Invitan a repensar la feminidad a través de un monólogo sonoro santanero
“206 espectáculo sonoro santanero”es un puesta escénica que llega desde San Luis Potosí para presentar un monólogo alternativo que cuestiona e interpela los modelos machistas de la sociedad. Como parte del 13º Festival de Monólogos. Teatro a una sola voz, se presentará el 6 de agosto a las 18:00 en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, la entrada es libre.
Bajo la dirección de Iliana A. García, dramaturgia de Aldo Reséndiz y actuación de Eloísa Zapata, el monólogo parte de la investigación sobre la voz, la relevancia de tener 206 huesos en el cuerpo y las experiencias de sus creadores.
“La obra estuvo planteada desde la capacidad vocal de la actriz, con la cual ella representa a un coro de voces: la abuela, la madre, el padre, los hermanos, los amigos, los amantes y las hijas, quienes discurren sobre el tema de ser mujer”, explicó en entrevista para el INBA Iliana A. García.
La obra cuenta la historia de Juana, una mujer de la década de los cincuenta que rompe todos los esquemas de su época. La protagonista es una mesera de una cantina del desierto potosino, que decanta las vivencias del día a día, entrecruzadas con la necesidad de expresar su libertad.
“Ella es una mujer robusta, quien rompe con las expectativas de lo que debe ser el cuerpo femenino, y se aventura a realizar su vida fuera de los estereotipos sociales. Tiene varias hijas, su historia amorosa se construye a partir de las aventuras con los traileros que transitan por la zona. Es una mujer en busca de la libertad, sin fijarse en las normas o en las convenciones”, detalló.
“Fue coincidencia que el universo en que se desenvolvió el monólogo fuera femenino, sin embargo, fue un punto muy importante porque a partir de ahí se pusieron sobre la mesa ciertas preocupaciones concernientes a lo que las convenciones sociales dicen sobre cómo debería ser una mujer; entonces se plantearon temas alrededor del cuerpo. No sólo trata acerca del sobrepeso, sino que se expone cierto ocultamiento del cuerpo, porque no llenamos las expectativas que otros nos dicen deberíamos cumplir”, explicó la directora.
Para la creadora, hablar sobre lo femenino resulta trascendente dentro de nuestro contexto. “Es importante cuestionarnos sobre cómo deberíamos definirnos el ser mujer desde el cuerpo que tenemos y desde el contexto en que vivimos”.
La obra no intenta ser aleccionadora, explicó, “por eso nos pareció relevante proponer la libertad vista desde más allá de los cuerpos, que tiene que ver con recuperarnos como mujeres, desde nuestra esencia y desde nuestras necesidades”, finalizó.