Una iniciativa ciudadana busca reverdecer a la CDMX
Vía Verde es una iniciativa ciudadana que pretende recuperar las áreas verdes de la Ciudad de México a través de la utilización de la infraestructura urbana, en este caso mediante las columnas de concreto del segundo piso del Periférico para transformarlas en jardines verticales, lo cual implicaría una aportación de 60 mil metros cuadrados de nuevas áreas verdes para la urbe.
“Debido a que hay poco espacio, la propuesta se basa en el aprovechamiento de lo que ya existe, y en este caso se está atendiendo a las columnas del segundo piso del Periférico pero se podría expandir a toda la infraestructura urbana que exista”, declaró el cofundador de la iniciativa Vía Verde Mx, Fernando Ortiz Monasterio.
Fernando Ortiz, quien es arquitecto de profesión, afirma que desde muy joven le interesó lograr un balance entre la arquitectura y el medio ambiente, por lo que abrió el taller Verde Vertical que tras 10 años ha logrado desarrollar tecnología mexicana de alto impacto, que incluso ya se ha patentado en varios casos, todo esto junto a su socio Luis Gerardo Méndez. “Son sistemas de riego, sistemas de implementación de jardines verticales y sistemas de monitoreo remoto“.
“Derivado de eso nos dimos a la tarea de diseñar un proyecto para la Ciudad de México y decidimos recolectar firmas a través de la plataforma digital Change.org explicando la tecnología que utilizaremos para reducir el déficit de áreas verdes en la ciudad”, explicó el arquitecto. La siguiente tarea para los impulsores de esta iniciativa fue conseguir el financiamiento que se logró cubrir en su totalidad a través de la iniciativa privada, “la ciudadanía en los primeros días juntó más de 80 mil firmas de petición, lo cual despertó un interés muy rápido por parte del gobierno de la ciudad, lo que nos abrió las puertas para explicar al gobierno la viabilidad técnica del proyecto”.
Entre los beneficios que los jardines verticales traerían a los habitantes de la Ciudad de México, según el cofundador de la iniciativa, uno tiene que ver con la imagen urbana: “Vivimos en una ciudad muy gris, es un eje claramente vinculado con el estado de ánimo, y está demostrado que el contacto con áreas verdes reduce el estrés de las personas”.
El otro eje fundamental de los beneficios tiene que ver con el medio ambiente, pues se pretende que los jardines verticales del Periférico, con su proceso normal de fotosíntesis, capten dióxido de carbono y produzcan oxígeno. “Decidimos hacer un estudio sobre las primeras 20 columnas para evaluar cuantitativamente los beneficios ambientales. Es decir, vamos a determinar exactamente la cantidad de oxígeno que van a producir, el dióxido de carbono que van a procesar y el polvo que se va a retener”.
El proceso constructivo está basado en cinco grandes aspectos: la estructura, aislantes plásticos —que son importantes para separar el crecimiento del sistema vegetal con el concreto de las columnas—, los sistemas de sustrato textil hidropónicos, el sistema de riego automatizado y monitoreo remoto.
Hablando de la estructura es fundamental mencionar que la forma de fijación de los jardines es a través de una estructura que, para fijarse a las columnas, no tiene ningún tipo de perforación, lo que usamos es un sistema propio patentado que abraza a tensión el pilar de concreto y cuenta con paneles abatibles para darles mantenimiento”, explicó el arquitecto.
El sistema de riego automatizado que se utilizará se mantendrá a través de un sistema de captación de agua de lluvia y cuando no sea época de precipitaciones se va a contar con un suministro de agua tratada para garantizar que en el proyecto no se utilice ni una sola gota de agua potable.
“Este sistema de riego va a estar concentrado en plantas de bombeo que se ubicarán en las rampas de subida y bajada del segundo piso del Periférico, ahí se va a tener una reserva importante de agua misma que va a ser bombeada a través de una bomba de agua periférica que va a distribuir hacia una línea de riego fijada en la parte alta del segundo piso del Periférico, de tal manera que se conectarán a unas electroválvulas que serán encendidas únicamente por las noches y así garantizar la menor pérdida de agua por evapotranspiración”, indicó el especialista.
Para garantizar que el estado de las columnas siempre sea el óptimo, se desarrolló un sistema de monitoreo en tiempo real vía tecnología GSM, que transmitirá alertas a una plataforma e indicará cuando no haya corriente eléctrica o agua, lo que avisaría a una cuadrilla de mantenimiento para que acuda a resolver el problema. Las plantas que se van a colocar en los pilares son 10 diferentes especies y han sido validadas con ingenieros agrónomos que forman parte del proyecto. “Estas plantas son de muy alta resistencia y bajo consumo de agua, además de que tienen un aspecto muy llamativo”, concluyó Ortiz Monasterio.
Estas iniciativas ciudadanas son importantes en una Ciudad que se caracteriza por su falta de manejo ambiental. Aunque por el momento se trata de un paliativo insuficiente, toda vez que el Gobierno de la CDMX las apoya al mismo tiempo que permite y fomenta múltiples ecocidios generados por la misma industria inmobiliaria (basta mirar el desastre ambiental que ha generado la obra del deprimido de Mixcoac), es una muestra de lo que se puede hacer por medio de la agrotecnología.
Con información de Agencia Informativa CONACyT