La irresponsabilidad política
Ocurrió lo que no estaba previsto: ni por los siempre fallidos encuestadores, ni por los especuladores- quienes financiaron ampliamente a Hillary Clinton-, ni por las casas de bolsa, ni por los grandes medios estadounidenses, ni por los clanes políticos que han gobernado durante largo tiempo a los Estados Unidos. Paso a paso se fue abriendo el histriónico Donald Trump, a pesar que en los análisis televisivos mexicanos no sabían realmente qué decir de esta sorpresa con sabor a medicina amarga.
Hay varias hipótesis de por qué ocurrió esta tragedia que ya comenzó a hacer estragos en nuestro país, sin que Enrique Peña Nieto muestre ninguna preocupación al respecto (¿acaso confía en que Luis Videgaray, quien trajo a Donald a México, le arregle el asunto?). Primera, los latinos no salieron a votar como se esperaba a pesar de los mil llamados por parte de artistas y otros importantes de su comunidad. Segunda, las mujeres sufragaron en grandes cantidades (se decía, inicialmente, que más de 35 por ciento) por el republicano no importando su posición misógina. Tercera, los blancos, desempleados, marginados de la globalización fueron ejército que apoyó al bocón. Cuarta, a pesar de que ganó en el número total de votos la señora Clinton, el sistema electoral mostró sus deficiencias. Quinta, la clase política en EU y en el mundo sufre un desprestigio como nunca ya que no ha cumplido sus promesas, incluido Barack Obama, el presidente que extraditó más mexicanos en la historia.
Hay, obviamente, más asuntos a considerar, entre las cuales los medios ya no son parte confiable de un mundo líquido. Ello porque siguen atendiendo a audiencias tradicionales y tienen los mismo opinadores, los que están de acuerdo con lo establecido y quieren reforzar el rumbo que no va a ninguna parte.
México- y el mundo- ha empezado a sufrir los primeros síntomas de lo que vendrá, no obstante las palabras de aparente reconciliación de quien despachará el 20 de enero en la verdadera y real Casa Blanca.
El dólar ya pasó la barrera de los 20 pesos y oscilará en los próximos días, yendo para arriba. Las inquietudes de muchos nacionales que están de ilegales son grandes y una prueba es que Google se saturó preguntando cómo regreso a México. La producción automotriz, que iba de subida, tendrá una gran incertidumbre, al no saber qué hacer. Las divisas que se envían para acá estarán en riesgo por múltiples factores, básicamente la desconfianza de que lleguen. Otros países tendrán miedo de invertir en tierra azteca por las represalias que puedan venir.
Estamos pendientes en México, es claro, por la expulsión de once millones de compatriotas, la famosa y casi imposible edificación del muro y la renegociación del TLCAN, algo que nos ha beneficiado aunque sea como maquileros.
Que el asunto es muy serio a nivel mundial, lo muestra la baja de todas las bolsas, exceptuando la sonrisa y la felicitación de Vladimir Putin, el único que se la jugó con el ex presentador de televisión.
La clase política mexicana es culpable, en grado extremo, por este triunfo de Donald. Jamás supo organizar a los mexicanos en Estados Unidos; no los defendió como debía; no los apoyó en los consulados seriamente; no los estimuló para que lograran sus derechos; bueno, ni siquiera en los últimos años, contribuyó a que gozarán de una amplia difusión de su cultura.
Tiene razón Sergio Aguayo (Reforma, 9 de noviembre), es necesario hacer una alianza con los de allá para infinidad de proyectos. Uno está en puerta.
En cinco estados de USA, se legalizó el uso medicinal y/o recreativo de la mariguana. Lo que traerá, necesariamente, una situación novedosa respecto de lo que va a pasar con el cultivo, tráfico y venta de esta hierba en ambos países. Frente a ello, la propuesta de Enrique Peña Nieto para que se pueda usar entre nosotros más ampliamente y sin castigos está detenida. Seguramente ocurrirá lo que con los matrimonios homoparentales, ya no se aprobará por temor del PRI y sus vasallos.
Es necesario, también, que haya una nueva estrategia para combatir la inseguridad pública- la cual incluso Peña Nieto aceptó a regañadientes que aumentó-, un ataque serio y no declarativo a la corrupción, mayor igualdad social y cambios políticos para no hacer que la presidencia se la intercambien PRI- PAN. Medidas urgentes si queremos ser una nación digna.
De otra manera, seguiremos tronándonos los dedos cada que en el extranjero decidan.
No debemos olvidar que el cineasta Michael Moore pronosticó en cinco razones el posible triunfo de Donald. Ni que en un episodio de la serie Los Simpson (19 de enero de 2000), Liza llegaba a la Casa Blanca ya que luego de los cuatro años de Trump en dicha residencia el país había quebrado por las locuras del empresario. La ficción, muchas veces, le gana a la realidad.
- Evercore escribe y dice que el señor Pedro Aspe Armella no estuvo metido en la renegociación de la deuda de Javier Duarte. Listo.
@jamelendez44