórmula para combatir la desinformación
Cuando se trata de desinformación, no sirve de nada decirle a la gente que simplemente está equivocada. Para ser más efectivo en la corrección de la desinformación se debe proporcionar un contra-mensaje detallado con nueva información y hacer que una audiencia ayude a desarrollar una nueva narrativa.
Esas son algunas de las conclusiones de un extenso meta-análisis en estudios de desacreditación (la contra-argumentación frente a noticias falsas) publicados en la revista Psychological Science. El análisis, el primero realizado con esta colección de datos de desacreditación, encuentra que un contra-mensaje detallado es mejor para persuadir a la gente a cambiar de opinión que simplemente etiquetar la información errónea como errónea. Pero el estudio también que concluye que incluso después de una respuesta detallada, la desinformación todavía puede ser difícil de eliminar.
“El efecto de la desinformación es muy fuerte”, dijo la coautora Dolores Albarracin, profesora de psicología de la Universidad de Illinois. “Cuando se presenta, la gente la compra, pero también nos preguntamos si somos capaces de corregir la información errónea. En general, es posible un cierto grado de corrección pero es muy difícil de corregir completamente”.
Contrarrestar las creencias basadas en la desinformación
En el estudio se examinaron 20 experimentos en ocho informes de investigación con 6.878 participantes y 52 muestras independientes. Los estudios analizados, publicados entre 1994 y 2015, se enfocaron en las respuestas a noticias falsas sobre temas sociales y políticos, incluyendo desinformación en reportes de robos; investigaciones de un incendio de almacén y de un accidente de tráfico; posiciones de candidatos políticos en las políticas de salud pública en EUA; y un informe sobre si un candidato había recibido donaciones de un delincuente convicto.
Los investigadores codificaron y analizaron los resultados de los experimentos a través de los diferentes estudios y midieron el efecto de presentar la información falsa, el efecto de desacreditarla y la persistencia de la desinformación.
El valor de las correcciones extendidas
Kathleen Hall Jamieson, directora del Centro de Políticas Públicas de Annenberg (APPC) y cofundadora del proyecto FactCheck.org, que tiene como objetivo reducir el impacto de la desinformación y eliminar los fraudes en la política y la ciencia, expresó; “Simplemente declarar que algo es falso o proporcionar una breve explicación es en gran medida ineficaz”.
El autor principal, Man-pui Sally Chan, profesor asistente de investigación en psicología de la Universidad de Illinois, dijo que el estudio encontró que “cuanto más detallado sea el mensaje de desacreditación, mayor será el efecto para revertir la desinformación”.
Un factor crítico: estimular contraargumentos entre audiencias
Como informaron los investigadores: “Un mensaje de desacreditación detallado correlacionó positivamente con el efecto de corrección de la desinformación”. Sorprendentemente, sin embargo, un detallado mensaje de apoyo también se correlacionó positivamente con el efecto de persistencia en la desinformación”.
Sin embargo, Albarracin dijo que el análisis también mostró que el desacreditar es más efectivo – y la desinformación es menos persistente – cuando una audiencia desarrolla una explicación para la información corregida. “Lo más exitoso es que la audiencia contraargumente y piense en las razones por las cuales la información inicial era incorrecta”, dijo. Lo importante es involucrar a una audiencia en la corrección de la información. Por esto, los medios de comunicación deberían buscar mecanismos para promover una participación reflexiva.
Recomendaciones para desacreditar la desinformación
Los investigadores hicieron tres recomendaciones para desacreditar la desinformación:
- Reducir los argumentos que apoyan la desinformación: Las noticias sobre la desinformación no deben repetirse inadvertidamente ni elaborar “pensamientos detallados en apoyo de la desinformación”.
- Involucrar a las audiencias en el escrutinio y la contra-argumentación de la información: Las instituciones educativas deben promover un estado de escepticismo sano. Al tratar de corregir la información errónea, es beneficioso que el público participe en la generación de contra-argumentos.
- Introducir nueva información como parte del mensaje de desacreditación: Las personas son menos propensas a aceptar la desacreditación cuando el mensaje inicial es simplemente etiquetado como incorrecto en lugar de contrarrestado con nueva evidencia.
Los autores alentaron el desarrollo continuo de “sistemas de alerta” para desacreditar desinformación como Snopes.com (noticias falsas), RetractionWatch.com (una proyecto que revela fraudes y errores científicos), y FactCheck.org (reclamaciones políticas). “Un sistema de monitoreo puede crear las condiciones deseables del escrutinio y de la contra-argumentación de la desinformación”, finalizaron los investigadores.
- Con información de Phys.org.
- Articulo original publicado en Psychological Science.
- Selección, traducción y edición del Colectivo Alterius.